Capitulo 33

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Pearl.

Jugueteo con el lapicero mientras espero a que los hombres de la mesa directiva terminen de gritar, dejando de lado al arra femenina y por supuesto a Geoge. Veo a cada uno de ellos moviendo sus bocas con euforia y lo rojo de sus rostros, creo que les podría dar un infarto en estos momentos.

Presente el cambio se nombre porque se me da la gana y así lo quiero, sabia que esto sucedería así que no me sorprende que no bien leyeran los documentos saltarán a gritar.

-¡Pero estas demente!.- grita uno de ellos.-¿¡COMO TE ATREVES A HACERLO ESO A TU PADRE!?

-¡Se debe estar  revolcándose en su tumba!.- agrego uno de ellos.

Mire de reojo a mi amigo quien soltó un largo suspiro y se hecho hacia atrás. Suspire igual, con ambas manos sobre la mesa, lentamente me levanté de mi sitio y todos callaron, creo que no tengo buena cara y saben el motivo.

-Quienes se estarán revolcando en la miseria serán ustedes.- señale.- Las puertas de Vauseman International esta completamente abiertas, estaré esperando sus cartas de renuncia directamente en mi oficina.- tome mi agenta y telefono para irme del lugar.-Sin más que decir, doy por terminada la junta.

-¡No te puedes ir cuando se te da la gana!.- grita el más viejo de ellos.

Ni siquiera opté por responder, sería como hablarle a una pared dura y hoy no tengo ganas de romper paredes.

-Pues vea como lo hago y con todo respeto, si es que lo merecen, ustedes.-señale y mire a cada ser humano que me gritaba.-Se pueden ir directo a la mierda o al infierno, viendo que ya están cerca.- Tal vez si tenía ganas de romper paredes.

Camine dando unos largos pasos hasta llegar a la salida, Geoge siendo un caballero me abrió la puerta y salí. Resople y me trone los huesos del cuello porque estoy tan estresada, veo el reloj de mi muñeca y apenas es medio día. Sin esperar a nadie camine hasta el ascensor, Geoge se unió a mi en silencio porque sabe que no quiero hablar. Me da su hombro y me apoyo en este, veo a todos los trabajadores caminar de lado a lado evitando mirarme, los murmullos y gritos que se ganan a oir para alimentar el chisme de oficina creo que es la motivación por la que trabajan, siempre tienen algo de que hablar.

-¿Como esta Chloe?.- pregunta una vez dentro de la caja de metal.-Por ahí dicen...¿Son novias?

-Lo somos.- contesto y sonrio como estupida, no puedo evitarlo.-Es mi novia.- froto mi rostro contra su hombro.-Ella esta muy bien, hoy es cumpleaños de Lucia.

-¿Ya tiene 8?

-Si, ya tiene 8.- lo miro por el reflejo y levanto las cejas.- Y su fiesta será de dinosaurios, te traeré torta y dulces.- le doy unos golpecitos en el hombro y el gigante sonríe.-Nos vemos Geoge, saluda a Mimi.

-Lo haré pequeña.- me guiña el ojo y salgo del ascensor, me despido agitando mi mano al aire.

Me sorprende no ver a Ruth en su sitio, arrugó la frente mientras voy caminando hasta su escritorio. Ella si estuvo aquí porque están sus lapiceros, papeles y hasta su agenda ¿dónde está? No rebusco en lo que no es mío pero tengo que buscarla para ver si tengo algo más en la agenda. Voy hacia el espacio de la cafetería y tampoco está, regreso y entro a mi oficina y tampoco esta.

-¿Ruth?.- la llamo y el silencio es lo que obtengo.

Voy a la otra oficina y nada que ver con esa mujer, voy a la escalera de emergencia hasta que escuchó unos murmullos y al parecer se encuentra hablando por teléfono.

-No hijo.....es que aun no a llegado.- la escucho hablar con su hijo, se de la existencia de su hijo pero nunca lo vi, ni en fotos ni nada. Es demasiado reservada con él.- Tal vez......pero tengo que averiguar y que ella no esté.

Inevitable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora