Falling for you

Fiesta

Horacio en su primer mes de trabajo comenzó a notar un patrón respecto a las mujeres con las que Viktor Volkov sale; cada tres días se le ve con una diferente pero siempre todas tienen similitudes en su aspecto físico, siempre sale con rubias de cabello largo y natural, delgadas y con curvas marcadas, especialmente con un gran trasero; mujeres "perfectas" según las mismas palabras del ruso, pero ninguna logra durarle mucho ya que Viktor ahora es una persona que huye de los compromisos y simplemente disfruta del poder de poder de tener a su disposición a cualquier Omega que él quiera.

Para la mala suerte de Horacio su trabajo en parte consiste en avisar a estas mujeres que sus "relaciones" con Viktor han terminado, es por eso que en algunas ocasiones ha terminado recibiendo algunos gritos y golpes por parte de dichas mujeres; Valentina ya le ha dicho varias veces que debería renunciar ya que las condiciones laborales no son las mejores pero de igual forma Horacio sigue allí aguantando todo esto sin tener muy en claro la razón de hacer esto.

Viernes 3:00 p.m

-Ya envié a las personas de seguridad una lista con los invitados a la fiesta de hoy, también la comida ya está confirmada, ¿hay algo más en lo que le pueda ayudar? - pregunto Horacio mientras caminaba detrás del ruso por toda la empresa.

-Si, necesito que vaya a esta dirección - le extendió un papel sin voltear a verlo - y le diga a la chica que no nos veremos más y luego llame a este número - extendió otro papel - necesito que ella confirme su asistencia esta noche, será mi acompañe.

Sin esperar respuesta ingreso a su oficina dejando a Horacio con los dos papeles en su mano; soltó un suspiro cansado y se dirigió a su puesto de trabajo para recoger sus cosas y emprender camino a la dirección dada por Viktor.

Por suerte la chica de hoy no se puso agresiva con Horacio aunque estaba molesta por el echo de ir Viktor no siquiera es capaz de decirle en persona que no quería verla más, ella simplemente se despidió de Horacio regalandole una sonrisa. "Bien, por lo menos hoy no recibí cachetada" pensó Horacio mientras caminaba por la calle rumbo a su casa.

Sábado 2:00 a.m

A ojos de Horacio la fiesta había sido todo un éxito y la noche iba de maravilla, pero cuando salió del baño y volvió al salón del evento se encontró con que ya no había nadie presente lo que extrañó demasiado al moreno. Recorrió un poco el lugar llegando a un corredor con varias habitaciones en los costados de las cuales salían grandes cantidades de feromonas inundando todo el pasillo, "No sabía que la fiesta tendría está finalidad" pensó un poco molesto y decidido a irse ya que las feromonas lo estaban mareando y si no se iba rápido podría causar que se le adelantase su celo.

Rápidamente salió de aquel corredor e intento buscar la salida de aquel lugar, sin embargo, al estar tan mareado la tarea se volvió bastante complicada y terminó deslizando una puerta equivocada terminando en el patio trasero dónde se encuentra una enorme piscina, el problema en esto es que en aquel lugar se encontró con varios alfas acompañados de sus omegas manteniendo relaciones sexuales sin importarles la cantidad de personas que están a su alrededor, claramente en este lugar las feromonas son mucho más fuertes que en el corredor dónde se encontraba haciendo que Horacio termine perdiendo la consciencia.

⚠️Escena delicada, ocurre una violación⚠️

Cuando volvió a ser consciente Horacio se encontraba rodeado por cuatro alfas completamente desnudos, un alfa pelinegro se acercó al cuerpo del moreno el cual se encontraba arrodillado sostenido por otro alfa quien se encargó de abrirle la boca y así permitir el paso para que el pelinegro metiera su largo miembro en la boca de Horacio haciendo que algunas lágrimas escapen de sus ojos y tuviese que aguantarse algunas arcadas; aquel alfa penetró la boca de Horacio con bastante fuerza mientras esté seguía en shock sin saber que hacer, fue entonces cuando al ser acomodado en cuatro y uno de los alfas que estaban tras el metió dos de sus dedos en su entrada decidió que debía huir de ahí y lo único que se le ocurrió fue morder fuertemente el pene que aún seguía en su boca haciendo que el alfa rápidamente salga de el y lance un fuerte grito de dolor.

-Pero que te pasa maldita perra - exclamó el pelinegro sin poder aguantar el dolor.

Horacio como pudo se levantó y corrió hacia la puerta mientras los alfas tras él le seguían gritando algunas frases humillantes pero él solamente estaba pensando en salir de ahí lo más rápido que sus débiles piernas le permitieran.

Al otro día temprano en su casa apareció Viktor Volkov quien desde que lo vio en la puerta le dirigió una mirada bastante fría y su ceño fruncido demostraba lo enojado que se encuentra el ruso.

-Horacio como se te ocurre hacer una cosa de esas a uno de los clientes de nuestra empresa? - pregunto enojado haciendo contacto visual con el moreno.

-Señor Volkov, yo simplemente me defendí, ese hombre me violó! - grito un poco desesperado.

-Por que siempre los omegas se ponen de dramáticos, si tú sabes que también querías eso, después de todo ustedes siempre están intentando llamar la atención de cualquier alfa que se les cruce por el frente.

-No, yo no quería nada de eso, y no por ser Omega voy a estar siempre pensando en atraer alfas, a mi eso no me interesa y me ofende mucho que usted esté aquí defendiendo lo que esos hombres hicieron conmigo.

-No me hagas reír, deja de hacerte la víctima y mejor ve pensando en tu disculpa hacia este cliente porque lo que hiciste no lo puedo permitir en un empleado mío. - su tono sonó un poco más relajado pero su ceño seguía igual de fruncido.

-Bien, pues entonces renunció, no pienso trabajar para un hombre que aprueba esta clase de comportamientos y por favor váyase de mi casa. - dijo severo señalando la puerta por la que un asombrado Viktor salió sin decir ni una palabra.