Second Chances - Jinkook / Kookjin

Capítulo 8

De alguna forma, luego del cumpleaños de Jungkook, tomaron algo de distancia.

Ya no era solo la distancia que tenían debido a Sohye. Si no porque empezaron a hacer cada vez más cosas.

Seokjin decidió meterse a unos cursos de marketing mientras que Jungkook estaba preparándose para ingresar a la universidad. No tenían ni tiempo para extrañarse.

A quien sí veía todos los días era a Jimin. Y eso era debido a que Jimin había regresado a su distrito porque debía convalidar su carrera técnica en la universidad donde estaba estudiando Seokjin.

Se juntaban entre clases para comer algo en la cafetería, aprovechaban para tener tardes en compañía del otro en la biblioteca del campus. Y cuando podían cruzar cursos entre las clases de Administración de Jimin y las de Marketing de Seokjin, era como volver a estar en la escuela.

Jimin seguía siendo esa mariposa sociable, capaz de conversar con cualquier persona al azar y formar un nuevo amigo casi de inmediato. Mientras tanto Seokjin se sentía feliz solo de estar a su lado, de no sentirse tan solo.

Jimin lo entendía y no lo cuestionaba, eso era probablemente el motivo por el que eran amigos durante tanto tiempo. Es difícil encontrar a alguien que te acepte tal y como eres. Ni siquiera Sohye entraba en ese paquete.

Y sin embargo seguía junto a ella.

Había días en los que se sentía adorado por ella y días en los que parecía ser completamente ignorado, no conocía la forma de ponerle un balance a su relación. Seguía siendo difícil pedirle espacio a Sohye.

Pero se trató de enfocar más en sus estudios, en sus momentos con Jimin. En sus tardes visitando a Namjoon y a Taehyung. En los libros que leía, en las noches que se quedaba a dormir con su amigo, en las historias de conquista del rubio y en cómo extrañaba a Jungkookie.

Jimin había pasado a recogerlo luego de sus clases en el campus, el rubio vestía una sonrisa en el rostro y los ojos brillantes. Eso había sido lo primero que notó Seokjin al salir del aula con un bolso marrón colgando de su hombro derecho.

—¡Hyung!

—Jimin-ah, ¿Terminaron tus clases?

—Quería pasar la tarde contigo, ¿Se puede?

—Siempre se puede, Jimin-ah.

—Vamos, conocí un lugar al que quiero ir contigo.

Seokjin lo siguió porque Jimin siempre hacia esto, encontraba parques o pequeñas colinas nuevas y llevaba a Seokjin para poder explorar el lugar juntos. Aprovechaban además de conversar de todo y nada a la vez.

Jimin era lo más parecido a hablar consigo mismo a veces, pero con una versión más cariñosa y empática de él mismo.

Caminaron por algunos minutos hasta llegar detrás de la universidad mientras Jimin le comentaba sobre algunas de sus compañeras nuevas que estaban siendo demasiado intensas al invitarlo a una fiesta.

Seokjin se reía. A él no solían invitarlo mucho. Principalmente sabía que era porque Seokjin era un experto colocando un muro invisible para el exterior. La gente no solía acercarse a él para hablarle, pero si lo hacían, él no respondía de mala manera.

Siempre había sido malo para iniciar una conversación e inevitablemente se convertía en alguien que podía parecer malhumorado y frío, cuando solo le gustaba estar tranquilo.

Seokjin siguió a Jimin por un pequeño túnel bajo dos grandes árboles, estos llevaban al camino que daba a las vías del tren.

Caminaron entre saltos y pequeñas risas, esquivando rocas grandes y apoyándose en los muros con musgos debido a la humedad que traía el riachuelo que cruzaba el puente del túnel.