El asesino del barrio Esmeralda

Encuentro

Ulquiorra no era ningún tonto o imprudente, así que dejó su auto en una cerrada a unas calles, solo tomó su maleta de ropa y fue a donde su amante. La enamorada mujer había preparado una cena especial para su amante, sabía que estaba cansado así que también preparó un poco de té de lavanda con manzanilla para que se relajara. El director de desarrollo tocó a la puerta, la chica tenía un cerrojo con cadena pero le faltaba la mirilla, así que se asomaba por la rendija que quedaba entre el marco y la puerta.

- ¡Buenas noches! ¿Quién es...? - preguntó la dama

- Buenas noches mujer... - dijo el ojiverde

La doncella entonces abrió la puerta.

- Adelante... ya está lista la cena... - dijo alegre la chica

- Gracias... ¿qué preparaste mujer? - dijo el caballero

La entusiasta asistente le trajo los platillos. Amable Ciffer comió todo lo que le sirvió su amada sin reproches. Pero le causó mucho sueño.

- Lo lamento mucho mujer, pero me está venciendo el cansancio... - dijo con un suspiro el hombre

- No te preocupes amor. Te invité para que pudiera estar al pendiente... no para otra cosa... usted necesita dormir... - dijo dulce Orihime

Entonces la secretaria preparó la cama, se cambiaron su ropa de dormir y se recostaron juntos. Ulquiorra no tardó en quedarse dormido. Aunque apenas empezó a conciliar el sueño la pelirroja alguien tocó a la puerta. Era obvio que la doncella no esperaba a alguien más, así que algo nerviosa se levantó y fue a la entrada.

- ¿Quién es? - preguntó tímida

- Soy yo Inoue... - dijo la voz de su ex pareja

Esto de inmediato la puso tensa, incluso logró que se asustara.

- Abreme para que hablemos... - siguió el intruso

Ella sabía que no podía recibirlo. Aquello sería el caos si veía a Ciffer, sin saber que más hacer, con el pasador abrió la pelirroja.

- Vamos Inoue. Solo quiero que hablemos sobre el bebé... quiero saber ¿cómo haz estado...? - dijo el ingeniero

- Lo lamento joven Kurosaki pero no es un buen momento... es tarde y usted ha estado tomando... venga cuando esté en mejores condiciones... - dijo la chica

- ¿Acaso te molesta un poco de alcohol? - dijo algo agresivo el pelirrojo

- No, yo no dije eso. Solo dije que está un poco alterado... - dijo la de ojos grises

Ichigo siguió insistiendo, quería entrar para ver si se encontraba allí a su jefe. No lo veía por esa pequeña rendija ni estaba estacionado el auto afuera.

- Dime, ¿a dónde fuiste anoche Inoue...? - interrogó el hombre

Esto alteró a la dama.

- Me puse un poco mal así que estuve con una amiga... - dijo la mujer

- ¿Quién?, ¿alguien del trabajo...? -dijo el irritado pelirrojo

- ¿Por qué le importa? Usted y yo ya no somos novios... - dijo la agobiada chica

La discusión fue subiendo de tono, al punto de despertar a Ulquiorra, este respiró hondo y se levantó en silencio. Primero quería evaluar la situación. Por la voz se dio cuenta que se trataba de Ichigo, pero en lugar de asustarse se sonrió, se sintió emocionado, tal y como lo había dicho Stark. Exitado por la adrenalina se escabullo hasta la puerta. Por el rabillo del ojo lo vio la nerviosa pelirroja que intentaba a toda costa de mantener escondido a Ciffer. El director le hizo una seña con la mano a la chica de que guardará silencio.