Sirius hizo que Remus se fuera directamente a la cama después de la escaramuza en Galloway. Ferox convocó a Moody a la escena y él los excusó. Remus quería preguntar sobre el cuerpo de Livia, ¿estaban planeando enterrarla, al menos? No sabía si Livia había tenido algún deseo con respecto a su lugar de descanso final, pero asumió que preferiría estar en algún lugar de la naturaleza; en algún lugar la luz de la luna podría alcanzarla.
Marlene se acercó al piso de camino al trabajo para arreglar su brazo roto.
-Gracias, Marls-, sonrió débilmente, -Puedo hacerme dislocaciones sin problema, pero huesos rotos ...-
-Realmente no deberías estar haciendo hechizos contigo mismo, Remus,- ella reprendió, -Sabes que siempre puedes contactarme, si es necesario.-
-Lo sé.-
Dejó un somnífero y un poco más de su propio ungüento para aliviar el dolor, y le ordenó que se quedara en la cama y no hiciera nada útil o importante durante al menos cuarenta y ocho horas.
No fue hasta el día siguiente, cuando Remus se despertó después de las dos de la tarde, que de repente se apoderó de él de terror al recordar las últimas palabras de Greyback.
-¡Va a matar a Ferox!- Gritó, sentándose en la cama.
Sirius entró desde la sala de estar con los ojos muy abiertos por la preocupación.
-¿Qué?-
-¡Necesitamos encontrar a Greyback!- Remus dijo, saliendo de la cama, con las extremidades crujiendo, -¡Dijo que mataría a Ferox!-
-Moony, todo está arreglado-, dijo Sirius, colocando sus manos frías sobre los hombros de Remus, alisando sus brazos en un gesto reconfortante, -Ferox se va a mudar a una casa segura, aumentará su seguridad y estará más alerta. , no te preocupes -.
-No será suficiente,- Remus negó con la cabeza, rechazando los intentos de Sirius de calmarlo, -Moody y Ferox, no tratan a Greyback como una amenaza adecuada - ¡mira lo que pasó! Es más peligroso de lo que piensan, y ahora está enojado ... -
-Estoy seguro de que Moody lo sabe, incluso si Ferox es un poco arrogante al respecto-. Dijo Sirius. Estaba siendo tan diplomático; tan razonable, era exasperante. -¿Como te sientes? Pondré la tetera, ¿por qué no te bañas? Te sentirás mejor...-
Remus se bañó, porque todavía le dolían los músculos. Después se untó un poco de cataplasma, lo que al menos significaba que podía enderezarse por completo. Se negó a descansar. Todo lo que quería hacer era controlar a Ferox, asegurarse de que tuviera la seguridad adecuada. Después de todo, ¿no era Remus quien había estado haciendo todo el trabajo en los encantamientos de protección? Seguramente estaba dentro de sus competencias.
Al final, Sirius cedió y llamó a Moody a través de la chimenea. La cabeza canosa del Auror flotaba en las llamas como un espantoso huevo de pascua.
-Todo en mano, Lupin-, ladró, -Puedes retirarte-.
-Pero Ojoloco-, suplicó Remus, de rodillas frente a la chimenea, -Greyback lo encontrará, sé que lo hará, podrá seguir el olor, si me dice dónde está, entonces Puedo---
-Información clasificada.- Moody espetó. -Se han tomado todas las precauciones. Puedes confiar en que la oficina del Auror puede hacer frente a un hombre lobo solitario -.
Remus se enfureció y estuvo a punto de replicar, pero Moody se despidió. -No hay tiempo para esto, Lupin, ha sido una semana muy ocupada. Descansar un poco.-
Remus gimió furiosamente, golpeando con el puño la alfombra.
-¿Ves?- Sirius dijo, de pie detrás de él, -Moody lo tiene todo arreglado-.
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All the young dudes Book three: Till the end
FantastikTercera y última parte de esta preciosisima historia. Disfrútenla con sus altos y sus bajos.