Day...323

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Navegando por la red me encontre con este texto con el cual me sentí muy indetificada, se los comparto:

Quizás a alguien le guste el caos que soy

La guerra que doy, La paz cuando abrazo

La sensualidad que guardo,La ternura de mi alma

La niña que pide lo que desea, La mujer que se va al todo por el todo

La rebelde que baila bajo la lluviaLa loca que ríe a carcajadas, incluso cuando llora

La sensible que todo le duele pero calla La tóxica que se sale con la suya 

La mimada que se duerme en unos brazos La que todo lo puede pero se desarma cuando la aman

La que guarda celosamente el corazón porque está lleno de destrozos, pero que en medio de esos pedazos,no quiere que le reparen, pero sí que la acompañen

La que se esfuerza por ser la mejor versión de ella mismaLa que sueña todavía con un amor qué no lleve mentira en su corazón.

Quizás a alguien le gustará algún día... Todo ese caos y la intensidad que soy


No sé si habías pensado alguna vez en esto:

La palabra confianza, se puede descomponer en otras dos palabras: con-fianzaA mi la palabra fianza me recuerda a alquiler. Algo que te ceden y por lo que te piden un colchón por si la friegas. Si lo haces, te escapas. O tienes tienes que reparar los daños. Una de dos.

Cuando yo vivía de alquiler nuestro casero pasaba olímpicamente de todo. Tenía la casa completamente descuidada, y aunque hubiéramos hecho del departamento o casa una sede del narcotráfico internacional  a él le hubiese dado igual.

Pero no todos los caseros son así, luego están los que continuamente van a visitar el piso, inventándose cualquier excusa para vigilar.Te dicen que vienen a ver no sé qué de las tuberías, del techo o de lo que sea y ya de paso se dan un paseo por toda la casa en búsqueda de cosas que no anden o no se vean bien,  ok. 

O llaman a los vecinos para preguntarles si ven cosas raras, qué se yo.

Caseros despreocupados y preocupados en exceso. 

Como en la vida, hay de todo.

La con-fianza, se pone de manifiesto en relaciones comerciales como puede ser el alquiler de un piso, y también, en relaciones sentimentales como puede ser el alquiler de un corazón.

Ahí lo que estamos poniendo en juego es nuestra vulnerabilidad, ilusiones, autoestima y esperanza.

Y de la misma manera, hay quién se víncula con excesiva preocupación, quién confía sinceramente y quién lo hace pese a que la evidencia le está diciendo que espabile, que despierte, que se quite la venda, pero prefiere no ver y por lo que sea obvia la situación. y como dije antes o te escapas o pagas las consecuencias.

CONTANDO LOS DÍAS...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora