Un primer encuentro

1.3K 77 9
                                    

En este mundo se tiene normalizado el pensamiento de que un Omega solo debe existir para la reproducción y posteriormente para encargarse de los cachorros, por lo tanto el echo de que un Omega estudie una carrera universitaria resulta bastante inusual e incluso para algunos alfas llega a ser un acto desesperado de rebeldía en dónde un Omega niega su lugar en la sociedad.

Horacio Pérez pese a todos los obstáculos que se le han presentado en la vida resulta ser uno de esos pocos omegas que logran obtener una educación superior siendo así como hoy se encuentra iniciando su segundo año en la carrera de administración de empresas; al ser el único Omega de la generación ha tenido que acostumbrarse a recibir varios comentarios ofensivos dónde lo rebajan y le repiten que él jamás va a lograr llegar lejos siendo un simple Omega.

Fue en su primer año cuando lo conoció, jura nunca haber visto un alfa tan hermoso y elegante como lo es Viktor Volkov, un alfa dominante con un hermoso cabello gris y piel blanca como la nieve, siempre lleva una profunda mirada que le da un aura de misterio bastante atractiva para la mayoría de hombres y mujeres tanto omegas como betas; sin embargo, es uno de los alfas que defienden los ideales de que un Omega no debería recibir ningún tipo de educación ya que su única función es reproducirse, por último, también es demasiado cerrado a la idea de que en ninguna circunstancia dos hombres deberían mantener una relación ni siquiera simplemente en el ámbito sexual, simplemente la idea de verse a si mismo manteniendo relaciones sexuales con otro hombre le resulta repulsivo; y para la mala suerte de Horacio su Omega parece ignorar todo lo anterior sintiéndose inmensamente atraído a dicho alfa complicando bastante la tranquilidad de Horacio al compartir carrera con tal hombre.

Dos personas totalmente distintas a las cuales el universo parecía querer mantener enlazados de alguna u otra manera ya que a pesar de ir en diferentes años de la carrera solían compartir varias clases, se encontraban siempre durante los periodos libres en los enormes pasillos de la universidad o en la cafetería a pesar de estar rodeados de cientos de personas sus miradas siempre terminaban conectandose; pero a pesar de todas las coincidencias que los rodeaban nunca entablaron una conversación o por lo menos no lo habían hecho hasta hoy.

Su facultad decidió hacer una fiesta para celebrar el final del ciclo de parciales y obviamente ninguno de los dos se negó a asistir; Horacio está acompañado de su amiga Valentina, una revoltosa beta que siempre llama la atención a dónde quiera que vaya, y por otro lado, tenemos a Viktor el cual al ser bastante popular se le ve toda la noche cambiando de acompañantes bailando y bebiendo alegremente.

El alcohol apoderándose de sus sistemas hizo sus efectos, no saben cómo ni en qué momento se encontraron pero de alguna forma el destino se las arregló para ahora tenerlos a ambos en una de las habitaciones del lugar besandose desesperadamente mientras sus manos recorren el cuerpo del otro desordenadamente por encima de la ropa; sus feromonas se encuentran esparcidas por toda la habitación inundandola de una perfecta mezcla del fuerte olor a vodka y el dulce olor de las fresas.

Viktor está totalmente consciente de lo que está haciendo y es que a pesar de jurar nunca llegar a un punto como este con un hombre debe admitir que desde que se cruzó por primera vez a aquel bello Omega de cresta no pudo dejar de pensar en él y cada vez que se lo cruzó por los pasillos el deseo de tenerlo para él simplemente aumentó cada vez más; pero su límite llegó aquella noche cuando vio a Horacio bailando sensualmente en medio de la improvisada pista de baila luciendo jodidamente sexy al vestir una corta falta roja con pliegues, unas medias de malla cubriendo sus piernas y un crop top blanco ajustado que dejaba al descubierto una parte de su abdomen lo cual estaba volviendo loco a Viktor, culpar al alcohol de tal comportamiento ahora parece la salida más fácil para por fin complacer los deseos de su alfa.

Horacio se encuentra acorralado contra una de las paredes de aquella habitación retenido por uno de los brazos de Viktor que se posa al costado derecho de su cabeza mientras con el otro reparte caricias por su cuerpo, los labios del ruso se dirigieron a su cuello dejando allí un camino de besos húmedos y sus dos manos las llevo a levantar el crop top que viste el moreno separándose un momento para deslizarlo por su cabeza dejando así el torso desnudo de Horacio frente a él, inmediatamente los dos pezones perforados del chico llamaron su atención llevando su boca al pezón izquierdo dedicándose a jugar con su lengua moviendola de un lado a otro entrando en contacto con él piercing mientras que el pezón contrario es apretado entre el pulgar y el índice de una de las manos del ruso, de la boca de Horacio se escapan varios gemidos deleitando así los oídos de Viktor y generando que el miembro del ruso este cada vez más duro bajo sus apretados pantalones; en un rápido movimiento Viktor tomo los muslos de Horacio en sus manos cargandolo hasta la cama donde lo recostó mientras se despojaba de su propia ropa, Horacio al ver el gran miembro de Viktor frente a él no pudo evitar sentirse necesitado de tenerlo dentro de él por lo que rápidamente se acomodo en cuatro en la cama pegando su cabeza a la almohada haciendo que su falda se levante quedando su redondo tracero frente a un desesperado Viktor el cual llevo sus manos a aquellos glúteos retirando las mallas para así no tener ningún obstáculo para llegar a la entrada del Omega.

Sin pensarlo introdujo dos de sus dedos en la mojada entrada de Horacio haciendo que este gimiera su nombre y encorvara un poco su espalda dándole más accesibilidad a él; Viktor movía sus dedos rápidamente y al escuchar un fuerte grito por parte del moreno supo que había encontrado su punto dulce por lo que en ese instante saco sus dedos y envolvió su miembro en un condón para alinearlo con la entrada de Horacio y meterlo en una sola estocada rápida y fuerte; de la boca de Horacio salió un gemido necesitado y sus manos se apretaron en puños entre las sábanas.

Los movimientos de Viktor comenzaron de forma rápida chocando su pelvis con los redondos glúteos de Horacio a los cuales les dedico un par de palmadas, el moreno se estaba deshaciendo entre las manos de Viktor sintiéndose en las nubes con cada estocada que le era proporcionada, en aquella habitación solo se escuchaba el chapoteo de sus pieles chocando y los gemidos de placer de ambos mezclándose hasta que luego de un par más de movimientos ambos soltaron un fuerte gemido llegando al orgasmo al mismo tiempo, Viktor salió de dentro de Horacio y este cayó agotado en la cama tratando de regular su respiración.

Falling for youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora