Yoongi, un omega que lleva cuatro años divorciado de su ex alfa, decide perdonar sus errores y junto a la pequeña Sarang, hija de ambos, emprende viaje a Busan para darle una sorpresa a Jungkook.
Las emociones del alfa se movilizan tras volver a ve...
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Alfa y omega se dispusieron a preparar a sus cachorros, siempre atentos a las indicaciones que el otro tuviera para dar.
―Ponle los tenis morados a Sari, son más cómodos para jugar ―dijo señalando que el par estaba en su maleta.
Taehyung asintió y abrió la maleta, tanteando para buscar el objeto señalado, luego de encontrarlo bastante al fondo, tocó por error el bote de pastillas que pertenecían a Yoongi, suponiendo para lo que eran decidió no decir nada.
―Vini también tiene unos tenis, como no hace tanto frío podría llevar un suéter para usar y otro de repuesto en su mochila ―dijo sonriendo.
Yoongi asintió, de acuerdo con la idea de usar ropa de repuesto.
Un rato más tarde todo estaba listo, las mochilas cerradas y los niños cambiados. Ahora los mayores ultimaban detalles propios como llevar la billetera y cosas así.
Sari observo la maleta abierta de Taehyung, allí vio sobresalir una boina blanca, sencilla pero bonita.
―Que linda, ¿Puedo ponérmela? ―dijo señalando la boina.
Tae le sonrió y tomo la prenda para acercarse a la niña.
―Por supuesto que puedes ―le ayudo a colocarse la boina. ―Es mi boina de la suerte, pero te queda mejor que a mi.
Le guiño un ojo, haciendo que la infante se sonroje.
―Es verdad, te ves muy muy bonita ―opino Vini en brazos de Yoongi.
Todos intercambiaron risas que hicieron más liviano el ambiente.
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Listos para salir, bajaron las escaleras hacia la entrada principal. Tae tomaba la mano de Sari, mientras que Yoongi cargaba a un apegado y muy cómodo Vincent en sus brazos.
Jungkook los recibió antes de que pudieran salir, se veía algo decaído, sin ánimos de pelea, pero con la molestia de ver a su hija tan apegada a un alfa que apenas acababa de conocer.
―Ire con ustedes ―dijo sin si quiera pensar en preguntar. ―Quiero pasar tiempo con Sari y compensar el mal trago.
―¿Cuando será el día en que preguntes si se te necesita o no? ―respondió Taehyung desviando la mirada con molestia.
