miénteme una vez // markhyuck.

09; memoria borrada

— ¿Alo? ¿Mark? —.

— ¿RenJun? ¿Pasó algo? —.

— Sí, o sea, no sé, te llamo pa' saber si... mmh, si el Jeno ha hablado contigo o si lo has visto, es que dijo que iba a carretear pero no me contesta. —.

— Son recién las doce del mediodía, debe estar raja durmiendo. —.

RenJun suspiró.

— Igual me asusta po', ayer se fué terrible enojao'. —.

— ¿Fué a tu casa? —.

— Sí, me vino a reclamar por tu cagazo. —.

Mark se quedó callado.

— Mmmh, ya, voy a cortar. —.

— Bueno, igual me avisai' cuando te conteste o algo. —.

— Voy a esperar hasta las tres máximo, si no me contesta, voy a ir a su casa. —.

— Dale. —.

— ¡RenJun! ¡Tanto tiempo! —.

— Hola tía, ¿cómo está? —.

— Bien aquí, regando las plantitas. — la señora se acercó a la reja y la abrió.

RenJun pasó silenciosamente.

— El Jeno está en su pieza, llegó casi a las cinco de la mañana el tonto. —.

— Txiuuu, ¿puedo pasar a verlo? —.

— Obvio, mi niño. — abrió la puerta para que el menor entrara — Y si puedes, convéncelo de bañarse, ¿ya? —.

— Sí tía, no se preocupe. —.

Subió las escaleras a paso rápido, entró y tuvo que afirmarse de la puerta por el fuerte mareo que le dió.

Había una combinación de extraños aromas juntos.

— Conchesumare... — habló en voz baja, mirando a su amigo tirado boca abajo en su cama — Huele a copete, a marihuana, a cigarro, a decepción amorosa y a pata, todo junto. —.

— Mghmm... mamá, no quiero ir al colegio. — murmuró el otro, clavando más su cara en la almohada.

— No soy tu mamá y tampoco vai' al colegio. —.

Jeno se sentó de golpe, claro que tuvo que cerrar los ojos para acostumbrarse a la luz.

— Aunque deberíai' volver eso sí, parece que se te quedó un pedazo de cerebro ahí. —.

— RenJun, no tengo ánimos pa' webiarte de vuelta. —.

— Aaah no po', pero pa' tomar hasta quedar inconsciente si tení'. — se sentó a su lado — ¿Te acordai' de algo, por lo menos? —.