Capitulo 9

44 7 14
                                    

Los encuentros no son casuales, todo tiene un motivo, una razón para ser más exactos. Las personas que entran y salen de tu vida, todo aquello está relacionado y no es una coincidencia.

La vida nunca suele ser fácil, eso es algo que nos concierne a muchos, pero ¿qué pasaría si te enteras de que esperas un hijo? Y luego ¿que pasaría si no tienes el apoyo de nadie para lidiar con una responsabilidad tan grande como lo es traer a un nuevo ser a la vida? Suena bastante si lo dicen de esa manera. La verdad es que si lo es, y precisamente lo que le pasó a Nadia Hunter. Cometió el error de toda adolescente enamorada al involucrarse con Mattew Bennet. Quien al enterarse de su embarazo inmediatamente huyó para no tener que hacerse cargo de la pequeña criatura que no tenía culpa de nada, decía estar muy enamorado de la chica, pero tal parece que el amor no pudo con todo en este triste caso. Así que tomo sus maletas y se fue del país junto con sus padres para nunca más aparecer en la vida de Nadia, dejándola sola y totalmente desconsolada, un acto tan cruel no es se puede perdonar.

Con la cabeza gacha y con la poca dignidad que tenía fue a casa de sus padres para contarles lo ocurrido, estos no supieron que hacer ante tal situación, así que solo le dieron una opción, Dar en adopción, ella no quería y negó rotundamente.

Nueve meses después, ella finalmente dió a luz a el pequeño Josh su corazón latía de emoción al ver tan inocente carita, ella siguió negando ante la idea de darlo darlo en adopción. Pero todo fue tomando otro rumbo, Nadia comenzó a enfermar fue ahí cuando después de tanto tiempo Mattew apareció para disculparse por el conflicto de aquel entonces, sin embargo ella no lo perdono por más que lo amaba, eso no justificaba su comportamiento. El intento llevarse al niño a la fuerza pero ella no lo permitió, no le quedó de otra que marcharse nuevamente como el gran cobarde que era. Paso un año entero y ella decidió que celebraría el primer año de su hijo, aunque su enfermedad era mucho peor, padecía de cáncer. Pero ella siguió luchando por su hijo, tanto que incluso tuvo que dejar los estudios de un lado, sus padres no tenían ningún tipo de cariño por Josh ya que decían que el era el culpable de todo. Cuando Nadia empeoró decidió que lo mejor sería darlo en adopción, y así lo hizo, con todo el dolor de su alma, Josh lloró mucho al separarse de su madre pero era por su propio bien.

- Te amo hijo... - fueron las últimas palabras que el escucho de su madre.

Cuatro años después. Aún en aquel orfanato Josh se preguntaba si su madre algún día volvería por el... No sabía absolutamente nada de su papá pero también quería saber si tenía uno. Incluso se preguntaba porque aún no venía por el... Cada día el lugar se llenaba con más niños pero a ninguno los Iban a buscar.

Todos jugaban, reían y eran felices así, pero Josh era diferente, el solo deseaba con todo su corazón que sus padres cruzarán esa puerta para recogerlo y llevarlo a comer helados de chocolate. Kelly una de las tantas niñas se acercó a el e intento ser amable.

- Hola... Soy Kelly, ¿te gustaría jugar conmigo?

El solo la miro intento sonreír pero salió más bien como una mueca, realmente no quería sonar grosero pero no tenía ánimos de jugar ni hacer lo que los otros niños hacian. Tan solo quería seguir esperando pacientemente a que alguien viniera por el.

- Lo siento, no tengo deseos de jugar...

- Está bien - la niña le saco la lengua y sin más se fue.

El pequeño Josh no pude evitar reír ante aquel gesto inmaduro. Ella al escuchar la risa se dió la vuelta y regreso hacía el nuevamente con un claro enfado mientras apretaba su pequeña mano en un puño.

¿Quien eres? (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora