Colisión (bilogía Lazos)

Cap. 27: Control, por favor

Narra Nathan.....

Me dijo que sí, me dijo que sí, me dijo que sí......

Ya es mmi enamorada, han pasado solo tres meses desde que empecé a conocerla, y puedo decir que fue tiempo suficiente para enamorarme de ella. Ya la he descrito varias veces, y nunca me cansaré de decir que es lo más bonito que conozco por fuera y por dentro.

Después de que me dijo que sí, se lo dije a Jake.....

— Me dijo que sí primo

—Quien estando en sus cinco sentidos me llama a las 4 de la mañana y no me da el chisme completo

—Le pedí a Victoria ser mi enamorada y me dijo que sí

—Enhorabuena hermano, ahora tendré que aguantar todas tus cursilerías — se quedó un rato en silencio como si analizara algo— Carajo hermano, ya podrás tenerla para ti

—No te voy a negar que si la deseo, pero más que eso la quiero y no la voy a obligar a nada.

— Pobrecito, estás enamorado

Era lunes y estaba emocionado, hoy la vería después de lo que pasó la madrugada del sábado, así que en cuanto entró al aula la pegué a mi besándola (Porque sí, soy algo posesivo y quiero que todos sepan que ella es mi enamorada)

Nunca me cansaría de besar a Victoria, sus labios son suaves y cálidos.

La mañana y parte de la tarde fue tranquila, estuve con los amigos de Victoria que se estaban haciendo los míos también, escuché a Bastian contar lo suyo con Clara y a Alexander jugar de cupido, son muy divertidos y ocurrentes.

Fui a entrenar y luego a recoger a Victoria, ella entrenando se ve relajada, se ota que es lo que le gusta, y es buena en ello, y ruda, ahora entiendo porque Alexander quiere que le ayude con los chicos de la selección masculina. Se ve sexí respondiendo y atacando arqueando su cuerpo cuando salta contra la maya. Necesito evaporar esos pensamientos ya.

El entrenamiento termina y ella viene hacia mi

— Déjame ir a bañarme y vengo para irnos — me dice de forma dulce y sonriéndome

—Está bien linda, aunque podrías bañarte en mi departamento cuando quieras— digo para hacerla reír

Bien que quisieras que sí

Mi conciencia traicionera

— Por el momento estarás privado de esa oportunidad— dice y yo solo sonrío viéndola irse, luego de darle un pequeño beso

Me concentro en mi celular mientras la espero, escucho un carraspeo y levanto mi rostro para observar de donde viene y me encuentro con una chica

—¿Puedo ayudarte en algo?

— ¿Es cierto que eres el enamorado de Victoría?

— Sí, somos enamorados — que bien se siente decirlo, por Dios

— Ohh, son muy distintos, y tu eres muy guapo — dice acercándose a mí de manera sigilosa, conozco sus intenciones y será mejor detenerla

—Si somos muy distintos, y eso nos hace tan reales al momento de amar, y si soy guapo, pero ella es preciosa, Victoria significa mucho para mi.

— Entiendo — y sin más se fué

Regreso la atención a mi teléfono, hasta que escucho su voz delante de mi

— Ya estoy lista

Y vaya manera de estar lista, se ve jodidamente bien, trae un short corto que se le ajusta lo suficiente dejando ver sus piernas, y una blusa roja pegada que resalta sus pechos, creo que me quedé en un shock