Mi vida en Hogwarts 5to año

Perdida en el bosque

- ¿De que hablas? - Volví a vestirme, mientras me ponía el calzado, aparecieron las demás.

- Debemos irnos.

- _____, cálmate. - Guarde todas mis cosas en la mochila. Estaba completamente alterada.

- Ellos están aquí, Megan. Debemos irnos.

- ¿Qué sucede? - La hermana de Megan estaba asustada. Jamás me había visto así.

Trató de calmarme, hasta que comenzamos a escuchar gritos a lo lejos. El padre de Emily nos ordenó salir del lugar e ir hacia el bosque. Las cinco, junto a Austin corrimos en esa dirección, sin antes mirar para ver que sucedía.

- Creo que _____ tenía razón. - Dijo con voz temblorosa Marietta.

La multitud nos empujó en el bosque, no logre aferrarme a nadie, haciendo que me perdiera. Asustada, busque en el bolsillo la varita. No la tenía, pero vi como algo brillaba en mi pecho. Era el collar que Luke me había regalado. Al sacarlo, sentí que alguien tropezaba conmigo. Era Ginny con Fred y George.

- Lo siento.

- ¿Viniste sola al bosque?

- ¿Que haces sola?

- Me perdí. Estaba con las chicas y Austin.

- ¿Cox te perdió? Que buen prefecto resultó ser.

- ¿Y tu amigo Adams? Se vive llenando la boca de que él es tu protector, ¿dónde está?

- Ni siquiera se donde estoy parada, voy a saber donde esta Luke. - Reproche, molesta. - Debemos salir de aquí. Tenemos que ir a un lugar a salvo. No sabemos si esos lunáticos vienen por detrás de nosotros.

- Quizás se unió con esos lunáticos.

- Oh, basta Fred. - Tome a Ginny del brazo para seguir camino.

- ¿No te resulta sospechoso de que no estuviera a tu lado en el momento que más lo necesitas?

Fred tomó a Ginny de la mano, para seguir caminando, luego de oír un estruendo como si fuera una bomba. George hizo lo mismo conmigo. Su mano era muy cálida. Pensé que sentiría incomodidad al sentir su piel, pero no fue así. El corazón seguía latiendo con fuerza, y aumentaba cuando lograba ver el rostro de George, entre la luz que penetraba entre los árboles.

Estábamos a mitad de camino cuando una luz verde iluminó el bosque. El escalofrío volvió a aparecer, se me heló hasta las palma de las manos. George notó que algo me pasaba. Escuchamos gritos a nuestras espaldas. Miramos hacia arriba. Casi me desvanezco al ver esa imagen. Tal como había soñado, una calavera de color esmeralda abría su mandíbula para dejar pasar una serpiente de ella. No sentía las piernas, Fred me hablaba, pero tenía el oído nulo. George jaló para que siguiera caminando. Notó que algo me pasaba, cuando se dió cuenta que era en vano.

- _____, ¿Estas bien? - Escuché decir de Ginny.

- Salgamos antes que nos encuentren.

Caminamos por varios minutos, pero tuvimos que detenernos. El silencio apareció de la nada. Asustados, decidimos retomar el camino hacia el campamento. George trató de calmar mi temblor, rodeándome con su brazo izquierdo. Sentía el cuerpo helado, hasta que en lo lejos vimos a Charlie. Casi corriendo, fui hasta él y lo abracé con todas mis fuerzas.

- También me alegra verte. - Dijo sin aliento, por la fuerza de mi abrazo. - Vamos hacia las carpas. Bill y Percy están allí. Llevaremos a ______ hasta su carpa. Seguro la están buscando.

- Estas herido.

- No te preocupes, ______. Vamos.

Al comienzo del bosque, muchas personas estaban paradas esperando alguna respuesta de los miembros del ministerio. El olor a quemado se podía sentir cuando pasábamos cerca de algunas carpas quemadas. Abrace a los chicos y les agradecí por cuidarme. Megan salió de la carpa antes de que llegara.