Wakes

Él y yo

Él y yo

Hace tiempo atrás, había un enorme banquete donde varias familias celebraban una unión, así es, los Dazai y los Nakajima habían cerrado un trato millonario, por lo que no era para menos celebrar.

El magnate de negocios Shuji, era gran amigo de Tabito; por lo que sus hijos; Osamu y Atsushi se conocían de varios años atrás.

En aquella época, se presentó un viejo amigo, actual compañero de escuela de Osamu; Nakahara Chuuya; quien llegó a presentarse formalmente ante Atsushi.

— Es un placer conocerte al fin Atsushi, escuché que estudias con tutores

El joven de cabellos blancos le sonrió al de cabello anaranjado — Si, es un placer. Mi nombre es Nakajima Atsushi

— Atsushi-kun tiene una inclinación por china, así que sus tutores son bastante conocidos del tema — añadió Osamu.

Atsushi no tardó en nada para darse cuenta que su amigo de la infancia se comportaba diferente al lado de Chuuya; su particular encanto y serenidad había desaparecido y un bufón había llegado. Se alegró de ver a su amigo disfrutar de una reunión de sus padres.

Mientras divagaba en sus pensamientos sobre cómo su amigo ahora estaba riendo y jugando. Sus ojos comenzaron a recorrer el salón, solo buscando la idea de entretenerse con algún conocido de su padre. Entonces, lo vio.

Era un chico más o menos de su edad, cabellera negra con un corte pixie y dos mechas largas a cada largo perfectamente peinados. Atsushi trago saliva cuando sus ojos serios y de color gris lo miraron. Podía ver como la gente a su alrededor desaparecía, la melodía que sonaba en el banquete había desapareció y cambiado por otra. Una fragancia embriagante le lleno por completo.

Por su parte, aquel chico que también miró al de cabellos blancos, pudo quedar embrujado de sus ojos envueltos en color dorado y morado que lo observaban con curiosidad y audacia.

Las personas no desaparecieron, pero el olor llegó a él. Trago saliva solo de ello y continuó sus pasos hasta su amigo. — Nakahara — le llamó

Y con solo escuchar su voz en más joven de los cuatro sintió que sus piernas temblaban.

Dazai miró con molestia al agregado, y aunque Chuuya lo noto. Sonrió.

— Este es mi amigo de la infancia. Ryunosuke Akutagawa, es hijo de los Akutagawa, tienen cientos de farmacéuticas. — miró al susodicho — Akutagawa, ellos son Osamu Dazai y Nakajima Atsushi, los anfitriones

— Es un placer — mencionó el azabache con una reverencia

Atsushi continuaba viéndolo intensamente, entonces fue cuando su amigo lo noto. Esos ojos solo eran por algo.

Tomó los hombros del menor sacándolo de su trance — permítanme un momento — dijo el castaño mientras se llevaba al menor

— ¿Que pasa Osamu?

— Chico, estás enloqueciendo

— ¿Perdón?

— Tus feromonas, pareces en celo

— Eso no puede ser, llegará en unas tres semanas

— Tranquilo. Solo vamos con tus padres

— Si. De acuerdo

Mientras tanto, y viendo a ambos chicos alejarse, Akutagawa miró a Chuuya — Chuuya, querías ayudar para darle celos a un alfa

— Si, eso quería