Solo una mordida

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*Nota de autora*  

¡¡Holitas!!

Pues aqui les traigo este nuevo cap, centrado esta vez en Haru y en su punto de vista. Veremos un poco sobre su pasado y daré a conocer quien al final es el ex del pelinegro

Ojalá les guste el cap :3   

Mientras caminaba por las calles bulliciosas de la ciudad, pisaba algunos charcos de agua y mi vista se dirigía al lloviznante cielo que se alzaba sobre mi cabeza. Mi cabeza empezó a dar puntadas fuertes, que no supe a que se debían. La opción más favorable era por el cambio de ritmo de vida; me acostumbré a demasiadas cosas allá en Osaka y vine aquí con la necesidad de olvidar. Olvidar mi vida allá, todo lo que gané a base de sangre y lágrimas, cosas que alguien también me arrebató en el camino; también quiero olvidar a ese alguien, tan etéreo pero aún presente en mis recuerdos, dejándome un amargo sabor de boca

Llegué al que ahora es mi nuevo hogar, un departamento céntrico, con vista a la ciudad de Tokyo. Un suspiro cansino salió de mis labios, a la par de que ponía un pie en la entrada

-¿Eres tú Haru-chan?-exclama mi compañero y amigo

-Sí, ya voy-respondo mientras me quito la chaqueta y la cuelgo en un perchero. Entro al departamento y me recibe un chico bajito, de cabello rubio y ojos rosáceos, usando un sweater holgadísimo de lana y unas mallas apretadas

-¡Hola Haru-chan!-me saluda el chico rubio, con una sonrisa centellante

-Hola Nagisa-contesto de forma algo seca-¿Qué tal tu día?-le pregunto al rubio mientras me acomodo en el sillón blanco que está frente a la televisión

-Pues bien, nada nuevo...¡Lo que sí me importa es cómo te fue a tí!-Nagisa se sienta a mi lado en el sillón y me mira fijamente con sus rosados ojos-¡Quiero oir todos los detalles!

Bufé por lo bajo y me ahorré todas las palabras e improperios que quería soltar; no debo ser grosero con Nagisa. El no tiene ningún problema en dejarme quedarme con él, aún incluso de lo repentino de la situación en la que estoy

-Bueno...pues fue bastante tranquilo...todos los profesores son amables y no es tan difícil seguir el ritmo a las clases...-al recordar al chico que me orientó por toda la sede, provocó en mí un sonrojo y una sombra de sonrisa nació en mis labios-...y...tambien conocí a alguien...

-¡¿EN SERIO?!-exclama mi rubio amigo, mientras daba brinquitos en el sillón-¡¿No es un poco pronto para hacerte de novio nuevo?!

Un fuerte apretón se formó en la boca de mi estómago, haciendomé recordar el principal motivo por el que me transferí a esta ciudad tan grande, en donde sería imposible que me localizaran. Mis ojos se cristalizaron de una forma muy similar al momento del llanto; un soplido escapó de mi naríz y una lágrima traidora se deslizó por mi mejilla

-Oh, lo siento Haru-chan-espeta Nagisa con una mirada preocupada-...Entiendo que...el hecho de pensar en ÉL te haga sentir mal...-el rubio me acaricia un mechón despeinado de mi cabello y me dedica una sonrisita de disculpa

-No te preocupes...ese asunto ya está cerrado, y si él no lo entiende, me da igual...-resoplé, con la sensación de odio haciendo merma en mis pensamientos

-¿Y como es ese chico que conociste?...¡Apuesto que debe ser muy guapo!-el ojirosáceo suelta una mirada coqueta en mi dirección, gesto que me eriza un poco los vellos de la nuca

-Pues...sí, es bantante guapo...él me ayudó a recorrer la facultad, además de que me ayudará con las clases...

-¡Felicidades Haru-chan!

-Y...él...él me invitóa salir esta noche...

-¡WOW!...¡Tu primera cita en mucho tiempo!-exclama mi amigo con una risotada

-No es tan así...un amigo de él me invitó a tomar algo en grupo; me pidieron que tu vayas-resoplé con los dientes algo apretados

-¡Esta bien!-asiente mi amigo de ojos rosáceos-Pero tengo que ponerme al día con el trabajo de grabados; sé que es para 2 semanas más, pero de verdad necesito terminarlo-suspira el rubio, quien se levanta del sillón y se encamina a su dormitorio/estudio-¿No te molesta cocinar esta tarde?

-No hay problema-Nagisa sonrió y se encerró en su habitación, dispuesto a trabajar

Nagisa era estudiante de diseño, en una prestigiosa academia de artes de Tokyo. Su vida pasaba entre bosquejos y proyectos, de esa manera aprendió a sentir pasión por su futuro trabajo. Aunque si lo conocías a fondo, te topabas con un chiquillo enérgico y alegre, que te podía meter con mil y un locuras en la cabeza

Me metí al dormitorio que estoy usando; simple y bonito, pintado de azul y con una ventana amplia. Tenía su encanto romántico, puesto que en más de una ocasión, soñaba con que mi enamorado me alcanzaría trepando los ventanales y me murmuraría frases shakespirianas y donjuanescas al oído, mientras me burlaba con sus caricias y sus labios

Que infantiles pensamientos  

Me senté en mi cama y saqué el teléfono del bolsillo de mis jeans, viendo con desagrado un mensaje de un número desconocido; bufé por lo bafo y leí aquel texto

"¿Cuando volverás a mi vida?...Sabes que no tienes escapatoria..."

O eso es lo que piensas tú  

No le respondí; esa persona tenía la manía de contactarme por diversos números y nunca atendía sus llamados. Su desesperación se olfateaba a kilómetros y no iba a sucumbir con un par de palabras dulces o una amenaza en toda sus letras. Cerré el mensaje y lo eliminé del registro; se apareció otro mensaje y ví que era un número nuevo. Sospeché un poco, pero el alivio recorrió mi espina, puesto que se trataba del chico que me ayudó, de Makoto

"Hola Haru. Lamento molestarte, pero me gustaría saber a que hora pasamos por tí...¿O acaso tu amigo irá con nosotros?...Si es así, dime para que Kisumi y yo les paguemos un taxi

Nos vemos más tarde :)"  

Una sonrisa y un sonrojo se apareció en mi cara, mientras tecleaba una respuesta; le dije que lo llamaría y le avisaría, que no se preocupara. Envié el texto, mientras divagaba un poco

...Tal vez...solo tal vez...me daría el lujo de olvidar...quizas hacerme unos amigos, aprender un poco...quizas hasta conseguirme una pareja...Solo con la esperanza de olvidar las viejas heridas de mi corazón y sanarlas