Orihime y Ulquiorra no podían mostrar que estaban en una relación sentimental. Así que empezaron con su trabajo normal esa mañana en la convención. Ya tenían una gran lista de patrocinadores y pedidos de distintos modelos en especial el Vasto Lord. Al caer la noche buscaron un nuevo hotel para tratar de que tuviera las dos habitaciones individuales, pero tuvieron poca suerte, después de preguntar en 3 diferentes se cansaron, rendidos se quedaron en el último que solo tenía una habitación sencilla para dos personas. Dadas las circunstancias aceptaron la alcoba. Pidieron la cena a la pieza. Apenas el servicio se fue la pelirroja se sentó junto a su amante. Coqueta se abrazo a él mientras ambos comían.
- Es mi turno de contarle mi secreto. Tampoco es una bonita historia... - dijo melancólica la dama
- Te escuchó... - dijo el caballero
Con gran tristeza Inoue le platicó al ojiverde todos sus miedos, sus pesadillas. Sobre esas compañeras que la lastimaban, esos compañeros aprovechados, como conoció a Ichigo, como conoció a Tatsuki, como fue acosada por profesores, como incluso su jefe se intentó propasar con ella, como la salvó Kurosaki y finalmente como llegó a la entrevista con el señor Aizen. Eso igual que el día del comedor cuando discutieron Orihime e Ichigo quebró algo en el corazón de Ciffer. Terminaron de cenar.
- Podríamos... espero no le moleste mi pequeño estómago... - dijo apenada la chica
- No me molesta en absoluto. Eres una mujer tan hermosa... que eso solo te hace más bella... - dijo el apenas sonrojado el caballero
Ella cerró los ojos abrazándose al cuello de Ulquiorra. La cargó, amable la puso sobre la cama. La besó apasionado como solo esos labios negros podían hacerlo. Una vez más dejaron que sus manos sedujeran la piel el uno del otro, ardiendo en esa lujuria se dejaron llevar desbordando todo su deseo bajo las sábanas del manto nocturno. La dama reposaba soñadora en el pecho del ojiverde. El fascinante director la abrazaba obsesivo.
- Vamos a trabajar... - dijo tierno el caballero
- Está bien... mi amor... - dijo la chica dándole un beso al hombre
Ese gesto lo hizo sonreír.
- Sabes que no debes llamarme así en público, ¿verdad? - dijo el pelinegro
Algo encantada por esa adrenalina de esconderse se levantó, dejando caer la sábana, mostrando su figura desnuda. Era sensual y provocadora, lo que le causaba un escalofrío lividinoso al bizarro. Se sonrojo el hombre, se levantó dispuesto a seguirla.
- Lo sé... joven Ulquiorra... pero en éste momento no estamos en el trabajo... ni en horas laborales... - dijo coqueta la doncella
- Eso es cierto... - dijo Ciffer
La abrazo delicado el director. Divertidos se dirigieron a la ducha para seguir un poco más con su deseo. Después de bañarse y vestirse salieron de la habitación. Sin nada que decir bajaron a desayunar. Se fueron a la convención y continuaron sus actividades. La noche se convirtió en el momento que más anhelaron para poder entregarse el uno al otro. El inteligente director pensó en un plan a la chica antes de volver a la oficina. Esa madrugada mientras descansaban abrazados Ciffer le propuso una idea.
- Vamos al médico el sábado. Así te haces una revisión... y yo pago los estudios... quiero que estés tranquila... a mí no me importa que sea o no mío... aunque en cierta medida soy culpable por lo que pasó... - comentó apenado el caballero
- Me gustaría saber que mi bebé está bien y sano... en cuanto a la paternidad... es que aunque... sea su hijo quiero estar segura de que... y sino tendré pedirle al joven Kurosaki... - dijo pensativa la doncella
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El asesino del barrio Esmeralda
FanficOrihime tiene un nuevo empleo. Ichigo su novio trabaja en la misma empresa. El jefe de ambos es Ulquiorra Ciffer. Después de que los tres se reúnan una serie de extraños homicidios empiezan a ocurrir en su pacífica ciudad: Esmeralda.