En Esos ojos Esmeralda

32 7 6
                                    

Ulquiorra volvió al trabajo con bastante angustia en su corazón, pero debía mantenerse profesional. Hizo sus labores lo mejor que pudo tomando en cuenta su tensión. Su mujer mandó las fotos de los papeles del hospital. Respiró hondo y se los envío a su amigo Yammy. Debido a la ausencia de Orihime en la comida y a la incapacidad de Grimillow por paternidad no había alguien que detuviera la obsesión de Kurosaki. Este último fue a averiguar sobre lo ocurrido con su ex novia, con Ise.

- ¡Oye Nanao! ¿Sabés por qué no fue a comer Inoue? - preguntó el ingeniero

- Le llamaron de la guardería... - comentó brevemente la recepcionista

- ¿De la guardería? ¿Algo le pasó a Kazui? - dijo desconcertado el pelirrojo

Ichigo esperaba más algo de que se fue a comer con Ciffer.

- ¿Sabés qué le pasó a Kazui...? - siguió el intruso

- No lo sé joven Kurosaki. Solo dijo el señor Ulquiorra que presentó calentura... - dijo fría la de lentes

- Entiendo. Nos vemos Nanao... - dijo el caballero

No mucho después bajó el director de su oficina, solo quería llegar a casa.

- Nos vemos Nanao... - dijo serio el de pálida piel

- Nos vemos señor Ulquiorra... - dijo la chica

Ise intentó preguntar sobre el bebé pero podía molestar al ojiverde. Así que prefirió quedarse con la duda. El pelinegro salió de allí rápidamente para in busca de algunas cosas que le faltaban para su niño. Compró orejeras suaves, desinfectante y tapones para oído lavable, así no tendría que comprar constantemente, lo que le ahorraba un poco. En ese momento llamó Rukia a su amiga preocupada por su bebé.

- Bueno... - contestó tensa la secretaria

- ¡Buenas noches Inoue! Me quedé preocupada por que saliste corriendo en la tarde... ¿cómo están Kazui y tú? - dijo la pelinegra

- Yo estoy bien... Kazui... bueno a estado pasando un mal día... - comentó con tristeza la madre

- ¿Por qué...? - insistió en la línea la de ojos violeta

El corazón le palpitaba muy rápido a Orihime, aún estaba nerviosa por el delicado estado de salud de su hijo. Así que le explicó brevemente el problema del niño. Kuchiki solo le dio ánimos y le deseo la pronta recuperación del bebé. Luego llegó a la casa Ulquiorra, donde Inoue cuidaba al pequeño en el sofá, a sus pies también angustiada estaba Zuemy.

- ¿Cómo siguen? - dijo algo tenso el caballero

- Ya no parece que le duela. A estado de mejor humor... ya comió... falta bañarlo y ponerle sus gotas... pero me causa mucha ansiedad... - dijo nerviosa la pelirroja

- Tranquila mujer... deja que yo me encargue... ya compré lo que faltaba... ¿tú cómo te sientes...? - dijo el hombre

- Estoy bien... - dijo algo sonrojada la doncella

- No me mientas. Yo se que estás preocupada... yo lo estoy... pero no porque este angustiado por nuestro hijo... tú dejas de preocuparme... - dijo serio el hombre poniéndose de rodillas frente a ella tomando sus manos

Este gesto la inundó de tranquilidad. Imaginó que él se molestaría, sin embargo era tan amoroso que los dos le eran igual de importantes. A Orihime sólo le reafirmó que había tomado la decisión correcta al casarse con tan maravilloso caballero.

- Es cierto que estoy nerviosa... pero poco puedo hacer ahora... no me queda más que cuidar de usted y de Kazui... - comentó la pelirroja con una sonrisa aunque temblaba

El asesino del barrio Esmeralda Donde viven las historias. Descúbrelo ahora