*Nota de autora*
Saludos leales lectores :)
Este cap se viene algo fuerte, pues presentaré una escena que creo que será fea a criterio de muchos...Si se sienten algo comprometidos, les recomiendo que se salten este cap; no tiene mayor participación en la historia principal, solo es un relato de un día en la vida de Haru junto a su maltratador...No seré tan desgraciadamente sádica con este, algo un poco más explícita, pero no pasará a mayores, lo prometo...
Aquí Rin hará un breve cameo, no será demasiado relevante su participación en esta historia, así que de Rin no sabremos demasiado
Ojalá les guste :)
Haru
Salí del departamento solitario, topándome con la nieve y las gotas de agua cayendo desde lo alto del cielo. Sentí unas vibraciones en la boca de mi estómago, y en las costillas, al notar como mi corazón martillaba contra ellas pues hoy me reuniría con un amigo de mi infancia, alguien muy querido para mí y que no veía desde hace bastante tiempo.
Sousuke había salido a sus clases de Economía en la universidad de Kansai; me sentí confiado, pues él era demasiado receloso con mi persona. A menudo se encelaba por nada y tendía a cerrarme en un cerco, negándose a dejarme salir a voluntad. Tuve que rogarle para que me dejara ver a mi amigo, incluso llegué a soltarle que "necesitaba a ver a alguien cercano, además de él"
-Esta bien, sal con tu amigo...pero mantenme informado...-fue su sentencia final, para dejarme ir tranquilo
La sonrisa no se borró de mi cara en todo el transcurso de la mañana. Con la alegre disposición de ver a otra persona además de mi pareja, me levanté temprano y me encargué del aseo del departamento que compartía con Sousuke. Cuando él se levantó, lo saludé, le agradecí la oportunidad y le serví su café negro, como a él le gustaba. Antes de marcharse, me besó la mejilla y me murmuró que "me cuidara y que me divirtiera". Asentí con el sonrojo en la cara y se marchó, resoplando una carcajada a la distancia
Salí del tren con destino al barrio Suita, precisamente en una cafetería cercana a las costas de ese distrito. Me bajé del tren y caminé un par de cuadras, siendo saludado por el aroma a mar que se adentraba en mi nariz y me daba un cálido abrazo.
El lugar se llamaba Hanami, que parecía un lugar predilecto para la gente universitaria de la zona, o eso me lo delataba la enorme barra a un costado de una custodia. Rin me dijo que me esperaría en una mesa con vista al mar; aproveché de sacar el celular y llamar a Sousuke, diciéndole que había llegado con bien. Al cortar la breve llamada, seguí con mi tarea de buscar a mi amigo
-¡Haru!-me saludó una voz a la distancia
Caminé un poco, hasta llegar al final de la cafetería, y me encontré con un hombre, de cabello rojizo del color del vino y ojos rojos brillantes. Su sonrisa de dientes afilados se hizo presente, mientras se levantaba de la mesa y me abrazaba
-Hace mucho tiempo que no te veía Rin-correspondí su gesto, apretando más el abrazo
Rin se había marchado a terminar la secundaria y la preparatoria en Australia, país donde fue recibido por unos amigos de su familia. No tenía idea de que iba a regresar a la ciudad, salvo por un mensaje breve, diciéndome que nos juntáramos a almorzar. Por lo que me había enterado, se había trasladado a Japón, pero el motivo aún no lo sabía. Me encontraba cursando primer año de Psicología en Kansai, así que como buen estudiante, del mundo no sabía mucho
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Solo una mordida
Fiksi PenggemarMakoto Tachibana es un sencillo estudiante de la universidad de Tokyo, pero no se dejen engañar por su aspecto de niño inocente y sus encantadores modales, pues oculta un secreto: Es una criatura salida de lo más profundo del Infierno, cuyo único pl...