Solo una mordida

Epílogo II: El fin de un comienzo

*ADVERTENCIA*

El siguiente capítulo contiene interacción sexual entre personajes del mismo sexo...La autora recomienda la discreción del lector...

Haru

Pasaron unos 2 meses tras aquellos sucesos que me cambiaron la vida. Había descubierto aquellas nuevas capacidades que ser un Ghoul "a medias" me otorgaba. Ahora debía ser muy cuidadoso con respecto a mi identidad y mis habilidades debían descubrirse en el lapso más alargado posible. Me tomó un tiempo asimilarlo, pero tuve que aprender a convivir con ello

El doctor Kyoshi Shigino, padre de Kisumi, estuvo muy al pendiente de mí. Me explicó bastantes cosas sobre los Ghouls y sus capacidades; me dijo que mi caso era demasiado particular, ya que la mayoría de los Ghouls híbridos morían muy pronto, o casi al momento de nacer. También me explicó que, como híbrido, mi dieta era más delicada, hasta el punto de que requería una mayor cantidad de carne humana, al igual de que cada cierto tiempo requería carne de Ghoul. 

La última noche que permanecía en el hospital había llegado. El doctor Shigino me había facilitado algo de carne que consiguió de la morgue del hospital, además de cederme algo de su sangre. El médico me había extendido un informe médico, donde detallaba algunos pormenores sobre mi salud en mi nueva condición

-Será mejor que te deje descansar; mañana sales de alta y necesitas estar descansado. Hablé con Kisumi y Makoto, y ellos te van a acoger y guiar durante este proceso. Que pases buena noche-el médico se dirigió a la puerta del pabellón y la cerró con suavidad. Al quedar a solas, me recosté en la cama y empecé a leer el informe que el médico me entregó

"La hibridación entre un humano y un Ghoul es una situación casi anómala en nuestra especie. En el 99% de los casos, termina con la muerte del híbrido o de sus padres. Ha habido muy pocos híbridos, y son casos diferentes uno de otro, pero cumplen ciertas normas generales.

El híbrido requiere una mayor cantidad de carne humana que el resto de la especie, además de tener que recurrir a leves dotaciones de sangre de Ghoul; aún no hay razones que expliquen esta situación. En el caso de un híbrido artificial, lo mejor será una experimentación rigurosa. Los híbridos tienen posibilidades de reproducirse, independiente del género del paciente en cuestión, aunque los alumbramientos son de altísimo riesgo y muchas veces terminan en tragedias..."

El sopor empezó a apoderarse de mi cuerpo, así que dejé el informe sobre la cama y me dormí al poco rato

Al salir del hospital, Makoto y Kisumi me recogieron del hospital y me llevaron al departamento, en el cual ambos decidieron que yo debería dormir con Makoto, bajo la excusa de "poder atender mis necesidades". Obviamente me olía a invento del pelirrosado, pero no se lo discutí; en el fondo se lo agradecía.

La convivencia entre nosotros había mejorado a grandes puntos. La cocina quedó prácticamente vacía, así que la dejamos ahí, solo para aparentar. Con respecto a Nagisa, este estuvo muy preocupado sobre mi salud, y a menudo me pasaba a visitar, para constatar que estuviera bien. Las clases en la universidad iban de maravilla; en dos años más obtenía el título, algo que me llenaba de bastante ilusión. A Makoto y a Kisumi les quedaban 3 años más, pero me mantenía en constante contacto con ellos

Las cosas marchaban por un buen rumbo

*TRES MESES DESPUÉS*

Una fuerte tormenta eléctrica se desató en la ciudad; muchos edificios sufrieron apagones por la actividad, además de la cancelación de varios vuelos. Nuestro departamento había quedado a oscuras; Makoto y yo aprovechamos la oportunidad de darnos caricias indiscretas al alero de la oscuridad de nuestro dormitorio. Kisumi se había encerrado en el suyo, alegando que tenía sueño. Makoto estaba acostado encima de mi cuerpo, tentándome a acariciarlo y buscar más contacto con él

-Haru, ¿me dejas tocarte?-preguntó contra mi oreja, su aliento caliente haciéndome temblar

-Ya me estás tocando-respondí lo evidente. Una suave risa se escapó de los labios del pelicastaño, haciendo que me sonroje

-Me refiero a..."tocarte indecentemente"-mordisqueó mi oreja, arrancándome un gemidito ahogado. Asentí apenado y él prosiguió a deshacerse de la camiseta que llevaba; él ya se había quitado la suya, dándome la vista de su pecho y su piel, antojada tanto para mis ojos como para mi boca-¿Has comido?

