The Devil; VMin

Seis

Su hombro rozó el mío mientras se sentaba a mi lado y lentamente abrí los ojos para ver a un muy divertido Yoongi mirándome. Me aclaré la garganta y forcé una sonrisa que no sentía, antes de darme vuelta para mirar a Namjoon

—Hola. — Le dije simplemente y se echó a reír, empujando mi hombro con su brazo.

—Relájate, Jimin , está bien. Entiendo que odiabas mis entrañas y has tenido la revelación de los dioses de que no soy tan malo después de todo. Es genial. —Me resistí las ganas de suspirar de alivio.

—Así que, ¿Qué te trae a las mesas de la clase baja? —Preguntó Yoongi, sonriendo a su propio humor.

Nam lo miró y levantó una ceja con sorpresa.

—Oh, ¿Te refieres a que esto es la clase baja? No tenía ni idea. Tiene el atleta estrella que ser guiado por universitarios. —Señalando a Min—. Su novio el líder del grupo de baile —Señalando a Hoseok— Y el rey del Baile de Bienvenida del año pasado. —dijo, volviéndose hacia mí.

Rodé mis ojos. —Eso fue sólo por mi cita y lo sabes.

—No, no lo sé.

Sabía que me ruborizaba y lo odiaba.

Mi mirada se encontró con la de Hoseok y me di cuenta de que absorbía cada palabra. Esto no era bueno. No iba a extrañar mis mejillas rosadas.

—¿Qué es lo que necesitas? —Le pregunté, tratando de no parecer grosero

Sonrió como si pudiera leer mi mente.

—Quería decirte que obtuve un diez en mi discurso.

—Eso es maravilloso. Es un discurso muy bueno. Pusiste algunas grandes cosas en él.

—Sí, pero no podría haberlo hecho sin tu ayuda.

Sonreí y miré hacia mi comida.

No le había contado a nadie, incluido Jung  acerca de la dislexia de RM o su adopción. Esas no eran mis historias para contar.

—¿Vienes al juego de esta noche? —Preguntó y lo miré sorprendida por la pregunta.

—Um, no, probablemente no.

Frunció el ceño y luego asintió con la cabeza y se levantó.

—Bueno, gracias de nuevo y creo que te veo el lunes, entonces.

—Está bien. Buena suerte esta noche. —Le contesté.

¿Había herido sus sentimientos por el hecho de no ir al juego? Me giré de nuevo en mi asiento y el peli naranja negó con la cabeza.

—¿Qué? —Pregunté.

—El pobre tipo no está acostumbrado a ser derribado. —dijo y tomó un trago de su leche.

—¿Derribado? —Le pregunté, confundida. Colocó la caja de leche de nuevo en su bandeja y me miró con una expresión seria, rara vez vista en el rostro de Yoon

—Quería que fueras a su juego y dijiste que no.

Fruncí el ceño, tratando de recordar si me pidió que fuera. Estoy seguro de que él me preguntó si planeaba ir.

Ni una sola vez me pidió que fuera.

—No, no lo hizo.

Min se echó a reír y sacudió la cabeza.

—Salir con Jungkook te arruinó. La mayoría de las veces la gente no sale con alguien exactamente igual a ellos. Pero tú te entendías con él porque, como tú, era directo y serio. No todos los chicos, no, la mayoría de los chicos, no son así. —Asintió con la cabeza hacia donde Namjoon hablaba con Jisso—. Te estaba invitando, confía en mí. — él se alejó y miré de regreso al Namjoon.