- Bien, entonces... Ve a California y quiero que te hagas pasar por un tonto humano, ganarte la confianza de la sirena Sakura y cuando tengas la primer oportunidad, robarle el tridente y después quiero que la asesines a sangre fría como hizo con los...
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➽───────────────❥ "Sasuke Uchiha es un tritón" ➽───────────────❥
Nadó hasta no descansar para llegar a su padre primero, esquivando a cualquier criatura que se encontraba en el camino porque no quería que lo vean viajando con el tridente en manos. Desde que salió de la casa de Sakura no podía dejar de sentirse culpable y mal por lo que le estaba haciendo, pero ya no podía arrepentirse de lo que estaba a punto de hacer. Solamente curaría a su padre y le devolvería el tridente cuánto antes sin que Madara se entere, no tenía la intención que su tío lo obtenga, no después de darse cuenta de los sentimientos que tenía por sakura.
No después de darse cuenta que la amaba.
Pero todavía no se lo había dicho, no sabía si Sakura también se sentía igual que él, pero tenía el presentimiento de que la misión que Madara le proporciono de enamorarla, la había cumplido. Orgulloso no se sentía porque después de todo la estaba engañando y cuando se entere de quién es enrealidad estaba seguro que no se lo iba a perdonar nunca. Odiaba no poder decirle su verdadera identidad, más que nada porque Sakura confiaba ciegamente en él a pesar de todo.
Solo esperaba llegar con su padre y curarlo para irse rápido a la casa de Sakura antes de que se despierte, sino sería una catástrofe.
En California precisamente en la casa de Sakura, se despertó al escuchar un relámpago que cayó demasiado cerca y el sonido había sido demasiado fuerte. Se sobresaltó y por inercia quiso tocar a Sasuke que supuestamente se debería de encontrar al lado suyo a esas horas de la madrugada. Más se sorprendió en no sentirlo con su mano y notó la cama fría. Eso hizo que se despertara confundida, sentandose en la cama y miró su habitación para encontrarlo. No creía que se haya ido de su casa en plena madrugada, eran las 4:55 A.M. aparte que afuera había una tormenta desagradable.
- ¿Sasuke?- Alzó la voz esperando alguna respuesta de él, pero solamente se oía el sonido de la lluvia. -
En ese momento no supo porque presentía que algo no andaba bien, se levantó de la cama y se colocó algo más abrigado porque tenía frío gracias a la poca temperatura de la noche. Salió de su habitación buscando a Sasuke por toda la casa, pero estaba vacía.
Trataba de pensar ¿por qué se había ido a la madrugada mientras ella dormía y no le avisó si quiera? Se había quedado parada en el medio de la sala metida en sus pensamientos, pero algo más le llamó la atención. Escuchó un sonido extraño qué no sabía de qué provenía exactamente, hasta que miró la caracola gemela que compartía con Ino.
Estaba vibrando.
Sakura corrió hasta la caracola y sopló de la punta emocionada al pensar que su amiga realmente estaba viva después de tantos años sin saber de ella. Luego de haberla soplado se la llevó a su oído y esperó escuchar algo.