-No-respondí, sabiendo a lo que se refería; él era el donante de sangre de Ghoul cada vez que lo necesitaba-Deberías solucionarlo-le pedí, con una mirada juguetona. Este imitó el gesto y me extendió su brazo, donde rebusqué la muñeca y la mordí, haciendo que unos chorros de líquido carmesí se perdieran en mi traquea. 

Fue tal la corriente de placer que sentí, que unas corrientes se empezaron a gestar a la altura de mis hombros. Varios de mis huesos empezaron a acomodarse, dando paso a aquellas estructuras divididas en cuatro, de un extraño color blanquecino. Mi kagune, según palabras del doctor Shigino era también una peculiaridad, pues tenía una coloración rara, además de su forma, similar a las alas de una mariposa. Estaba ubicado en mi espalda baja, lo que a veces me resultaba incómodo

-Lo siento, aún no lo controlo-suspiré apenado

-No me importa, es tan hermoso como tú-sonrió, mientras me volvía a besar de nueva cuenta, apasionado e intenso como siempre. Sus manos se pasearon a mis caderas, y me bajó los bóxers de un sorpresivo tirón. Acomodó mis piernas sobre sus hombros, a lo que lo miré sorprendido-Eres demasiado apetecible

-¿Debería llevar algo que diga "Propiedad de Makoto Tachibana"?-sonreí con cierta malicia; mi ojo empezó a adquirir el color rojo y negro, al igual que los trazos que lo delinean-Porque eso me gustaría

-Si tu dices-sentí una leve sacudida, el tirón de ropa y finalmente, la tan ansiada penetración. El gemido no se hizo esperar, así como la nueva carga de gemidos que me invadieron. Sus estocadas eran brutales y certeras, golpeando aquel punto que me hacía estremecer. Las enormes alas a mis espaldas empezaron a revolotear, como si sintieran la fuerza de Makoto contra mi interior. Mi boca se perdía en su muñeca, mordiendo y saboreando más de la sangre de Makoto, quién gemía y gruñía contra mi hombro.

Mi clímax fue frenético; mi interior se apretó de tal forma que el Ghoul encima de mí se vio forzado a correrse en mi interior, pintando mis paredes con su blanca semilla. Mi orgasmo llegó, manchando el pecho y vientre de Makoto, quién se desplomó sobre mi cuerpo; su boca buscó desesperadamente la mía, sin importarle que tuviera rastros de su propia sangre en esta. Su lengua se paseó por la comisura de mis labios, dibujándolos de forma precisa y delicada

-Basta, me da cosquillas-carcajeé bajito, buscando aferrarme a su ancha espalda. Este sonrió de buena gana, abrazando mi cintura y besando mi mejilla. Sus ojos estaban negros y rojos, con aquellas grietas que me parecían atractivas

-Te amo-murmuró contra mi cuello, dándole un mordisco y bebiendo algo de aquel líquido vital por el cuál él y yo, y todos los de nuestra especie moríamos

-Yo...también...-suspiré mientras su lengua seguía deslizándose por toda la extensión de mi cuello. El sueño me sobrecogió y caí rendido contra la almohada, encontrando aquella sensación de paz y calor que me rodeaba

Atrás quedaron aquellos miedos e inseguridades, sobre lo que futuro me deparaba. Terminé aceptando lo que soy y seré, y ya no me bastaba con solo una mordida de la vida...La tomaría hasta saciarme completamente de esta...

FIN

*Nota de autora*

Oficialmente terminó "Solo una mordida" :O

Agraedezco como siempre las lecturas, votos, comentarios y el largo etcétera. A todos los que me acompañaron durante esta historia se les agradece de todo corazón

Si tengo suerte, quizás escriba la secuela, pero eso solo el tiempo lo dirá...Aunque me surgió una pregunta...¿Les gusta el MPreg?

Pues, el doctor Shigino en su informe detalló que los híbridos podían embarazarse, independiente del sexo...así que por eso pregunto, pues tal vez haga que Haru y Makoto tengan un hijo a largo plazo...

Hasta la próxima y PinguLoca se despide de beso y abrazo <3