CONTANDO LOS DÍAS...

Perdí el conteo de los días...

Intente llevar dias en orden cronológico pero me fue imposible porque...pasarón cosas que ni me imaginaba y pues deccidí darme un tiempo y aquí estoy de regreso tratando de olvidar o de convivir con tu recuerdo amigablemente.

Y es que este tipo de lazo, conexión o apego se aferra duramente a mi, ni con todo lo que se vino encima se rompe... el apego emocional es algo tan cabrón que no se lo deseo a nadie.

Y recordaba lo siguiente:

En la primera temporada de Friends, capítulo 24.

Rachel ha descubierto que Ross lleva años enamorada de ella. Y se da cuenta de que, en el fondo, ella siente lo mismo por él.
Así que se ha plantado en el aeropuerto, flores en mano, para recibir a Ross (que viene de China) y declararse. Después de una temporada entera esperando, parece que por fin van a estar juntos!
Cambio de escena. Aparece Ross saliendo del avión... pero no está solo. Viene con una mujer china y se los ve cariñosos, se besan.
Ross le dice: "Estoy deseando presentarte a mis amigos".
Rachel (que todavía no ha visto a Ross y no sabe nada), aparece en su escena, sonriendo emocionada y buscándolo con la mirada.
Fin del capítulo.

Yo lo he visto como 500.000 veces y claro, ya sé que lo que sucede a continuación. 

Sin embargo, la primera vez que lo vi, me cague en la estampa de todos los guionistas de la serie.

¿Qué ocurre? ¿Rachel llora? ¿Ross deja a la china? ¿Se besan? ¡Dioooooooosssssss dimeloooOOOOOOOOOoooOOoO!

Bien vamos al punto:

A nuestro cerebro no le gustan que le dejen a medias. Bueno, a nuestro cerebro ni a algunas otras partes de nuestro cuerpo, pero ahora no toca hablar de esto.

Es decir, a nuestro cerebro no le gusta la incertidumbre.

No sé si te habrá pasado:

A veces conoces a alguien que al principio ni fu ni fa. Muestra mucho interés por ti y poco a poco te va ganando.
Te vas dejando querer, y aunque no estas muy convencido, te trata tan bien y muestra tanto interés que sigues, te aferras, te dejas llevar porque te sientes segura de ti misma
De pronto un día, comienza a cambiar su actitud.

Se muestra más distante. Menos  atenta. Te lo pone más difícil, vaya, Incluso resulta rechazante.
Pues eso a tu cerebro no le gusta y a tu sistema de apego, menos.

y Piensas:
¿Qué ha pasado? ¿Habré hecho algo mal? ¿Será que ya no le gusto?
A nadie nos sienta bien que nos dejen de mirar como si fuésemos un pecado divino o la octava maravilla del mundo, esa incertidumbre engancha, y mucho. 

No puedes dejar de pensar en ello, igual que yo no podía dejar que pensar que carajos habría pasado entre Ross y Rachel XD

Eso se llama apego ansioso y es justamente la etapa que estoy tratando de dejar atrás. Y ya no me importa si era mentira o verdad, si dicen o decían, lo que si se es que yo se mi verdad, no me arrepiento y se lo que siento y lo que sentía.

Y al final del día es mi batalla y solo yo sé como enfrentarla.