Capítulo XVII

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Akila Janssen

Muerte.

Para algunos, la muerte es el fin de la vida. Para otros, es el comienzo a una nueva oportunidad en el "cielo".

Unos dicen que la muerte es el descanso eterno, ya no hay preocupaciones, estrés, ni nada. Otros, creen en la reencarnación, la teoría de que la luz al final del túnel cuando mueres, puede ser la luz del Hospital donde está naciendo tu nuevo ser.

Particularmente, pienso que de la muerte no hay escapatoria, a unos les llega antes que a otros, y muchas veces también es provocado, sea por uno mismo, o por terceros. No sé si después de la muerte haya vida, la verdad, soy creyente de muchas cosas y teorías, así como de las almas en pena.

Quizás si, puede que haya vida después de la muerte, pero eso sólo lo saben quienes les toca.

Tarde o temprano llega, y cuando es tu momento de partir, no hay nada ni nadie que pueda impedirlo.

No me gusta guardar luto, siento que no le damos descanso a las almas de las personas que se van, merecen descansar, y si le lloramos siempre, no estamos cerrando ciclos. Está bien llorar un día, pero no una semana.

La muerte de alguien cercano duele, lo sé, lo he vivido. Mi padre nos dejó cuando yo era pequeña, siempre me llamó cachorrita, y en sus últimos días me pidió que siguiera mi vida, que no me estancara en una fase de mi vida, porque sólo fue eso, una fase. Desde ahí no le he guardado luto a nadie por más de un día, y espero que hagan lo mismo conmigo cuando me toque partir.

Enferme cuando tenía 8 años, me dió anemia, y viví así por 5 años, después una simple anemia no era lo que tenía. Cada vez empeoraba y me hicieron más exámenes, ahí nos dimos cuenta que tenía leucemia leve. Depués de 2 años, la leucemia leve, se convirtió en media, y empecé las quimioterapias, nada funcionó, y hace un año recaí, me hospitalizaron por una semana para estabilizarme, no funcionó porque después de los exámenes, me diagnosticaron leucemia grave, y hace unos meses dedujeron aproximadamente el tiempo que me queda en ésta vida, ya que está muy avanzada, y no hay nada por hacer, se puede tratar mientras viva, pero una recaída fuerte acabaría conmigo.

Así que decidí hacer todo lo que quise de pequeña con la ayuda de Susana, obviamente tengo que contarle a Mayer, Logan y Mateo, para que no se lleven una sorpresa, y... A mi hermano.

Hablé con mi mamá, y hoy es el día. Aquiles viene a visitarnos hoy, y quizás se moleste por no haberle dicho antes, pero mejor tarde que nunca.

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Susy: hola guapa, ¿lista para contarle a tu hermano?

Yo: si con lista, te refieres a huir hacia otro país, pues... Si, estoy lista.

Susana es maniática, la amo, pero quiere que le cuente a todos y aún no estoy preparada, ni siquiera sé cómo decirle a mi hermano, ¡A MI PROPIO HERMANO! sangre de mi sangre.

Susy: chistosa ._.

Susy: Hey, hoy voy con Mayer al cine, cualquier cosa me escribes, ¿va?

Yo: está bien, en cuanto hable con Aquiles te aviso.

─¡Akila Verónica Janssen!

─¿Si?

─Tu hermano llamó, dijo que no vendría hoy.

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