Capitulo 11

37 5 6
                                    

Finalmente llegó el tan esperado sábado por la noche, así es, aunque realmente no tiene caso seguir con el plan para saber quién ha estado escribiendome anónimamente porque me acostumbré a ello, aún así, debo admitir que me da un poco de curiosidad. No tenía muchas opciones en cuanto a atuendos por lo que está vez Meredith decidió prestarme un vestido, me negué ante la idea muchas veces pero bueno que más da, mal no me veía y no era exageradamente corto como pensé, por lo que decidí que si lo usaría está noche. Me encontraba frente al espejo en casa de mi amiga, ella me miró en desaprobación.

- ¿Que miras?

- Déjame maquillarte un poco aunque sea.

- No no no y oh adivina qué ¡No! - Negué

- ¡Que Testaruda! - ella rodeó los ojos y se volvió a sentar en su cama.

- ¡Y tú muy insistente!

- ¡Que pesada! solo un poquito, anda - Insistió.

- He dicho que no, ¿no oyes?

- ¡Joder Solo un poco! - gritó enojada.

- Bien. Tu ganas solo un poquito eh, no quiero parecer IT el payaso con tanta cosa en la cara.

- Siii - Chilló emocionada mientras comenzaba a aplicar la sombra de ojos junto con un delineado, supe que eso era lo que hacía porque sentí el frío líquido sobre mis párpados.

- ¿Ya quedó?

- Solo un poco más... - cerré mis ojos dejando que continuará con su "magia" como ella diría - Sip ya quedó - Me sonrió orgullosa.

Me giré hacia el espejo...

¿Esa... Soy yo?

Vaya que hizo un excelente trabajo connmigo, la forma en la que delineó mis ojos hace que se vean más grandes y expresivos, el labial es de un tono similar al de mi piel haciendo que se vea más natural, y la sombra color dorado en mis párpados van a la perfección con el vestido que me prestó.

Fascinante.

- Lo amé - dije con sinceridad.

- ¿De verdad? - pregunto con una chispa de emoción en su mirada.

- Si, ahora ¡vamos a ese club! - me levanté de la silla donde estaba sentada antes y comencé a hacer un bailesito.

- ¡Woohoo! A por ellos nena.

Meredith se encargó de llamar a un taxista, No pasaron ni cinco minutos y estaba estacionado afuera, mi amiga y yo salimos por la ventana como gente civilizada que éramos y el conductor nos vio raro.

- Al Daydream club porfavor.

- Estos adolescentes se escapan para ir a clubes a tomar quien sabe que, por eso prefiero no tener hijos - Murmuro para si mismo aunque aún así Meredith y yo nos miramos mientras reprimimos la risa en los asientos traseros. Al llegar el taxista aparcó, yo salí mientras mi amiga pagaba, enseguida las paredes retumbaban con el sonido de la música, habían chicos afuera que se encontraban bastante ebrios por lo que pude observar, un grupo de chicos fumaban cigarrillos mientras que habían dos chicas, una vomitaba como si su vida fuera en ello y la otra chica le daba palmaditas en la espalda. Una vez dentro del lugar Meredith fue casi corriendo a la barra de bebidas para pedir dos tragos, al rato volvió y me extendió uno el cual tomé gustosa.

El líquido comenzó a quemar mi garganta. Que fuerte está, aún así me lo tomé de un solo tragó.

- ¿Hay más de esta cosa? - pregunté a mi amiga por sobre la música.

- Wow, a este paso terminarás como la chica de afuera.

- Me da igual, voy por otro - mi amiga asintió mientras que yo iba por más a la barra.

¿Quien eres? (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora