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-Impresionante- soltó Sun mientras tomaba el último trago a su jugo de naranja- Taehyung tardaba una hora en regresar a casa, tenía que sentarse con Rowoon en la clase y tú...- miró su reloj- en menos de media hora regresaste.

Me encogí de hombros y solté una risa orgulloso.

-Talento natural con los niños.

Sun miró a Seokjin y este sonrió.

-Tal vez tiene razón y fue niñero de la hija de Robert De Niro- comentó, logrando que Sun y Mingyu soltarán una pequeña risita.

Abrí mi boca ofendido y los miré con molestia.

-¿Les contó?- pregunté arrugando el ceño.

-Un poco - contestó Mingyu pero luego negó sonriendo- igual no te preocupes, todos aquí llegamos de una manera extraña a trabajar en este hogar.

-Yo entré por él- señaló Sun con la cabeza a Seokjin.

-Yo trabajaba en un uber, le agradé por mis chistes y me terminó contratando.

-Yo trabajaba en un puesto en la calle y a Jieun se le antojo una comida extraña, me hicieron hacerla en plena calle y tuve que comprar los ingredientes en una tienda- rió- se enamoraron de cómo cocinaba y me contrataron.

Pero ninguno mintió...

¿Me quieres hacer culpable?

No, solo me da gracia que nosotros siempre pasamos vergüenza.

Aish...

Tomé asiento en la mesa y Sun me miró con una sonrisa.

-¿Nos quieres acompañar al supermercado? Tenemos que hacer las compras semanales.

Yo negué con una mueca y solté un suspiro.

-Tengo que pensar qué haré con el curso de inglés y esas cosas que me exige Jungkook. Todavía tengo que ir al psicólogo y no soy fanático de eso.

Mingyu apoyó su mano en mi hombro y dio un pequeño apretón amistoso.

-Verás que todo te saldrá bien, cualquier cosa que necesites nos pides ayuda. Incluso si se trata del inglés.

Yo asentí y les sonreí.

-Gracias por eso. Por cierto ¿Jungkook se fue a trabajar?- pregunté curioso.

No lo había visto desde anoche y no es como que me preocupe que suceda o qué es lo que hace pero... ¿No se despidió de los niños?

-Está en su habitación descansando. Hoy se tomó el día, eso significa que no va a bajar hasta las doce del mediodía o un poco más- Seokjin revisó su reloj de muñeca y suspiró- ¿Ya tienen todo? Es mejor que vayamos ahora, sí esperamos un poco más se llena de gente.

Tanto Youngsun como Mingyu asintieron, y luego de despedirse se marcharon dejándome solo en aquella cocina.

Me sentía un tanto desorientado en esta situación, de estar sin hacer nada en todo el día, ahora debía pensar en que dos niños estaban bajo mi cuidado.

Cosa que yo vería muy peligrosa, la última vez que estuve a cargo de un niño fue cuando tenía quince años y aunque no resultó herido, tampoco quiso quedarse más conmigo.

Ya saben, facilidad para hacer llorar a los niños y eso que no sé que puedo hacer mal.

Cerré mis ojos y me apoyé en la mesa.

¿Y si dormimos un rato? Lo necesitamos.

La verdad que sí, pero debemos buscar el curso.

No es tan necesario.

🦈 La guía de Rowoon [ km; au ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora