Nuevos planes

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*Nota de autora*

¡¡NUEVO CAPÍTULO!!

Disculpen si no he podido actualizar, es que he estado tapada con tareas del instituto; ahora que tengo día libre, actualizaré esta historia. Además, una amiga mía del instituto, que es amante del Souharu, me pidió escribirle un One-shot sobre esta pareja, pero yo le prometí que apenas termine mis fics, escribiré no un One-shot, sino que un fic entero :O

Espero les guste el nuevo cap <3


Haru

Salí del departamento sintiendo una dicha que no creí volver a sentir en años. La sonrisa no se iba de mi rostro, mientras mis labios recordaban el paso de los suyos; mis mejillas se tintaron de rosado mientras pensaba en ello. Pensé que de ahora en adelante, por estas 2 semanas, tendría que ayudar a Makoto a consumir; me sentí algo asqueado al pensar que aquella boca que me besa es la misma que me arranca sangre, pero traté de no pensar mucho en aquello. Caminé por las calles angostas de Tokyo con prisa, pues necesitaba hablar con mi amigo Nagisa de forma urgente


Nagisa me saludó con un abrazo apretado, dejándome sin poder respirar

-¡Me alegra que hayas llegado!-lloriqueó el rubio, con su abrazo haciéndose más fuerte

-¿Acaso sucedió algo?-pregunté con la ceja arqueada

-Míralo por ti mismo-repuso el ojirosáceo; el rubio prendió la televisión y me mostró un reportaje de la prensa

"¡ÚLTIMO MINUTO!

Nos llegan informes de que el famoso "caníbal de Osaka", conocido por el asesinato y canibalismo de más de 60 personas en dicha ciudad, ha llegado a Tokyo y ya cuenta con 7 nuevas víctimas, todas sin identificar. La policía de Tokyo recomienda no salir a solas por las calles durante la noche, además de resguardar seguridad. Si alguien tiene más información sobre esta persona o alguien logró verlo o identificarlo, por favor contacte con..."

Nagisa apagó la televisión y me miró angustiado

-¡Pensé que ese loco ya te tenía hecho guiso!-exclamó el rubio, lloriqueando con los brazos agitados. Sonreí ante su preocupación, mientras pensaba en aquel tipo...la posibilidad de que fuera un Ghoul era plausible, además de que Kisumi me había comentado que algunos, los más "descontrolados", solían salir a cazar y realizar grandes matanzas...

-Es probable-espeté en voz alta

-¿De qué hablas?-preguntó el rubio, con su mirada curiosa

-Ah, no es nada importante-respondí para tranquilizarlo. El rubio asintió y se dirigió a la cocina, apoyándose en la barra y sirviéndose un vaso de leche de fresas-Oye, necesito hablar contigo sobre algo

-¿Se trata de algo importante?-preguntó mi amigo, dando un trago de leche, que me pareció profundo

-Pues...te conté que Makoto está con una enfermedad algo seria...y al parecer, su amigo Kisumi no lo puede cuidar por sus clases...así que él me pidió que me quedara con Makoto un tiempo...-dije con una mirada seria

-Ajá...¿y por cuanto tiempo planeas cuidarlo?-pregunta el rubio mientras se toma otro sorbo de leche

-2 semanas y me iré mañana por la tarde-respondí rápidamente-sé que suena desubicado de mi parte, pero prometí que lo haría, así que espero no te enfades

-¡Claro que no me enfadaré Haru-chan!-carraspeó Nagisa con una gran risotada; dejó el vaso vacío en el fregadero y me miró divertido-Además, tú y Mako-chan ya son amigos, así que no veo problema en que lo atiendas por esas semanas

Estaba algo azorado con la facilidad de Nagisa para aceptar tal trato sin ton ni son, pero pensé que a lo mejor le serviría para traer a su "conquista" a pasar la noche, sin incomodarse ante mi presencia. Una sonrisa se curvó en mis labios por aquel pensamiento

-Pues gracias Nagisa-asentí-Oye, hace mucho que no pasamos el rato juntos, ¿se te antoja hacer algo?-ofrecí con una sonrisa y antes de que Nagisa dijera algo, le interrumpí-Es una forma de agradecerte por todo lo que has hecho por mí: Darme casa, ser mi amigo, ayudarme en todo lo que podías...espero que eso compense un poco mi falta...

-¡Pues claro!-aceptó el rubio-ya oíste las noticias, no creo que quieras salir de aquí, a no ser que se te antoje convertirte en comida-rió el rubio, contagiándome su risa-, así que yo creo que podríamos quedarnos aquí, pedirnos algo de comer y ver unas películas-canturreó mi amigo rubio, con una sonrisa. Asentí ante su oferta

-Suena bien, pero déjame hacer una llamada primero-propuse antes de acomodarme en el sillón. Saqué el teléfono y marqué a Makoto

-"¿Hola?"

-Hola Makoto-saludé con una sonrisa y pude escucharlo sonreír

-"Hola Haru...¿Cómo te fue?"-preguntó el pelicastaño

-Pues bien, Nagisa no se lo tomó a mal. Estaré allí después de clases-respondí

-"Que bueno...Ojalá descanses...y te quiero"-añadió él, con un suspirito

-Yo también-respondí alegre y corté la llamada-¿Estás listo?-me senté en el sillón y vi como Nagisa sacaba varias cajas de Blu-rays

-¡OBVIO QUE SÍ!...Pero, ¿qué se te antoja comer?, porque conozco el número de un delivery de sushi que es buenísimo-exclamó mi amigo mientras sacaba su celular

-Pide lo que quieras, me lo comeré de todas formas-sonreí, así que Nagisa marcó un teléfono, para empezar a hablar casi a los gritos con el pobre tipo que atendía en el delivery


¿?

Una nueva víctima caía rendida a mis pies. Me limpié aquellos rastros de sangre carmín que se escapaban de mis labios entreabiertos; la sangre de aquella ramera que me vi forzado a comer estaba sucia. Al parecer se inyectaba alguna sustancia que le corrompía la sangre; escondí el cadáver en un contenedor de basura y me quité los guantes

-Ramera asquerosa-me crispé de las náuseas

-Eres nuevo por aquí-escuché una voz suave a la distancia y me volteé. Era un chico de cabellos rosados claros y ojos purpúreos. Olfateé el aire y distinguí un perfume particular en él; lo reconocí como un Ghoul-¿Desesperado?-preguntó ese chico, con una sonrisa de burla en sus labios

-Al parecer-resoplé viendo el contenedor de basura, con un leve asco

-También eres un cazador-espetó el pelirrosado, con sus brazos cruzados y cercándome

-Eres listo-sonreí. El Ghoul se acercó y me miró con coquetería; no mentiré, ese chico era atractivo y tenía un aura hipnotizante, pero no superaría a mi Haru en ningún sentido

-Trato de no serlo, pero gracias-alegró el ojipúrpura, mientras teñía sus ojos de camuflaje por aquel color negro y rojo que nos caracteriza. Sostuvo su mano con la mía y me miró-Estoy algo solitario, mi amigo no quiere nada serio conmigo

-Es una pena, eres atrayente-comenté, mientras mi mano paraba a sus rosadas mechas

-Pues gracias, por cierto, me llamo Kisumi-saludó el chico, extendiendo su mano. Yo la estreché y le sonreí

-Sousuke-respondí con un apretón fuerte y un lametón en los labios-¿Conoces algún lugar donde...podemos conversar a gusto?

-Pues claro, me hace falta compañía esta noche-comentó aquel Ghoul, soltando una risotada que se escuchó por la callejuela vacía...o mejor expresado...con una nueva víctima que lamentar

Solo una mordidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora