Capitulo 6

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Las gruesas cejas de Du Luzhou se juntaron ferozmente, marcando profundas líneas entre ellas, sus ojos de halcón miraron a Yue Chu fríamente y con una sensación de opresión, sus finos labios se fruncieron ferozmente, mostrando su disgusto.

    Esta Yue Chu, ¿por qué es siempre tan molesta?

    Retrocedió un paso, fingiendo tener miedo, pero se detuvo inmediatamente, aunque su cuerpo temblaba hasta el punto de ser visible a simple vista, seguía con la cabeza alta, sin querer ceder.

    Al ver esta escena, incluso Mu Qiang como alfa no pudo evitar sentir lástima por él, sintiendo que Du Luzhou era demasiado agresivo, sabiendo que era un débil, patético e indefenso Omega al que habrían mandado a llorar hace tiempo.

    Wei Xieyang apretó los puños, un repentino estallido de ira se encendió en su pecho, pero esta ira se mezcló con el autodesprecio y la calidez para evitar que esa llamarada lo consumiera hasta el suelo. Las palabras que incluso él había abandonado eran tan cuidadas, y no importaban las intenciones reales de Yue Chu, al menos por este momento su defensa le conmovió.

    Se puso delante de Yue Chu y se mofó: "Du Luzhou, has ido demasiado lejos".

    La mandíbula de Du Luzhou se tensó y su rostro se mostró frío, sin querer argumentar nada, pero se calló al encontrarse con los fríos ojos de Wei Xieyang, teñidos de burla. No entendía por qué Wei Xieyang tenía que ponerse del lado de Yue Chu, al igual que no entendía qué significaba su defensa de Zhou Ran.

    Wei Xieyang dirigió su mirada a la pálida Zhou Ran, la Omega que había sido pinchada por las artimañas de Yue Chu, que ahora era como una pequeña flor blanca en el viento, temblando contra el cuerpo de otra persona, su mirada parpadeando mientras intentaba encoger su presencia. En el pasado, no se habría molestado con una persona así, pero como Yue Chu tenía que buscar justicia para él, tenia que hacerlo hasta el final.

    Wei Xieyang: "Zhou Ran, si te empujé o no, tú lo sabes mejor en tu corazón. Como no quieres disculparte ahora, solicitaré al consejo estudiantil y a la junta escolar una investigación exhaustiva, así que espero que te cuides".

    Zhou Ran levantó la cabeza con incredulidad, pero la bajó con pánico al encontrarse con la aguda mirada de Wei Xieyang. Apretó los puños con tanta fuerza que sus uñas se clavaron en las palmas de las manos sin sentir ningún dolor, porque ya le entraba el pánico, el miedo y la vergüenza llenaban todos sus pensamientos, haciéndole temblar indefenso como un conejo perseguido por un sabueso en una esquina.

    Todo era culpa de Yue Chu, ¡por qué había saltado para ayudar a Wei Xieyang! De lo contrario, con el carácter de Wei Xieyang, sólo acabaría comiendo una tonta derrota al final, con la que había contado desde el principio.

    Zhou Ran bajó la cabeza, apretó los dientes y dijo: "No me disculparé ......"

    En el lugar que había pisado de antemano, no había vigilancia, ni transeúntes, aunque la investigación no pudiera averiguar la verdad, no tenía por qué tener miedo.

    Wei Xieyang hace tiempo que ha visto a través de su mente, siempre hay algunas personas que piensan que pueden ocultar esos pequeños trucos del mundo, pero no saben que es sólo que otros son demasiado perezosos para molestarse con ellos.

    Yue Chu había logrado su objetivo, y si no fuera la ocasión equivocada, habría querido sonreír y aplaudirse a sí mismo.

    "Sistema, ¿cómo es mi calificación?"

    Osito agitó su varita mágica y sacó el sistema de clasificación, sin molestarse en mirarlo, y se buscó un pequeño rincón para ponerse de cara a la pared y pensar en ello.

El objetivo del té verde siempre está malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora