I Can't Carry This Anymore

Capítulo 66

Aviso: por favor no comenten nada de odio contra Snape, Voldemort o Harry, gracias.

Horas más tarde, cuando Harry entra en la sala de estar para llegar a Voldemort a través de la Marca Tenebrosa de Snape, Snape aparta su brazo en el último segundo. Levantando una ceja, Harry da un paso atrás.

"Te daré una dosis del antídoto", dice Snape bruscamente, y Harry contiene la respiración, "pero tengo un par de condiciones".

"¿Qué tipo de condiciones?" Harry se obliga a preguntar. Snape fue tan inflexible cuando se trataba de este tema hasta ahora. Es difícil creer que haya cambiado de opinión tan rápido y quiere asegurarse de no aceptar accidentalmente algo de lo que se arrepentirá.

"Siéntate", dice Snape, señalando el sillón frente a él. Harry hace lo que se le dice, sin molestarse en ocultar su anticipación.

"En primer lugar, te haré algunas preguntas. No necesitaré responderlas, pero espero que pienses en ellas largo y tendido".

Harry parpadea y asiente lentamente. Eso no debería ser demasiado difícil y, sinceramente, debería haber esperado algo así. Snape no ha ocultado que quiera que considere cosas en las que preferiría no pensar.

"Está bien. ¿Cuál es la segunda condición?

Snape se cruza de brazos. "Tu permiso para entrar en tu mente mañana para que pueda ver por mí mismo cómo te trata el Señor Oscuro".

Harry hace una mueca y baja la mirada. No lo quiero en mi cabeza. Solo hurgará en recuerdos que no son de su incumbencia otra vez.

Harry abre la boca solo para volver a cerrarla de inmediato. Algo en la impresión en el rostro de Snape le dice que no tiene sentido protestar. Tendrá que aceptar estas condiciones, o no obtendrá el antídoto.

"¿Cómo puedo estar seguro de que solo mirarás ese recuerdo?" Harry pregunta en voz baja.

"No puedes. Mi promesa tendrá que ser suficiente." Snape hace una pausa por un momento. "No será como en nuestras lecciones de Oclumancia, Harry. Siempre y cuando solo pienses en el recuerdo que quieres compartir conmigo antes de que entre en tu mente, no tendré que perder el tiempo buscándolo."

Harry hace una mueca. Siempre se sintió aislado del resto del mundo durante sus sueños de alma gemela. Al principio, eso era lo que más le asustaba de ellos. No había nada más que Voldemort y él, y como veía a Voldemort como una amenaza, se sentía como estar encerrado en una jaula con un animal salvaje todas las noches. Pero después de un tiempo, comenzó a apreciar la lejanía de todo. Y ahora Snape quiere quitarme eso. Y tengo que dejarlo, ¿no? No puedo dejar pasar esta oportunidad.

"Está bien", dice Harry con los dientes apretados. "Te doy mi permiso. ¿Cuáles son las preguntas en las que quieres que piense?"

Snape lo mira por un largo momento. Luego se recuesta y apoya los brazos en los reposabrazos.

"¿Tienes la intención de mantener la identidad de tu alma gemela oculta a todos? Si la respuesta es afirmativa, ¿cómo pretende lograrlo y qué probabilidades cree que tiene de tener éxito? ¿Crees que sería justo mentir a tus amigos día tras día, si no directamente, al menos por omisión? ¿Serías capaz de vivir con un secreto como ese?"

"Y si no tienes la intención de mantenerlo oculto, ¿cómo crees que reaccionarán tus amigos al enterarse? ¿Qué pensarán tus conocidos, tus maestros, el resto del mundo mágico?" Snape levanta una mano cuando Harry abre la boca. "Sé lo que quieres decir. Algunos de ellos te odiarán de cualquier manera. Algunos pensarán que hay algo intrínsecamente malo contigo simplemente por ser el alma gemela del Señor Oscuro."

"Pero Weasley, Granger, incluso tu padrino de mente estrecha... no te odiarán por algo que no puedes cambiar. Pero hay muchas posibilidades de que lo hagan si no le das la espalda al Señor Oscuro. Es posible que estés dispuesto a perdonarlo por lo que te hizo a ti y a tus padres, pero no todos lo harán. El Black ciertamente no lo hará. Dumbledore no lo hará. Neville Longbottom no lo hará. Molly Weasley no lo hará. Piénsalo. Piensa si estás dispuesto a perder a todos los que te importan".

Snape se pone de pie y saca un pequeño vial de su bolsillo, dejándolo sobre la mesa de café. Luego se aleja, dejando a Harry solo con sus pensamientos.