Peter Parker (One Shots)

ChrisxPeterxThor

Era vendido por segunda vez, su dueño anterior había muerto por un paro cardíaco durante una noche de "sexo rudo", con rapidez nuevamente lo pusieron a la venta como lo hacían con casi todos los omegas sin familiares que reclamen su libertad.

Gemelos, dos hombres, gemelos tenía como dueños ahora ¿A alguien le importaba? No, Peter ya estaba cansado de luchar contra los alfas pero siempre terminaba perdiendo, fue preparado y llevado a una gran mansión, una ducha caliente y fue vestido con un boxer. Una hora sentado en la cama, ellos no llegaban entonces decidió dormir, estaba cansado de tener que bailar frente alfas asquerosos que hasta incluso se masturbaban con un simple baile y eso le repugnaba pero ya estaba acostumbrado.

Cuando despertó, se sentó en la cama y frente suyo estaban sus nuevos amos, jodidamente iguales, lo único que lo diferenciaban era sus cabellos, uno lo tenía largo y el otro corto después todo era igual.

- levántate muchacho y ven aquí- el castaño se paró frente de ambos, sus manos estaban tapando su intimidad, sentía un poco de frío, ambos alfas miraban su cuerpo delgado, hasta él mismo sentía lástima por lo que era pero no podía aumentar de peso, tenía que seguir así ya que sino era rechazado por "obeso".

- tu nombre- habló el otro alfa rubio, Peter solo miraba al suelo, tenía prohibido mirar a los ojos a su amo y eso lo había aprendido de la peor manera, su piel llena de marcas por golpes y una pierna fisurada.

- Peter Parker amo- ambos alfas sonrieron al escuchar lo último, el Omega castaño era un buen sumiso, dejaba que lo humillen y ni siquiera se quejaría.

- buen chico... Míranos, mira a tus nuevos dueños- con timidez y lentitud levantó su mirada encontrándose nuevamente con las miradas de los mayores y tembló.

- él es Chris...- habló el alfa con pelo largo- y yo soy Thor- Peter estaba nervioso y temblando, el aroma de ambos rubios comenzaban a marearlo era aromas demasiado dominantes para el joven de tan solo 17 años, sus piernas temblaban hasta no aguantar y caer arrodillado dejando escapar un gemido.

- solo vas a obedecer a nosotros, antes de tomar una decisión tendrás que preguntarnos, si no lo haces recibirás un castigo- se puso de pie y se acercó hasta el castaño arrodillado, lo ayudó a ponerse nuevamente de pié, el alfa quedó detrás suyo, cerró los ojos al sentir la respiración caliente sobre su cuello- te aseguro que no disfrutarás.

- ¿Entendiste?- Peter abrió los ojos encontrándose con el otro alfa frente suyo, sintió como su mano subía desde su vientre, se detuvo en una de sus tetillas y la apretó suavemente haciendo que vuelva a temblar, terminó de subir hasta llegar a su cuello y apretarlo no tan fuerte.

- s-si amo, entendí- no pudo evitar dejar escapar un jadeo cuando volvió a apretar su cuello, en su trasero podía sentir el miembro del otro alfa, se frotaba mientras dejaba besos en sus hombros mientras lo tenía sujetado de la cintura.

- buen chico- una vez más apretó su cuello y bajó su mano hasta su tetilla, otro jadeo se le volvió a escapar de su boca que estaba un poco abierta, su cabeza hacia atrás disfrutando de aquellas manos que exploraban su piel, de a poco comenzaba a sentir su miembro ponerse duro.

Abrió los ojos cuando no sintió más las manos, ni los besos y el miembro de su amo en su trasero, los alfas se estaban quitando la ropa, el castaño miraba atento los cuerpos de los gemelos y tragó saliva, eran mucho más grande que el suyo y ni hablar de sus penes gimio al ver qué uno de ellos ya estaba excitado.

- comencemos- habló el alfa rubio con pelo largo que se volvió a sentar, el alfa de pelo corto lo tomó de la cintura con brutalidad y lo besó con salvajismo, metiendo su lengua en su boca, sus manos tampoco se quedaban quietas, apretaban su trasero con fuerza, lo arrojó a la cama y lo termino de desnudar haciendo que el Omega se sonrojara por la mirada hambrienta de su amo.

Tres rondas de sexo salvaje, primero con su amo Chris, luego con su amo Thor quien fue mucho mar salvaje y rudo, por último los tres juntos. Peter quedó temblando en medio de ambos rubios, estaba realmente sorprendido y adolorido, de a poco se le formaba una sonrisa en su rostro.

- ésto es solo la bienvenida, mañana no te salvas de nada cachorro- el Omega lo miró y asintió.

- si amo- el rubio sonrió y se acercó a besarlo, el castaño enseguida correspondió permitiendo que su lengua vuelva a entrar a su boca.

- duerme, mañana será un día largo para ti- el castaño dejó escapar un suspiro y de a poco comenzaba a cerrar los ojos hasta que quedó completamente dormido en medio de sus nuevos amos.