Scottsdale Academy (Drew Starkey fanfic)

Capítulo 21

Nick.

Toda mi vida he huido en cuanto a expresar mis sentimientos se refiere, pero por mucho que mi cabeza me diga que lo haga de nuevo me es imposible. Cuando se trata de Claire todo mi cuerpo se electrifica y negar la necesidad de tenerla cerca que me genera me hace más daño, preferiría que me partiera el corazón en dos a vivir en un castigo continuo sin poder tocarla ni besarla. Acabamos de llegar a mi habitación, lo primero que hago es cerrar la puerta colocando una silla que cubre el pomo, para evitar posibles interrupciones. Me niego a que algo o alguien interrumpa este momento que me muero por hacer desde que la vi el primer día en el pasillo. Claire me mira con deseo, no puedo evitar excitarme con solo ver su cara, sus expresiones faciales son tan perfectamente claras que puedo ver como me pide con su cara que la haga mía de una vez por todas. Me acerco hacia ella rápidamente colocando mis manos sobre su cabeza para besarla con todas mis fuerzas. Mi cuerpo se llena de sensaciones indescriptibles y mis latidos se aceleran con cada roce de nuestros labios. Inesperadamente Claire me empuja sensualmente sobre mi cama, dejo caer mi cuerpo sobre esta y me quedo mirando cada movimiento que realiza con desesperación. A continuación, deja caer su falda sobre el suelo y repite lo mismo con su top mostrando así su jodidamente sexy ropa interior negra.

- Joder... -pronuncio con un pequeño gemido que sale de mi boca al verla tan poderosa y sexy.

Claire se acerca lentamente hacia mi gateando como si fuera una leona y yo su futura presa. Sus manos me dan otro pequeño empujón provocando que mi espalda repose sobre la cama y se coloca sobre mi. Comienzo a tocar y besar cada centímetro de su piel, desabrocho su sujetador y me quedo contemplando su hermosa silueta unos segundos. Es increíble como consigue ponerme con tanta facilidad.

- Te deseo -me dice Claire jadeando mientras besa mi cuello.

Sus palabras hacen que no me contenga más, enseguida soy yo el que esta sobre ella. Me acaricia el torso delicadamente y yo comienzo a moverme sobre ella. Beso sus labios con fuerza y muerdo su lengua, lentamente voy bajando desde su boca hasta su entrepierna sin parar de lamer su piel. Claire me mira con deseo, coloco mis manos sobre su tanga y voy bajándolo hasta que lo tengo en mis manos. Lo tiro rápidamente sobre el suelo y hundo mi cabeza en su vagina. Inmediatamente Claire encorva su espalda de placer, sujeto sus piernas con fuerza mientras lamo cada zona. Gemidos desesperados y acelerados salen de su boca mientras sujeta mi cabeza con firmeza para que no pare. Comienzo a mover mi lengua con más velocidad, no puedo evitar mirarla a la cara para ver sus expresiones de gozo. Claire cierra sus piernas y me coge de la mano para que me coloque de pie, ella se arrodilla en el suelo y lame su labio inferior.

- Eres jodidamente sexy -le digo sin poder apartar mi mirada de la suya.

Baja mis calzoncillos velozmente y sin apartar sus ojos de los míos introduce mi pene en su boca. El placer que me invade en estos momentos es tan impresionante, lo hace de una manera sexy y además sabe perfectamente como hacerlo. Conoce expertamente como hacer que un hombre pierda la cabeza, la mía vuela con cada movimiento que realiza con su boca sobre mi miembro. Su lengua se mueve a la vez que sus labios ejercen la presión adecuada.

- No puedo más, ven aquí -le digo levantándola del suelo con mis musculosos brazos.

- Soy tuya, quiero que hagas lo que te apetezca conmigo -me dice susurrándome en mi oído.

Joder como me pone que me diga esas cosas. Tiro con fuerza pero sin hacerle daño a Claire sobre mi cama. He soñado tanto con este momento que incluso tengo nervios, cosa que nunca he sentido con otras chicas. Cojo un condón de mi mesilla de noche, lo abro con la boca mientras Claire me mira desde la cama masajeando sus pechos. Sin pensármelo y para no perder mas tiempo me coloco el preservativo y me coloco sobre ella. La miro intensamente y ella asiente segura con su cabeza. Nuestros corazones están a mil por hora de revolución. Coloco mis manos sobre el cabecero de la cama e introduzco mi pene sobre ella, se siente tan jodidamente bien. Su boca emite un gemido muy sensual el cual hace que acelere mis movimientos, entrando cada vez con más fuerza y velocidad en su interior. Sus brazos rodean mis piernas y con cada embestida sus uñas se clavan sobre mi espalda. Le doy la vuelta rápidamente, necesito ver su culo. Claire se coloca a cuatro patas, introduzco mi pene de nuevo esta vez con más ganas y fuerzas. Su cuerpo es perfecto, su figura es esbelta y su culo es digno de ver.

