Problemas

631 59 10
                                    

Una semana pasó y no hubo día en el que Horacio no haya tenido que dejar su puesto para correr al baño a vomitar, sus compañeros estaban preocupados pero ya todos sabían de qué se trata el malestar de Horacio cuando un día llegó irradiando un leve olor a coco combinado con su aroma normal; pero el Omega se negaba a aceptar que su malestar se debe a un pequeño cachorro creciendo en su vientre, se niega más que todo por el echo de que aquel cachorro sea producto de la última vez que estuvo con Viktor siendo este un mal recuerdo para Horacio haciéndolo odiar la idea de llevar dentro suyo una parte de aquel desagradable alfa.

Alex noto la tensión con la que Horacio había estado cargando en la última semana y al verlo tan irritado cada vez que volvía del baño entendió que el estar embarazado no es del total agrado para el Omega por lo que decidió acercarse e intentar que él se abra con ella y le cuente lo que lo tiene tan molesto para ayudarlo a buscar una solución.

-Hola H - lo saluda con una enorme sonrisa acercándose al escritorio del nombrado - mira te traje esto ya que vi que terminaste vomitando todo tu almuerzo - le extiende una bolsa de papel con un pastel de pollo adentro y también le ofrece un vaso de chocolate caliente.

-Gracias Alex, no te hubieras molestado, solo es un poco de malestar - contesto recibiendo la comida y dedicándole una sincera sonrisa a la chica.

-No quiero meterme donde nadie me ha llamado pero me preocupas y el echo de que no te estés cuidando adecuadamente en tu estado me asusta un poco, no te quiero presionar a que hables conmigo porque sé que no somos tan cercanos pero que sepas que si necesitas la compañía de alguien me tienes a mi. - su voz salió nerviosa teniendo que el chico se termine enfadando por sus palabras.

En lugar de enfadarse Horacio solo soltó un fuerte suspiro resignado, sabe muy bien que a estas alturas es imposible evitar que las personas se enteren de su embarazo y sabe que Alex tiene toda la razón cuando dice que no se está cuidando adecuadamente ya que a pesar de ser apenas las primeras semanas un embarazo en un Omega hombre es muy riesgoso y más teniendo en cuenta que él no se encuentra enlazado correctamente con su alfa.

-Gracias por preocuparte Alex, y creo que sí me gustaría hablar de esto contigo, que te parece si vamos por un café cuando termine nuestro trabajo y hablamos un poco sobre esto? - pregunto esperanzado en que la chica diga que sí porque no puede aguantar las ganas de sacar todo lo que lo ha estado consumiendo durante toda la semana.

-Claro que si cariño, con gusto voy a escucharte todo lo que necesites. - le dedico otra hermosa sonrisa y se despidió para retirarse a su propio escritorio y seguir con sus pendientes.

Para el alivio de Horacio su estómago no rechazo el pastel de pollo siendo una de las pocas comidas que no le causaron náuseas en la semana, en sus pensamientos solo rondaba la misma inquietud de si debería o no hablar con Viktor sobre ese pequeño asunto, aunque odie tener algo que lo una a el alfa y preferiría solo desaparecer sabe que estando solo no podría sacar adelante su embarazo y mucho menos a su hijo en un futuro.

El día paso rápido y sin ningún imprevisto para el Omega quien logró aprovechar muy bien el día adelantando un par de pendientes y esquivando con éxito los intentos de acercamiento de Viktor; para la hora del fin de su turno Horacio se acercó al escritorio de su compañera para esperar que está recogiera sus cosas y así juntos se encaminaron a un lindo café que se encuentra cerca, ambos permanecieron en silencio hasta que el mesero llegó con sus pedidos.

-Creo que ya es totalmente innecesario que intente negar el echo de que estoy embarazado, no? - dijo Horacio cortando con el silencio en el que se habían sumergido.

-Totalmente, si quedaban dudas se terminaron de resolver con el suave olor a coco que llegaste desprendiendo esta mañana - contesto tranquila regalándole una sonrisa compresiva que lo hizo sentir en confianza.

- Bueno eso es cierto ya es imposible ocultarlo - dijo casi en un susurro y se quedó cayado unos minutos intentando encontrar las palabras para expresar lo que siente - yo no quería esto para mí, o sea, claramente si quiero tener hijos pero las condiciones en las que este cachorro llegó a mí no son ni cerca las que yo esperaba y realmente no me gusta. - Alex tomo su mano por encima de la mesa y lo miro preocupada.

-No tienes que tenerlo si no quieres cariño, si no te sientes preparado siempre está la opción de interrumpir el embarazo.

-Lo sé, pero no estoy seguro de sentirme bien con esa idea, es que a ver, sé que me voy a sentir mal y la verdad prefiero tenerlo pero me asusta mucho porque estoy solo en esto y no sé si seré capaz.

-No tienes que contestar pero, que pasa con el alfa? Porque obviamente esto no es algo que hiciste tú solo.

-El alfa es Viktor - confesó en un susurro como evitando que alguien más pueda escuchar sus palabras, Alex abrió sus ojos en sorpresa por lo dicho pero rápidamente se recompuso y volvio a su mirada comprensiva dándole la oportuna de seguir hablando - él no es un buen alfa en realidad, es demasiado arrogante y estúpido, no quiero estar ligado a él toda mi vida por esto, no siquiera sé si le quiero decir porque me da miedo que reacción vaya a tener, él no es de compromisos y este es uno muy grande así que desde ya asumo que voy a estar solo en esto y ni siquiera sé cómo voy a manejarlo.

-Creo que deberías decirle porque tiene que saberlo aunque es una decisión tuya si prefieres mantener esto solo para ti, pero si ya estás tan decidido a tenerlo pues necesito que te cuides bien porque si vas a estar sin él a tú lado como tú alfa va a ser muy riesgoso, y no digas que vas a estar solo porque me vas a tener a mi que si así lo quieres te puedo acompañar todo el tiempo sin importar lo que decidas hacer, y también vas a tener a Valentina que seguro como yo te va a acompañar en todo.

Horacio agradeció las palabras de la Omega y se sintió un poco aliviado al sentirse acompañado; el resto del tiempo que estuvieron en el café prefirieron hablar de otras cosas para aligerar la tensión que se había generado, una hora y media después cada uno se fue para su respectivo hogar prometiéndose pasar más tiempo juntos.

Falling for youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora