10; hablando se resuelve todo (en algunos casos)

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- Bueeena po', Cata, ¿cómo estai'? - Jeno le preguntó al salir de su casa.

La invitó a pasar, pero ella se negó.

- Tengo que hablar contigo, es super importante. -.

Se extrañó, la Cata nunca había sido seria.

Aunque eran compañeros, jamás se habían hablado hasta que Mark hizo un carrete por su cumpleaños -invitó al curso entero-, y cada que se veían estaban tomando, fumando o bailando.

Esta no era la Cata de los vaciles, estaba notablemente rara.

- Eeeh, ¿de qué? -.

Y aunque intentó pensar, nada se le vino a la cabeza, ¿de qué tendrían que hablar? ¿le iba a pedir un favor o algo así?

- De lo que pasó en el carrete del Juyeon. -.

- Pero eso pasó hace caleta po', ¿hice algo que te molestó? Chucha perdón, tu cachai' que no estaba sobrio... -.

- Yo sé, tranqui, yo tampoco estaba bien... - aclaró su garganta y continuó - Eeeh, tú... ¿te acordai' de todo? -.

- Mmmh, no mucho la verdad. -.

Asintió lentamente.

- Bueno, lo que pasa es que nosotros... ehmm, ¿estuvimos juntos? Ay, tu cachai' po'. -.

- Aaah, entonces me comí contigo, igual buena porque no era cualquier persona. - rió aliviado.

- Sí pero no fué solo eso. -.

Jeno frunció el ceño.

- ¿Hicimos algo más? -.

- Eh, sí, tiramos en el baño. -.

Bien, eso sí que no se lo esperaba.

- Me estai' webiando, ¿cierto? - con claro miedo, preguntó.

- Ojalá, pero no. -.

- Conchesumadre... - puso sus manos en su cabeza, intentando hacer memoria de lo ocurrido.

- Igual, eso no es tod-... -.

- Perdón, aunque no sirve de ná' ahora, no quería aprovecharme, en serio, Cata yo te respeto caleta, consumí muchas weás, es que ni me acuerdo, yo-... -.

- Oye, cálmate. - puso su mano en el hombro de Jeno - No te aprovechaste, tú teníai' ganas y yo también, y encima yo tampoco estaba muy sobria que digamos. -.

- Mmmh, puta que lata que eso se haya dado así. - dijo con la cabeza gacha, muy decepcionado de sí mismo.

- Y eso no es lo peor... -.

- ¿Mmmh? - levantó la mirada, curioso y asustado.

- Estoy embarazá'. -.

Ahora sí que la mandíbula se le había caído al suelo.

Se tuvo que agarrar de la reja porque ya sentía el desmayo.

- T-tú... Y yo... -.

Ella asintió.

- ¿Estai' segura? -.

Volvió a asentir.

- Me hice dos pruebas en la mañana, mi hermana me los compró porque me vió vomitando el desayuno. - rió nerviosa - Igual voy a ir al médico pa' confirmar. -.

- Ahm, ¿y.. cuánto...? -.

- Dos semanas. -.

Asintió, aún asimilando lo que acababa de escuchar.

miénteme una vez // markhyuck.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora