Tercera semana de Horacio viviendo en la mansión junto a Viktor Volkov, durante todo este tiempo ha estado trabajando desde allí y aunque extraña ir a la oficina se ha estado sintiendo bastante tranquilo y no ha habido ningún ataque de ansiedad; en su reunión con el doctor James hace tres días este le dijo que las feromonas de Volkov que están esparcidas por toda la casa son lo que han logrado mantenerlo estable ya que por alguna extraña razón las feromonas del alfa logran que el cuerpo de Horacio sienta una calma extrema permitiéndole relajarse.
Es noche de viernes y Viktor se encuentra cenando junto a Horacio en el gran comedor de su mansión, a pesar de estar uno frente al otro ninguno de los dos le presta atención a los movimientos del otro y están cada uno metidos en su burbuja de pensamiento por lo que la habitación se encuentra en total silencio simplemente interrumpido por el breve sonido de los cubiertos chocando con la vajilla mientras comen.
Los pensamientos de Viktor se vieron interrumpidos en el momento en el que un intenso olor a fresas dulces comenzó a inundar la habitación haciendo que levante la mirada hacia Horacio quien se encontraba ya mirando al ruso con ese pequeño brillo violeta en sus pupilas que avisaban la cercanía del celo del Omega; Viktor quería levantarse del comedor y ordenar a su mayordomo que mantenga a Horacio en su habitación mientras su celo pasa pero tal vez los deseos del alfa eran completamente distintos a los de su lado humano racional, por lo que de un momento a otro Viktor se acercó a Horacio para sentarlo sobre la mesa y comenzar a besar su cuello haciendo que todo el cuerpo del moreno tiemble bajo su tacto.
-Volkov - logro pronunciar Horacio entre suspiros - no tenemos que hacer esto, yo puedo irme a mi habitación y encerrarme ahí unos días - tras esas palabras Viktor se separó y pareció recobrar su consciencia.
-Ningun Omega nunca se resiste a mi Horacio - su voz sonó más ronca de lo normal y ahora completamente consciente se acercó de nuevo al cuello de Horacio.
-Pero usted no folla con hombres señor Volkov - la voz de Horacio salió burlesca y en un movimiento fuerte separó a Viktor de su cuerpo, se bajó de la mesa y se dirigió a su habitación moviendo su cadera de la forma en la que a Viktor le volvía loco.
-No vas a escapar de mi ahora Omega - gritó el ruso para luego seguir por el mismo camino que Horacio.
Cuando ambos llegaron al corredor de las habitaciones Horacio estaba dispuesto a dirigirse a la suya y dejar ahí el encuentro con Viktor, pero el ruso nunca deja algo inconcluso y está no sería la primera vez, agarro fuertemente la muñeca de Horacio y lo arrastró hacia su gran habitación para allí arrojarlo en su cama boca arriba.
-Tendras el honor de ser la excepción a esa regla de nuevo. - Horacio no entendía a qué se refería con "de nuevo" pero al tener al ruso encima besando su cuello y tocando todo su cuerpo por encima de la ropa no le dió importancia a esas palabras.
Sus bocas se encontraron en un profundo beso en el que dejaron que sus lenguas jueguen en la boca del otro recorriendose con absoluto deseo, las grandes manos de Viktor hallaron el camino por debajo de la camiseta de Horacio teniendo así un contacto directo con su abdomen repartiendo caricias en este mientras las manos de Horacio se encargaron de deshacerse de cada uno de los botones de la camisa de Viktor para luego deshacerse de ella y llevar sus manos a masajear sus pezones, esto hizo que un jadeo salga de los labios del ruso y sus movimientos sean más desesperados terminando por sacar las prendas de Horacio dejándolo solo en boxer y sacando su propio pantalón.
-A partir de ahora no me vas a tocar a menos de que yo te lo ordene - dijo Viktor mientras con su cinturón ataba las manos de Horacio por encima de su cabeza - me entendiste? - susurro lo último en su oído haciendo jadear al menor.
-Si alfa - dijo Horacio también en un susurro.
Ese papel tan dominante que había tomado Viktor a Horacio lo excitó bastante por lo que sin ninguna objeción aceptó y adoptó su papel como sumiso en este momento dejándose tocar por el ruso y que este pudiese hacer lo que quiera con él.
Viktor amando tener el control se dejó llevar por sus deseos y comenzó a repartir besos por todo el torso de Horacio mientras sus manos recorrían lentamente desde sus muslos hacia sus glúteos haciendo retorcer al moreno en desesperación por tener más de su alfa; los jadeos de Horacio se volvieron más desesperados cuando Viktor atacó sus pezones con su boca haciendo círculos con su lengua sobre ellos.
Aún con uno de los pezones de Horacio en su boca Viktor llevo su mano derecha a la entrepierna del moreno tocando su erección por encima del boxer robándole fuertes gemidos a Horacio y que las piernas de este empiecen a temblar, lentamente su boca inicio un recorrido bajando por su abdomen hasta llegar cerca del borde del boxer dónde dejó varias marcas mordiendo y succionando la piel morena; terminó por desvestir a Horacio lanzando su boxer a cualquier lugar de la habitación y acercando su boca a su miembro dando una rápida lamida por toda la extensión.
Haciendo contacto visual con el de mirada bicolor fue metiendo lentamente aquel miembro en su boca desesperando al contrario el cual solo lograba emitir gemidos; sus movimientos comenzaron a ser bastante rápidos y profundos llevando a Horacio a sentir el mayor de los placeres.
-Vik, me vengo - aviso Horacio entre gemidos después de varios minutos de tener su pene dentro de la cálida boca del mayor. Y tras oír esas palabras Viktor rápidamente se separó.
-No, no lo harás hasta que yo te lo ordene - susurro en su oído y llevo su mano a la mesa de noche para buscar un condón. - si te vienes sin que yo te lo permita tendrás un castigo lindo omega. - terminó mientras se quitaba su propio boxer.
Tomo a Horacio de las muñecas y lo levantó haciendo que quede de rodillas frente a él y así el miembro del ruso quedó a la altura de la boca de Horacio; Viktor llevo su pulgar a los labios del moreno haciendo que lentamente este abra su boca mientras ambos mantenían el contacto visual, y cuando tuvo la boca abierta de Horacio frente a él posicionó su miembro y el mismo lo introdujo en la boca del contrario llevando su mano al cabello de Horacio para poder llevar el ritmo de las embestidas, los gemidos de Viktor inundaron la habitación y cada vez le excitaba más el ver su pene desaparecer entre la boca de aquel Omega; tras varias embestidas después Viktor se vino en la boca de Horacio derramando un poco de su líquido por las mejillas de este, el moreno sin dudarlo trago toda la escencia de Viktor y le sonrió satisfecho.
Tras recuperarse de su reciente orgasmo Viktor tomo a Horacio y lo volvio a dejar sobre la cama pero está vez boca abajo para tener mejor acceso a su entrada, no se preocupó en preparar antes a Horacio ya que este se encontraba con su entrada ya lo suficientemente mojada por lo que de una sola estocada metió su pene en el interior del moreno haciéndolo doblar su espalda y soltar un fuerte gemido; luego empezaron las embestidas que cada vez iban subiendo un poco su velocidad y su fuerza aumentaba.
Para cuándo Viktor sintió que estaba a punto de venirse llevo su mano al miembro del moreno para comenzar a masturbarlo y se acercó a su oído para susurrar "correte para mí" y un par de embestidas después el líquido de Horacio se esparció por la mano de Viktor y el ruso se vino dentro de Horacio siendo su líquido atrapado por el condón.
La idea de Viktor era echar a Horacio de su habitación apenas terminaran pero por alguna razón eso no pasó y al contrario ambos terminaron dormidos y abrazándose en la cama del ruso, pero Viktor prefiere pensar que simplemente ambos terminaron demasiado cansados como para moverse de la cama.
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Falling for you
أدب الهواةHoracio es un dulce Omega el cual logra descontrolar la vida de Viktor Volkov, un cruel alfa al cual toda su vida no le ha interesado nadie a parte de él mismo.