Despedida

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Stiles se moría de ganas por obtener respuestas y aunque había prometido que no preguntaría, tuvo que usar toda su fuerza de voluntad para abstenerse de hacerlo mientras manejaba cada vez más lejos de Beacon Hills, el silencio solo era roto por las ocasionales indicaciones de Jackson, pero casi tan pronto subió al jeep había adoptado una expresión meditabunda y eso comenzaba a preocuparlo.

—Detente ahí —indicó Jackson señalando un hotel en medio de la carretera y el castaño frenó demasiado rápido, haciendo que las llantas de su auto rechinaran y sus cuerpos fueran impulsados hacia delante.

—¡Lo siento! —se disculpó Stiles y el omega lo miro con una ligera irritación.

—Solo estaciónate— el alfa obedeció y espero como le dijo Jackson a que él gestionara su estadía en el lugar.

—Jackson... —empezó el alfa cuando estuvieron dentro de la habitación, pero antes que pudiera decir nada más, el chico se acercó para abrazarlo, haciendo que Stiles se quedara un momento sin saber qué hacer, aunque sus manos naturalmente lo rodearon —Hey... está bien —dijo intentado reconfortarlo acariciando su espalda. Se quedaron unos minutos así, hasta que el aroma de Jackson se notaba más relajado, entonces rompió el abrazo para tomar su mano y conducirlo a la cama.

Stiles se sentó en el borde y vio al rubio sacar un pastillero de su mochila para posteriormente colocar una cantidad alarmante de supresores en su boca.

—Estoy bastante seguro que ningún doctor recomendaría consumir ese número de pastillas —dijo Stiles visiblemente preocupado, pero Jackson le restó importancia.

—Solo no quiero que mis hormonas lo arruinen todo, porque sé que te dije que quería olvidar, pero me arrepentí, quiero recordarlo justo así, quiero saber en cada momento que aquí solo somos tu y yo.

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La noche anterior había sido complicada para Scott y no estaba seguro como había hecho Deucalion, para lograr convencer a su madre de salir de la comisaría y tener una conversación civilizada, pero lo hizo. Y aunque Melissa aún estaba evidentemente molesta porque Scott le hubiera mentido, también se sentía apenada por la forma en que reacciono y una pequeña parte se sentía culpable, porque su hijo no confió lo suficiente en ella para hablarle de su novio.

Pero después de una larga y emocional conversación, principalmente entre madre e hijo, la mujer se disculpó aceptando su relación. Los dos mayores coincidieron que la marca sería conveniente para proteger a Scott y aunque Melissa no quería los detalles aprobó que lo hicieran lo antes posible. Así que cuando regresaron a la casa de los McCall, el moreno hablo con Stiles para contarle todo y a la mañana siguiente ambos decidieron en que ninguno asistiría a clases.

A Scott, Ennis ya lo estaba esperando desde temprano para llevarlo con Deucalion y cuando llegaron al edificio se encontró con el alfa que lo había salvado esperando el elevador.

—¡Hola! —dijo el chico acercándose rápidamente para abrazarlo, pero el hombre no parecía preparado para corresponder el gesto y de inmediato se alejó un poco. —Disculpa, yo... solo quería darte las gracias por ayudarme, pero no recuerdo tu nombre.

—Me llamo Chris y es lo menos que podía hacer Scott, no tienes nada que agradecer —dijo mirando con expresión ceñuda al alfa que lo acompañaba —¿Todo está bien verdad?

—Sí, gracias —dijo con una sonrisa.

Entonces las puertas se abrieron revelando en el interior al novio del moreno, Scott no dudo en correr a sus brazos y Chris subió tras de él, presionando los números 10 y 11 simultáneamente, Ennis se despidió de su jefe y el elevador comenzó a ascender.

Incompatibles (Stackson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora