Capítulo 19

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Jungkook solía pensar que la vida daba vueltas maravillosas. Quería ser una persona positiva a pesar de las adversidades que había vivido. En parte porque si vives viendo todo de forma negativa, ¿en qué momento eres feliz?

Y porque era parte de las enseñanzas de su abuela materna, que en paz descanse.

La mujer siempre encontraba el lado positivo de las cosas.

¿Te despedían?. Estaba segura de que encontrarías un trabajo mejor o quizás, no te pagarían lo que merecías... O, ¿para qué querrías seguir en un trabajo donde no te aprecian?. Es mejor que te hayan despedido, así te cae una indemnización.

¿Te caías de las escaleras?. Que sea un motivo de aprendizaje, para tener más cuidado al caminar, quizás era necesario un poco de acción en tu vida. Era el golpe que necesitabas para recordar poner esa alfombra que tanto querías en la escalera.

Siempre tenía algo positivo que sacarle a cualquier situación.

Por eso ver a Seokjin incómodo ante su presencia, al inicio fue un poco decepcionante.

Por supuesto que se habían abrazado al verse y Jungkook estaba seguro que estuvo incluso apunto de llorar en los brazos de quien alguna vez fue su mejor amigo.

Pero luego el mayor había huido a esconderse y sinceramente Jungkook pensó en irse también, en no volver a hablarle porque si Seokjin lucía tan incómodo con solo verlo, ¿qué sentido tendría venir a visitarlo en primer lugar?

Mientras estaba sentado en el sillón de Jimin y miraba las fotos colgadas en la pared de su amigo, incluso aunque a veces no se reconociera en ellas, pensó en lo diferente que se veía Seokjin. En cómo ahora su cabello caía con ondas sobre su rostro, desordenado pero luciendo extrañamente bien en él. En cómo había perdido peso, cómo parecía mucho más delgado que antes, Jungkook sentiría que se vería más pequeño si no fuera por sus hombros, aún anchos y contrastantes con su pequeña cintura y porque lógicamente le lleva un par de centímetros de altura.

Antes Jungkook no lo había notado tanto.

Sabía que su hyung era un tipo atractivo, todos quienes los conocían se lo decían, pero cuando Jungkook aceptó tener un enamoramiento muy fugaz por su mejor amigo, fue porque era el tipo más amable que había conocido y no por su físico.

Fue por la sonrisa que le regalaba todos los días, sin importar si sus días habían sido increíblemente malos. Y por las palabras de aliento que siempre llegaban en su dirección. Por la mirada suave y las risas estruendosas. Por las tardes de cosquillas y por las noches viendo las estrellas. Por conversaciones insensatas a horas inesperadas.

No había sido por los labios gruesos que el mayor tenía y que ahora se veían incluso más grandes debido a su rostro delgado. Tampoco por su pequeña cintura, la cuál no pudo evitar sentir al momento de abrazarlo. Ni por los hombros que se veían anchos y fuertes, capaces de sostenerlo en cualquier momento.

No quería ser consciente quizás de todo lo que ahora notaba en su hyung y que quizás, era también nuevo en él.

Su hyung era probablemente el sueño viviente de muchas mujeres y no podía creer lo idiota que había sido Sohye para arruinarlo.

Jungkook escuchó movimiento en el baño del apartamento y suspiró. ¿En verdad las cosas serían incómodas entre ellos dos?

Se levantó para salir por donde había ingresado al ver que no había indicio de que Seokjin salga y lo enfrente. Y fue entonces cuando recordó las palabras de su abuela.

Cómo definitivamente había algo positivo ante esta situación.

Cómo tenía frente a él la oportunidad de conocer desde cero a este Seokjin, uno que parecía un poco más frío que antes, pero que parecía ocultar menos cosas.

Second Chances - Jinkook / KookjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora