Capítulo 10

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Snape frunce los labios. "¿ Me dejarás enseñarte?"

"Sí. Sabes que no puedes obligarme, ¿verdad?"

Las manos de Snape se forman en puños. Harry vigila de cerca el lenguaje corporal de Snape, para que no se sorprenda cuando la situación se intensifique.

"Si no aprendes a proteger tu mente, nadie podrá decirte nada importante".

Harry se encoge de hombros. "No creo que eso sea cierto. Dumbledore me dijo por qué Voldemort intentó matarme cuando era un bebé. Si Dumbledore me oculta información crucial, probablemente moriré. No se arriesgará a eso".

Al menos, de verdad, de verdad lo espero.

Harry necesita un momento hasta que se da cuenta de que los ojos de Snape están más abiertos que de costumbre. Eh. Parece que Harry logró sorprenderlo.

Las siguientes palabras de Snape son tan tranquilas que Harry tiene que aguzar el oído para entenderlo. "Si el director te contó sobre la profecía, debes saber cuán crucial es que aprendas Oclumancia".

"Sí, y quiero aprenderlo. Pero tampoco quiero compartir contigo mis recuerdos más personales, sin saber qué harás con ellos. Quiero que hagas un juramento mágico de que no le dirás nada a nadie sin mi permiso explícito. Esa es mi condición.

El rostro de Snape se oscurece. "¿Quieres que haga un juramento mágico?"

"Sí", dice Harry, levantando la barbilla. "¿O me permitirías entrar en tu mente sin asegurarte de que no pueda difundir lo que veo allí?"

Los ojos de Snape parpadean hacia el Pensadero por una fracción de segundo. Harry mira el objeto de aspecto inocente. Snape aún no le ha dicho qué está haciendo aquí. Entonces Snape agita su mano de la misma manera que lo hizo antes. Algo hace clic detrás de Harry.

"Vete, Potter".

Harry duda. "¿Eso significa que no me enseñarás Oclumancia?"

"Dije que te fueras , Potter".

Por un par de largos segundos, una mezcla de desafío y ansiedad no le permite a Harry retroceder. Luego hace una mueca y presiona la manija de la puerta hacia abajo. Esta vez, la puerta se abre sin problema.

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"Entonces, ¿qué quería?" Ron pregunta en el momento en que Harry cierra la puerta detrás de él. Habían acordado reunirse en un salón de clases abandonado para que Madam Pomfrey no pudiera escuchar su conversación, ya sea intencional o no.

Harry suspira y se frota la frente. Enfrentarse a Snape le había costado más energía de la que quiere admitir, y ahora todo lo que quiere hacer es acostarse y dormir, lo cual no puede hacer sin preocupar a sus amigos ya que ni siquiera son las 6 p. m.

"Él quiere enseñarme Oclumancia".

"¿Qué es Oclumancia?" Ron mira a Hermione, pero ella solo se encoge de hombros.

Harry no puede decidir si le sorprende que Hermione nunca haya escuchado el término antes. Vacilante, Harry les cuenta a sus amigos todo lo que pasó, dejando de lado la verdadera razón por la que no quiere a Snape en su cabeza. Sus amigos no necesitan saber sobre eso para entender por qué tiene reservas.

"... y luego Snape abrió la puerta y me dijo que me fuera. Probablemente esté de camino a Dumbledore ahora mismo para decirle que no voy a cooperar".

Harry mira a sus amigos, preguntándose qué pensarán sobre todo esto. Los ojos de Hermione están vidriosos y se está mordiendo los labios. Ron, por otro lado, se ve enfermo. Probablemente esté pensando en lo que significa que Snape y Voldemort pueden leer la mente y no les gustan las implicaciones.

"Pero, ¿qué harás si el profesor Snape se niega a hacer un juramento mágico?" Hermione pregunta después de un rato.

"Él tiene que. No es una solicitud irrazonable".

"Es Snape , amigo", dice Ron, haciendo una mueca. "¿Cuándo ha sido alguna vez razonable?"

"Ron tiene razón, desafortunadamente". Pero eso no significa que Harry caerá sin luchar.

"Si Snape insiste en ser un imbécil en esto, hablaré con Dumbledore yo mismo. No dejaré que se salga con la suya".

Hermione jadea. "¡Harry! ¡No puedes llamar a un profesor un... un ya-sabes-qué !"

"Estoy con Harry en esto", dice Ron, riéndose. Palmea el hombro de Harry, y Harry no puede evitar sonreír. Se ha perdido esto. Estos últimos días, había estado demasiado concentrado en la inevitabilidad de su muerte para disfrutar de la compañía de sus amigos. "Es bueno tenerte de vuelta, amigo".

La sonrisa de Harry se atenúa un poco. ¿Bueno tenerte de vuelta? ¿De qué diablos está el hablando?

"Sí, también me alegro de que estés mejor, Harry", añade Hermione. "Estábamos preocupados por ti, ¿sabes?"

Harry duda, frunciendo el ceño. Sí, se fijó en sus miradas durante la partida de ajedrez de ayer. Pero aparte de eso...? "¿Por qué no dijiste nada si estabas tan preocupado por mí?"

"¿Tú... no parecías estar de humor para hablar? No queríamos presionarte para que hablaras de algo para lo que no estabas preparado".

"No soy un niño pequeño, Hermione. Sé cómo establecer límites y decirle a alguien que retroceda".

"Uhm... ¿perdón?" Hermione mira a Ron, buscando orientación.

Harry rechina los dientes para no gritarle que deje de tratarlo como algo frágil, algo que se romperá si dices algo incorrecto. El estado de ánimo ha cambiado de despreocupado a incómodo, y Harry no quiere empeorar las cosas mostrando su irritación.

Ron se muerde los labios. "Mira, amigo, no puedes enojarte con nosotros por tener miedo de decir algo. No te viste a ti mismo. Parecías..."

"¿Cómo qué ?" espeta Harry.

"Como si estuvieras a punto de desmoronarte", susurra Hermione. "Harry, ¿pasó algo hace un par de días? Parecías estar haciéndolo notablemente bien antes de eso, considerando todas las cosas."

Mierda, ¿entonces se dieron cuenta del cambio repentino en mi estado de ánimo? ¿Ahora que? Ron y Hermione me conocen mejor que nadie. Estoy seguro de que se darán cuenta si trato de mentirme.

"No tienes que decirnos nada si no quieres", dice Hermione en voz baja. "Lo entendemos, Harry. En realidad."

Ron asiente, su rostro inusualmente serio. Harry abre la boca, pero no sale ningún sonido. Ron y Hermione ya saben que algo pasó. Sería inútil negar eso. Y, sin embargo, dejan que Harry decida si quiere compartir sus preocupaciones con ellos.

Y de repente, la tensión, la necesidad de negar las observaciones de sus amigos, se convierte en aire, y todo lo que Harry siente es calor, extendiéndose desde su estómago al resto de su cuerpo.

"Yo... sí, algo sucedió. Pero no quiero hablar de eso".

"Está bien", dice Hermione, sonriendo vacilante.

"Estamos aquí para ti de cualquier manera, amigo", agrega Ron, palmeando su hombro nuevamente.

Harry traga, incapaz de hablar. ¿Qué hizo él para merecer amigos así?

I Can't Carry This AnymoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora