miénteme una vez // markhyuck.

07; conversaciones + un nuevo cagazo

— ¡Wonyoung! —.

— Hola po', ¿qué pasa? —.

— Necesito hablar contigo, es importante. —.

— Mmmh ya, sentémonos por ahí entonces. —.

Ambos caminaron hacia una banca de cemento un poco aislada del tumulto de gente.

Ya sabían lo copuchentos que eran los liceanos en general.

— Ya, dímelo. —.

— Eeh, yo no quiero que te enojes ni que me malentiendas, pero me dí cuenta de que... no te llevai' muy bien con el Chenle. —.

— No me cae bien, es muy gritón. —.

— Mmmh un poco, sí, pero no creo que sea una razón válida... —.

— Mira Donghyuck, yo no quiero ser pesá' contigo porque tú me caí' terrible bien, pero ya no estoy con el Jisung y me duele acordarme de lo que teníamos, en serio. —.

— Ya pero Wonyoung, ni siquiera le diste razones para patearlo, lo hiciste de la nada y a mí me preocupa, yo te considero mi amiga también. —.

— Puta la weá, ya, me gusta caleta el Jisung, pero es que si está ese caesa' e' chancho cerca, prefiero alejarme. — hizo una mueca triste.

— ¿Cómo? —.

— Aisshh, ¿no hay cachao' como lo mira? Estoy segura que anda detrás de mi pollito, ah no espera, ya no es mío... —.

— Ay, no, mi amor, no llores, no, no. — la abrazó para consolarla.

Consideraba a la Wonyoung una niña preciosa, llena de amor para dar, a veces era mal genio pero eso no se comparaba a su gran corazón.

— Yo lo quiero mucho, pero el Chenle se mete y no me deja hacerlo feliz. — volvió a sollozar.

— No creo que sea tan así, el Chenle tiene polola... —.

— Pero no le gusta ella, le gusta mi Jisung. — hizo un puchero, Donghyuck la abrazó más fuerte.

— Oiga, mi reina, si no es con Jisung será con otra persona, por algo pasan las cosas, y si Jisung no pelea por tí, entonces no pierdas tu tiempo con él, el amor verdadero si existe, y va a llegar en el momento exacto. —.

— Muchas gracias, Hyuckie, siempre me levantai' el ánimo con tus poemas. — se sentó derecha para limpiar sus lágrimas con las manos — ¿Estai' enamorao' también? —.

Donghyuck soltó una ligera risa.

— Sí, harto enamorao'. —.

— Tiene mucha suerte el Jeno, espero que te cuide. —.

Chuta, si tan solo supiera...

Donghyuck llevó su bandeja del almuerzo hasta la mesa en donde estaba la persona que buscaba.

— ¡Hola NingNing! — la saludó — ¿Me puedo sentar contigo? —.