Yᴏᴜ'ʟʟ ᴀʟᴡᴀʏs ʙᴇ ᴜ - 𝙔𝙖𝙣𝙜 𝙅𝙪𝙣𝙜𝙬𝙤𝙣

✓ First memory

Hace un año y medio

Me encontraba en una fiesta. Siempre me han gustado. Y la disfrutaba aún más, estando con mi novio y con mis mejores amigos. Era la noche casi perfecta.

— Amor... ¿Quieres ir a tomar algo de aire? —me pregunta Heeseung, mi novio.

— Has tomado demasiado. Deberías parar.

— Tranquila, estoy bien. Mira —dice intentando ponerse de pie. Lo cual es inútil, debido a la cantidad de alcohol que hay en su organismo.

— Ya fue demasiado Heeseung. Vámonos de aquí.

Lo tome de la mano para así llevarlo al auto y que el pudiera descansar. Era que claro que no podría conducir. Estaba ebrio. Y yo, no tenía la edad suficiente, para obtener la licencia para conducir. Así que en este momento lo único que podía hacer es esperar a que mis amigos salieran, para que me ayudarán a dejarlo en su casa.

— Suksuk, estoy aburrido —dijo el poniendo su cabeza sobre mi hombro, ya que nos encontrábamos solos en el auto, sentados en la parte trasera.

— Solo duerme para que logres estabilizarte.

— Yo estoy bien. ¿No quieres divertirte? —preguntó en tono sensual—

— No no quiero. Solo descansa.

— Misuk. —hice un leve sonido, contestando — mírame.

— ¿Que paso? —dije mirándole.

Estábamos tan cerca, que nuestras respiraciones chocaban y nuestros labios rozaban.

— Te quiero. —dijo—

— Y yo a ti.

Heeseung no dudo ni un minuto en unir nuestros labios. Claramente correspondí. No podía negarme.
Era algo muy tierno y suave. El posaba sus manos en mis mejillas, mientras las acariciaba con delicadeza.
Fue ahí cuando ladeó su cabeza e intrujo su lengua para profundizar el beso. Yo le seguí.

Al principio pensé que era un simple juego de besos. Por lo cual decidí seguirlo. Pero al parecer no era así. El empezó a acariciar mi cadera, luego mis piernas. E incluso intento bajar mi vestido. Puede que muchas piensen "es tu novio, ¿Acaso no es normal?". Claro que no. Yo tenía tan solo 14 años, y esto era muy incómodo para mí.

— Hee, para. —dije pero el no lo hacía— Por favor, no quiero hacer esto.

Al parecer se había quedado sin audición. Porque le repetí muchísimas veces que parara y hacía caso omiso a mis peticiones.

— ¡TE ESTOY DICIENDO QUE PARES! —dije al borde del llanto, sin embargo el seguía sin hacerme caso y cada vez, me tomaba con más fuerza—

— TE DIJO QUE PARARAS —la puerta del auto se abrió con brusquedad—

— Sunghoon... —dije con suavidad, logrando que Heeseung se separara de mi y me mirara sorprendido—

— ¡Que carajos te está pasando Heeseung!

Para aquel momento, Sunghoon ya había bajado del auto a Heeseung y no de una buena manera.

— Y-yo, no estaba pensando... Lo lamento mucho.

— Eres un desgraciado! —gritó Sunghoon con muchísima fuerza, haciendo que me asustara—

Sin duda esto no terminaría bien.

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Aquí les dejo el feo recuerdo del que le hablaba Misuk a Jungwon en el capítulo anterior.