Así que... El era Josh, aquel niño solitario que nunca se asociaba con nadie durante su estadía en el Orfanato, no estoy en posición de juzgar ya que yo era casi tan parecida a el, lo único que nos diferenciaba era que yo intentaba llevarme bien con el resto, pero se encargaban de hacerme a un lado o de rechazarme cuando quería jugar con ellos, tal cual lo hizo el... Aunque al menos no fue cruel como los demás y explico sus motivos, recuerdo cómo todos los días por alguna razón el solía sentarse en su pequeña silla azul. Su tristeza era notable por esa razón quise ser amable con el y decidí acercarme para preguntarle si quería jugar.
Su mirada seguía en la foto como si intentará convencerse a sí mismo de que esto estaba pasando, es decir, no precisamente todos los días te encuentras con un ex compañero de orfanato, puede que no hayamos sido del todo amigos, ni en la actualidad lo somos realmente pero ahora el ambiente era muy diferente a como solía ser al principio. Su vista paso de la foto a mi y paso algo que no me espere... El me envolvió en un tierno abrazo.
- Dylan... - mi voz sonó casi tan inaudible que dudo que me haya escuchado, me quedé totalmente paralizada, de todas las reacciones que creía posible nunca pensé que está sería una.
- April por favor discúlpame... - Me atrajo aún más hacia el yo seguía sin poder reaccionar, sentía una extraña calidez por algún motivo.
¿Porque se disculpa?
- ¿D-disculpar- te? Pe- pero... ¿Porque?
- Por haber sido malo contigo en el orfanato.
¿En serio se está disculpando por eso?
¿Eso que sentido tiene?
Tan solo eramos unos niños.
- Fue algo que pasó hace años Dylan, ya no tiene importancia - le di unas palmaditas en la espalda cuando finalmente reaccioné.
- Sabía que terminarían juntos... - Dylan me soltó más rápido de lo que canta un gallo y se giró con los ojos como platos hacia su abuela, quien nos miraba con una amplia sonrisa plasmada en su rostro.
Mis mejillas se pusieron calientes al instante por la verguenza que sentía en ese momento.
- ¡No! Esto... Eh.. ¡no! - balbuceó Dylan.
- Ey Dylan a don... - Y se marchó dando un portazo a la puerta principal dejándonos a mi y a la abuela confusas.
- Discúlpalo linda, el suele ser un poco reservado... Pero dale tiempo es un buen chico ya lo verás.
- Señora... no me malinterprete... Su nieto y yo no somos - hice pausa tragando en seco - Así de cercanos - aclaré.
- Oh no querida si a leguas puedo ver el amor que se tienen el uno al otro.
¿Amor? Ok definitivamente esta señora no está bien de la cabeza, yo no siento eso por el...
- Niegalo todo lo que quieras pero se lo que ví hace un momento - se acercó a mi y por instinto retrocedí un paso atrás - El día que nos visitaron se miraban mutuamente, como si intentarán reprimir esos sentimientos y convencerse de que no pasaba nada cuando en realidad es todo lo contrario. Se gustan pero ninguno de los dos es lo suficientemente valiente como para aceptarlo.
¿Sentimientos? ¿Amor? ¿Yo por Dylan?
No no no no.
Yo no siento absolutamente nada por el.
- Lo estás pensando demasiado, eso quiere decir que estoy en lo correcto.
- Eh... Yo... Recordé que tenía que algo que hacer jaja ¡nos vemos! - y salí de ahí tan pronto como pude sosteniendome el pecho. La fresca brisa acaricio mi cara, cerré los ojos por impulso y permanecí así unos cuantos segundos.
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¿Quien eres? (En Proceso)
Teen FictionImagina que todo sea completamente normal y tranquilo, hasta que un día llega un nuevo estudiante a tu instituto ¿Un chico malo? No, definitivamente sería demasiado cliché... ¿Un chico popular? Para nada ¿El chico bueno que se enamora de su mejor am...