*Nota de autora*
¡¡¡YUUUPIII!!!
¡BUEN DÍA MUNDO, Y TODOS QUIENES LO HABITAN!
Estoy contenta; me siento relajadísima y llena de vida. Por fin pude organizarme con las tareas, además de que cuento con mucho tiempo libre para actualizar...Si mis cálculos no me falla, podré actualizar Martes, Miércoles, Jueves y Viernes...4 PUTOS DÍAS SEGUIDOS (Baile de la victoria)
Espero que disfruten de este capítulo y agradezco su paciencia con mi pequeña persona :D
Makoto
Un rayo de sol golpeó mi rostro con aplomo...Gruñí en voz baja y me senté en la cama. Abrí pesadamente los ojos y enfoqué mi vista en el celular que yacía en mi mano, para ver la hora...
¿¡LAS 10 DE LA MAÑANA?!
Maldición, ya perdí el primer bloque de clases; y no creo haber sido el único que lo perdió. Rápidamente reparo en el chico de cabello negro que está acostado a mi lado izquierdo, luciendo una expresión derrotada en su bello rostro. Me acerqué con cautela y toqué su hombro con suavidad
-Haru...Haru...Haru-chan, levántate...-susurré con voz delicada y baja
-...Mmmmhhhnnn...no quiero Sousuke...déjame...-gimió con voz temblorosa, y un sonrojo se extendía en su cara. Forcejeaba con las sábanas y su cuerpo se enredaba cada vez más-...No, déjame...
¿Quién es ese tal Sousuke?...¿Tendrá algo que ver con el pasado de Haru?...
Seguí zarandeándole para despertarlo, pero solo conseguía más gemidos y movimientos bruscos de su parte. La sábana estaba completamente enrollada a la altura de sus piernas, reduciendo sus movimientos y aumentando su pánico
-...¡Déjame!...-gritó, mientras forcejeaba con las manos en sus jeans, como si luchara para que no le quitaran aquella prenda
Sentí un aire gélido rodeando mi cuerpo; al parecer ese tal Sousuke le estaba haciendo algo malo en sus sueños; había leído en un libro que las víctimas de maltrato en una relación tienden a tener pesadillas con el victimario, lastimándolas de mil y un formas. Un escalofrío recorrió mi columna y forcejeé para despertarlo
-¡Haru, despierta!-grité con preocupación mientras lo zamarreaba con mayor fuerza
El pelinegro despertó de un salto y varios jadeos airosos y sollozos lastimeros escaparon de sus labios entreabiertos. Su piel estaba bañada en sudor y sus ojos parecían llorosos. Me miró fijamente y se abrazó mientras lloraba con profunda tristeza; el llanto desgarraba sus pulmones y al parecer, abría viejas heridas de su corazón.
Instintivamente, mi mano fue a parar a sus cabellos, acariciándolos con cariño y peinarlos en el proceso, mientras las lágrimas iban a parar a mi hombro
-Tranquilo...nada malo te va a ocurrir aquí...-susurré con delicadeza, mientras sus manos se sostenían a mi cuerpo y reforzaban el abrazo.
...NO QUERÍA DEJARLO SOLO Y QUE SUFRIERA...
Mi amigo pelirrosado estaba desparramado por todo el sofá, con un hilillo de saliva corriendo por su boca. Suspiré algo derrotado y encendí la televisión, corriendo sus piernas para poder sentarme. Había un reportaje de última hora, y al parecer se veía interesante.
"Noticia de último minuto
Nos llegan informes desde la ciudad de Osaka, en donde se han registrado una seguidilla de espantosos crímenes. Se trata de una persona que asesina civiles y, para hacer los detalles más macabros, devora partes de sus víctimas, como si fueran comida. La policía de Osaka se ha encontrado con 5 cadáveres, cuyos cuerpos han sido imposibles de identificar debido a los restos faltantes y al avanzado estado de descomposición de las víctimas.
La prensa ha bautizado a este asesino como "El caníbal de Osaka", y no hay rastros de su paradero..."
-Que brutalidad-comenta una voz atrás de mis espaldas, y me encuentro con Haru, quién venía luciendo bastante más calmado. En sus manos llevaba una taza de café y bebe un pequeño trago
-Sí, es horrible-respondí con la mirada gacha
Haru se sentó en el sillón del lado derecho y seguía con su taza en la mano. Lucía un semblante entristecido y noté sus ojos azules, con rastros de lágrimas en ellos
-Lamento si...mis pesadillas te incomodaron...-jadeó el pelinegro
-No te preocupes; no pienso preguntarte nada que te haga sentir incómodo-espeté mirando sus ojos azules y detallando sus expresiones. Logré distinguir un atisbo de sorpresa en su mirada
-Eres el primero que no se inmiscuye en mi vida personal...-responde con un imperceptible sonrojo en su rostro pálido Alcé la mirada y ví como su sonrojo se acrecentaba
-Es normal preocuparse por un amigo-respondí con una sonrisa
-Mi pasado...es complicado...-resopla el pelinegro, mientras le da un último sorbo a esa taza-...no me gusta que la gente se meta en mi vida; me hace vulnerable
-Es irónico, considerando que estudias para ser alguien a quien pagan para que te metas en sus vidas y en sus pasados-contesté alzando los hombros con un suspiro
-Cierto...pero aún así, solo permitiría que mi pareja preguntara sobre mi pasado...o...tal vez tú...siento mucha confianza contigo a mi lado-sonríe de forma delicada
Mi corazón se oprime contra mi pecho y lo siento martillar con fuerza brutal contra las costillas. Me hice el desentendido, carraspeé un poco y me levanté del sillón, despertando a Kisumi en el proceso
-¿Mako...chan..?-gimió el chico, con una mano en la cabeza-...ouch...me duele...
-¡Me alegre que te hayas despertado Kisumi!-saludé con una sonrisita-¿Se te antoja algo?
-Una caja de Rophinol y un café cargado-jadeó el pelirrosado, sobándose su cabeza martilleada. Haru se sentó a su lado y le sobó sus cabellos enredados, dándole paz, mientras me perdía en el pasillo hacia el baño
-¡LAMENTAMOS EL RETARDO!-gritó mi amigo de ojos púrpura, quién entraba rápidamente a la sala de clases, seguido por mí y por Haru
-Me alegra que hayan podido llegar-saluda la profesora Kotone, nuestra profesora de Filosofía. Nos acomodamos en los respectivos asientos y nos dispusimos a tomar notas de la clase
Los tres hicimos un esfuerzo titánico para llegar al segundo bloque, que empezaba a eso de las 12 del día. Nos duchamos, nos matamos a base de cafeína pura y logramos llegar al campus, sin ningún incidente de por medio.
El chico de ojos azules se me quedó mirando una buena porción del día, mientras escribía algunas notas; no pude olvidar lo que dijo sobre mí, el hecho de que se sentía confiado a mi lado. Sonreí internamente mientras un ligero sonrojo nacía en mis mejillas
Al término del segundo periodo, estaba guardando mis cosas y el pelinegro se me acerca. Lucía algo temeroso y tenía un bonito sonrojo en su cara. Preocupado, volteé a verlo
-¿Sucede algo?-pregunto mientras agarro mi bolso
-¿Te gustaría salir conmigo después de clases?
-¡Claro!-respondí animado-Me encantaría salir contigo y los-el pelinegro carraspea y lo miro extrañado
-Me refería a...salir tu y yo...a solas...
¡¡¡WOOOO!!!
¡Please díganme si hice bien que Haru le pidiera una cita!
Espero que hayan captado lo de los asesinatos en Osaka...puesto que más adelante, la masacre llegará a los pies de Haru y Makoto (SOYTANMALITA)
OJALA LES HAYA GUSTADO EL CAP Y PINGU-CHAN DICE BYE .3.
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Solo una mordida
Fiksi PenggemarMakoto Tachibana es un sencillo estudiante de la universidad de Tokyo, pero no se dejen engañar por su aspecto de niño inocente y sus encantadores modales, pues oculta un secreto: Es una criatura salida de lo más profundo del Infierno, cuyo único pl...