-Quiero que gimas que me deseas -le digo agarrando su cabello con una mano mientras sigo embistiéndola con salvajes movimientos.

- ¡Te deseo! -me dice gimiendo de placer.

- Ahora quiero que me folles tu -le digo sacando mi pene de ella y colocándome tumbado en la cama.

Claire suelta una sonrisa pícara, me muero por sentirla sobre mi. Se coloca sobre mi pene y apoya sus manos en mi torso mientras las mueve a la vez que mueve sus caderas para los lados para sentirme en su interior. Se ve tan poderosa y yo tan débil que me resulta extraño, jamás había dejado que una chica me follara pero no puedo resistirme a ella, a ella no. Ver su cuerpo sobre el mío, sus movimientos, como su cara refleja un placer inmenso al ella estar controlando la situación, no puedo describir como me siento. Claire va a acabar conmigo, me calienta a niveles extremos y ahora que la he probado completamente me temo que voy a a ser adicto a su sexo.

- ¡Oh Dios!... -exclama mientras se mueve más rápido sobre mi.

- Me encanta verte sobre mi rubia -le digo para motivarla aún más.

Me cambió de posición velozmente de manera que ella vuelve a estar abajo, coloco sus piernas sobre mis hombros y comienzo a moverme dentro con precisos y desesperados movimientos. Me falta muy poco para eyacular, y necesito darlo todo para conseguirlo.

- Quiero que te corras para mi -me dice mientras gime en voz alta como nunca.

Sus palabras hacen que mueva lo más rápido posible, entrando y saliendo con mi miembro de su vagina. Puedo notar lo mojada que esta, Dios voy a terminar ya. El sonido entre el choque de nuestros cuerpos retumba por toda la habitación, los gemidos se vuelven salvajes y aún más desesperados debido a la velocidad e intensidad de nuestros cuerpos juntos. Ambos parecen haber nacido para complacerse mutuamente, estoy convencido. Emito un gran gemido puesto que comienzo a eyacular en el condón dentro de ella.

- Madre mía, ven aquí nena. Ahora vas a acabar tu -le digo retirándome el condón que esta lleno y tirándolo sobre el suelo.

- Estoy muy mojada para ti -me dice sonriendo.

- Abre las piernas -le digo mirándola mientras me muerdo el labio.

Claire me obedece sin rechistar y abre sus piernas, introduzco mis dedos en su interior. Al estar tan mojada en cada movimiento de mis dedos sueña agua de su interior. Acelero mis movimientos lo más rápido que puedo, quiero que ella alcance su máximo punto para ello también toco su clitoris con mi otra mano. Sus gemidos cada vez retumban más en la habitación hasta que poco a poco comienza a correrse, su squirt moja todas las sábanas. Se sienten tan jodidamente bien al verla tan complacida y ver como he conseguido hacerla sentir mía. Ambos nos tumbamos sobre la cama, desnudos y vulnerables.

- Joder, ha sido impresionante -me dice dándome un beso.

- Eres increíble- le digo sonriendo.

Ambos nos ponemos la ropa interior, es tarde y los demás pueden venir en cualquier momento.

- Quédate a dormir conmigo -le pido.

- No puedo, ya sabes lo que pasó la última vez. No puedo repetirse.

Sé que se muere de ganas por dormir conmigo al igual que yo con ella, pero tiene razón. No podemos arriesgarnos a que nos vean de nuevo. Por ello, ambos terminamos de vestirnos completamente y nos dirigimos hacia su habitación, ya que he decidido acompañarla. Una vez en la puerta, nos quedamos mirándonos fijamente.

- Buenas noches -me dice sonriendo radiantemente.

- Buenas noches, no puedo esperar a hacerte mía de nuevo.

- Lo estoy deseando -me dice mordiendo su labio inferior.

- Nos vemos mañana -le digo agarrándola por la cintura.

La beso como si fuera un beso de película, me quedaría a vivir en sus labios para siempre. Claire abre su habitación y yo decido irme a la mía. Entro y me acuesto en la cama, huele a ella, jodidamente dulce. No pasan ni cinco minutos en caer rendido en un sueño profundo.