Cᥲrtᥲs ᥲ ᥙᥒ ᥲmᥲᥒtᥱ ρᥱrdιdo // Kᥙrokᥱᥒ - Omᥱgᥲvᥱrsᥱ

Capítulo 22

En la parte final del capitulo, por si no recuerdan, pueden volver al capitulo 15.

🔞

La puerta fue abierta a tropezones, los sonidos de unos labios moviéndose de forma obscena sonaba por todo el apartamento junto a las respiraciones agitadas de ambos.

Kuroo mordía con fuerza los labios de Kenma, logrando que estos se hincharan cada vez más. Kenma adoraba cuando Kuroo era algo brusco con él, no al punto de llegar a lastimarlo pero si logrando que se excitara cada vez más.

—Alfa...

—Mi omega, mío, mío. — Pronunció Kuroo lentamente. Tomando a Kenma entre sus brazos, acabó por cerrar la puerta y dirigirse a su habitación, Kuroo dejó en la cama a Kenma, mirándolo desde arriba, sonrió, el deseo bailaba en sus ojos y eso Kenma lo notaba al igual que Kuroo.

Sus ojos dorados brillaban intensamente.

El alfa sin aguantar más, se despojó de sus prendas para luego desnudar a Kenma, dejando de camino un rio de besos y mordidas.

Kenma gemía dulcemente sobre el oído de Kuroo, cosa que lograba volverlo loco. Joder que no podía esperar más.

Acomodándose encima de Kenma, Kuroo acomodó su virilidad para de seguida meterla de una forma en que los dos no pudieron evitar soltar un largo y profundo suspiro.

—Ah... Kuroo, muévete ya...— Kenma suplicaba que el alfa se moviera o se volvería loco así, no podía esperar más.

—¿Seguro? No quiero lastimarte.

Kenma no respondió, en cambio empujó al alfa, haciendo que este cayera desprevenido a su lado. Kuroo frunció el ceño e iba a decir algo hasta que vio a Kenma colocándose encima de él, penetrándose el mismo.

Kuroo marcó esa escena en su cabeza como favorita.

El omega se movía rápido, amando las caricias que Kuroo le ofrecía sobre su nalgas, adorando como su boca mordía y chupaba sus pezones.

Kenma solo podía gemir y saltar.

—Kuroo...

Un gruñido salió de los labios del alfa, alejándose de uno de sus pezones.

—Omega...

—Quiero que me marques Kuroo...

Kuroo sintió que su mundo se paró. El omega detuvo sus movimientos al ver su reacción.

—No pensé que reaccionarias así. — Kenma, totalmente apenado, se quitó encima del alfa. No dijo nada, dirigiéndose al baño, sintiendo sus ganas de llorar pero al segundo sintió los brazos de Kuroo a su alrededor.

—Vamos a la cama.

—No quiero.

—Tenemos que hablar, si quieres.

—Suéltame.

Kuroo sonrió. —No mi amor, vienes conmigo.

El alfa tomó a Kenma entre sus brazos, cargándolo de vuelta a la cama.

—¡Kuroo, suéltame! — El sonrió, dándole una nalgada, cosa que ocasionó que Kenma gimiera.

—¡Kuroo!— Kenma le regañaba entre risas.

El alfa sonriendo dejó a Kenma sobre la cama otra vez, apreciando su desnudez que cada parecía volverlo loco más y más.

Aún no se creía que aquel omega que un día conoció por casualidad estuviera ahora compartiendo su vida, su cuerpo y todo lo que él quiera consigo.