Second Chances - Jinkook / Kookjin

Capítulo 16

Una vez instalado y con ambos amigos recostados en la cama de la nueva habitación de Seokjin, sucedió lo que probablemente el mayor no quería que sucediera.

Jimin le preguntó qué había pasado.

Seokjin le contó todo, fue como si el estar aquí al lado de su mejor amigo, fuera una especie de despertador, se dio cuenta lo tonto que había sido al no ser sincero en su momento, aunque omitió decir varios detalles, como por ejemplo el hecho de que Sohye era una abusiva narcisista y que Seokjin había vivido en un infierno depresivo durante varios años, habían cosas que no había necesidad de decirlas para saber que eran reales.

Habló además sobre el engaño y algunas discusiones que sucedieron en el transcurso de los años, le comentó porque sentía que era incómodo juntar a sus amigos con la ahora ex-novia y porque terminó inevitablemente alejándose de todos.

Tenía vergüenza.

Los ojos de Jimin nunca dejaron de mirarlo con admiración y respeto a pesar de eso, porque Seokjin siempre había sido como su otra mitad, Jimin jamás dejaría de verlo como el mejor tipo de todos.

No podía evitar igual hacer gestos al escuchar los relatos de Seokjin. Fruncía las cejas cuando escuchaba algo que le molestaba y negaba en ocasiones en donde el nombre de So-Hye se repetía con mayor frecuencia.

Luego de sentirse más ligero debido al peso de la culpa que cargaba por no hablar con su amigo antes, Jimin decidió que le regalaría un momento de privacidad mañana, hoy al menos, decidiría dormir con su Seokjin luego de muchos años.

Pusieron una lista de reproducción en Spotify que les recordó las etapas de su adolescencia. En la oscuridad de la noche, miraron el techo riéndose de sus vivencias, mientras Seokjin escuchaba atentamente la teoría que tenía Jimin sobre que Namjoon estaba intentando hacerlo caer en las redes de sus muslos.

No notó cuando su mejor amigo se había quedado dormido hasta que dejó de escuchar su risa ruidosa y notar su respiración relajada, cuando volteó a verlo, Seokjin dormía pacíficamente mirando en su dirección, con ambas manos apoyadas sobre la almohada y siendo presionadas por su mejilla.

Jimin lo miró por un momento y consideró contratar gente para golpear a Sohye, pero sabía que no ganaría nada con ello, sin embargo un peso sobre su pecho lo hizo sentirse sobreprotector de su amigo.

Seokjin siempre había sido callado, siempre.

Desde que lo conoció a los ocho años, Seokjin jamás había dicho que le pasaba, cómo estaba, qué sucedía en su vida. Todo tenían que sacárselo a cucharitas. Hoy sin embargo, Seokjin se había abierto con él, le había dicho todo lo que había vivido en estos años y con esta relación tan desastrosa.

Y lo peor de todo, es que Jimin ni siquiera se encontraba tan sorprendido, porque de una manera u otra lo sabía, porque la actitud de Sohye siempre había levantado banderas rojas sobre ella y no podía creer que su mejor amigo no lo había notado antes.

Estaba agradecido de tenerlo de vuelta, de ver su rostro sin preocupaciones, sin el apuro de irse rápido o la tensión de saber que le esperaba una pelea en casa. Jimin recogió un poco de cabello que caía por la frente de Seokjin y lo acomodó detrás de su oreja, lo admiró un poco más.

Porque sabía que no siempre se podía salir de una relación abusiva y tóxica, porque Seokjin lo logró, incluso si se demoró mucho para hacerlo, lo importante es que lo logró y merece palmadas en la espalda por eso.

Jimin volvió a mirar el techo y decidió que había pasado demasiado tiempo haciéndose el desentendido y despistado. Agarró su teléfono y le escribió a Jungkook, como cada vez que podía hacerlo, a pesar de que el menor a veces ni siquiera lo leía.