Psychiatrist- Jackstabo

Chapter Seven

No sabía con exactitud donde estabamos ni a donde nos dirigiamos, pero a decir verdad tampoco es que yo haya salido a descubrir esta ciudad mucho.

Mis padres siempre fueron muy estrictos con este tema, demasiado a decir verdad.

Conducía por la avenida tranquilamente tarareando una canción suavemente, ante este despiste me di el lujo de observalo de perfil.

Su nariz era respingada, no era ni muy pequeña ni muy grande, más bien era del tamaño perfecto. Una pequeña montañita estaba en el puente de su nariz, realmente casi no se notaba pero si te fijabas bien ahí estaba.

Su mandibula era marcada, sus labios medianos de un tono pálido al igual que su piel, aunque esta más bien era de un moreno pálido. Supongo que de fumar su piel habrá perdido ese moreno que alguna vez habría tenido.

Unas pestañas largas adornaban sus ojos junto a unas espesas cejas perfectas, su color de ojos era simplemente hermoso. Un color tan oscuro que podía atraparte y llevarte a otro mundo en un instante, a un mundo tan lógebro que te erizaría la piel.

Su voz rompió el silencio que se había creado desde hace un tiempo,  joder su voz. Era gruesa con toques suaves, ronca por el tabaco pero inspiraba respeto.

-¿Te encuentras bien?

Esa pregunta me sento como una patada en el estomago.

-¿Por qué lo dices?

-Te veo distraido, más callado de lo común.

Era cierto, pero no por nada en particular. Únicamente se estaba dando el lujo de observarlo a detalle.

-Solo estaba pensando, aún no se donde estamos ni donde iremos.

-¿Nunca has estado aquí? Venga ya Gustabo, ¿eres de aquí?

-Nunca he estado aquí, vivo aquí desde los 3 años pero nací en España.

-¿Español? Wow, ¿y lo hablas?

-Es mi lengua materna, el inglés es mi segunda lengua.

-Es un idioma complicado, yo se hablarlo un poco por un curso que hice durante un 1 año de formación en Granada pero desde luego, es complicado de cojones.

-Yo soy catalán, con que habló español, catalán e inglés. Al aprenderlo de infante se me hizo mucho más fácil que al resto supongo.

-También tiene que ver que eres un chico bastante inteligente.

-Supongo.-respondí con sencillez.

"Nunca me han dicho tal cosa, siempre creí ser todo lo contrario a inteligente"

-Aún no me has dicho donde vamos ni donde estamos, te recuerdo que aún soy menor de edad y esto podría ser considerado secuestro.-dije burlón.

Su respuesta me dejo boquiabierto, una sonora carcajada salió de sus labios. Dios mio, ¿había dicho ya lo hermosa que me parecía su jodida risa? No me cansaría de escucharla nunca.

-No te preocupe Gustabín, no te estoy secuestrando. Por eso te pregunte si  no lo conocías, es extraño ya que si llevas casi toda tu vida viviendo aquí deberías conocerlo.

Mi mirada se desvío a la carretera, odiaba este tipo de conversaciones.

-No he salido tanto como me hubiera gustado, ha decir verdad, conozco muy poco la ciudad donde vivo.-susurré.

-¿Se podrías saber por qué? Claro, solo si tu quieres contarmelo.

Dudé, por primera vez dudé en si contarselo.

-Es solo que mis padres nunca me dieron tan libertad, siempre la pase en mi casa encerrado.-una risa amarga salió de mi.- Se podría decir que no he disfrutado de mi adolecencia como debería.

Una expresión que no pude descifrar se dibujo en el rostro de Conway, para que poco después un brillo algo peculiar iluminara sus ojos.

-Verás... había pensado en compensarte lo de la última vez llevandote a un lugar, pero se me acaba de ocurrir una idea mejor. Solo si tu aceptas claro.

-Cuentame.

-Déjame enseñarte cada rincón de esta ciudad, déjame intentar que vivas tus últimas semanas de adolescencia antes de convertirte en adulto.-una leve sonrisa apareció en la comisura de sus labios mientras aparcaba el coche.

-No es necesario Conway, adémas tienes mucho trabajo. Dudo que tengas tiempo de ir paseando con un crío por la ciudad. 

-Por favor Gustabo, tengo la vida resuelta. Soy el mejor psiquíatra de Los Santos, pueod hacer lo que me salga de los huevos.

Ese comentario ocasiono una risa en mi, una risa después de mucho tiempo.

-Esta bien, vermos cuanto tardas en echarte a atrás.

-Pero de la salida de hoy no te libras, vamos.-dijo bajando del coche y me abría la puerta.

-¿Donde estamos?

-En el circo de Los Santos.

-¿Circo de animales? No me gusta, maltratan a los pobres animales.-dije apenado.

-No, por dios que barbaridad. Es un circo de personas, trapecistas, malaberistas, payasos...

-¿P-payasos?-tartamudee.

Mis piernas empezaban a flaquear al escuchar la palabra payasos, mi vista empezaba a nublarse y mi cuerpo cada vez era más pesado. 

No podía aguantar mucho más.

Lo último que escuche fue la voz de Conway gritandome y unos brazos rodearme.

-¡Gustabo! ¡GUSTABO!-gritó antes de que cayera bajo un sueño profundo.

multishipper_fandom 

<333