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Sábado, cumpleaños de Misuk.
— Misuk, lamentamos no poder estar hoy contigo. —dijo mi madre.
— Está bien. Tienen que trabajar, eso es más importante que esta fiesta.
— Es cierto. —esta vez habló mi papá.
No puedo creer que haya dicho que es cierto. Esa no era la respuesta que esperaba.
— De acuerdo. Vayan con cuidado. Adiós. —cerré la puerta dejándolos con las palabras en la boca.
Quería que mi cumpleaños fuera un día especial, un día lindo, en el que pudiera pasar mi tiempo con amigos... No lo quería arruinar, peleando desde temprano con mis padres.
(...)
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En la noche. Hora de la fiesta.
Estaba terminando de arreglarme, mientras esperaba que empezarán a llegar los invitados.
Por si se preguntan, que ha pasado con Jungwon... Pues, hemos hablado muy poco por chat.
Creo que lo mejor es hablar en la noche con el. No quiero arruinar nuestra relación.
— Dios! Pero que diosa nos has enviado. Dijo Yeri entrando a mi habitación.
— Mira nada más quien llegó. La perdida —dije sería.
¿Contexto? Bueno.
Ayer Viernes, se suponía que saldría a pasear con Yeri, tal vez de compras. Pero resulta que la chica, me dejó plantada.
¿La razón?
Fácil.
Salió con Jay, el amigo de Jungwon. Ella va demasiado rápido con el.
— Deja de ser tan dramática mujer. Para tu información, fue la mejor cita que he tenido en todos mis 18 años.
Bueno, otra cosa... Yeri es mayor que Jungwon y yo.
