Epílogo

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── Emma entró en nuestro mundo con la intención de encontrar algo mejor de lo que su mundo le ofrecía. Sin embargo, no sabía que tras ese espejo se encontraba el amor de su vida, sus mejores amigos, su familia... Emma no pertenece a este lugar, sin embargo, ha demostrado luchar por su seguridad como cualquiera de nosotros hubiera hecho. Hoy, nos hemos reunido aquí, para dar honor a su nombre y a la de su querida hermana Joyce. Joyce mostró ser leal tanto con su mundo como con el nuestro, muriendo injustamente en manos de un mal graciado. Tuvo que morir un inocente para que fuera matado el culpable. No obstante, tomamos medidas, hemos perdido cualquier vínculo con el otro mundo. No volverá a suceder, no volverá a morir nadie injustamente. Emma, quiero darte en nombre de nuestro pueblo, un trozo de nuestra mayor apreciación. Nuestra tierra que, ahora, también es tuya. Por favor, un fuerte aplauso a Emma y a nuestra amiga Joyce allá donde esté. ── Todo el pueblo aplaudía y me miraban con gesto de gratitud. Elliot se había convertido en una especie de alcalde y, por lo tanto, a él le tocó hacer el discurso de bienvenida a una nueva ciudadana, yo. Elliot bajó del púlpito y se dirigió a mí para darme un gran abrazo.

── ¿Estás contenta? ── Me dijo Elliot mientras estábamos abrazados.

── Mucho, gracias por el discurso. Me ha tocado el alma. ── Una lágrima cayó por mi mejilla.

── Ella está bien, Em. Nos vigila desde algún lugar para que no nos pase nada y seamos felices. ── Asentí. Las palabras desaparecieron de mi boca. Me ofreció su mano y nos dirigimos donde se encontraba Joseph.

── Bienvenida, mi vida. ── Me dijo Joseph mientras me dejaba ver lo que tenía escondido detrás de la espalda. Un ramo de flores. Reconocí de donde eran las flores, uno de mis lugares favoritos, el escampado. Le rodeé el cuello con mis brazos y me aupé, rodeando su cintura con mis piernas.

── ¡Eeeeh, chicos! ¡Iros a un hotel! ── Se quejó Elliot mientras se reía por la expresión de nuestras caras al mirarlo. Sin esperármelo, Joseph me cogió en brazos y nos dirigimos hacia lo alto de una colina donde se veían las estrellas. Puso una manta en el suelo, nos tumbamos y me acercó a él, colocando su cabeza en mi hombro. Y me susurró al oído:

── Te quiero. ── A continuación, me dio un beso en el cuello el cual hizo que me riera.

── Así que tienes cosquillas en el cuello... ── Asentí lentamente, esperando a que se acercara de nuevo para hacerme más cosquillas. Y así fue. Empezó a hacerme cosquillas por todas partes, contagiándolo de mi risa. Estaba llorando. «¡Para, por favor!», le decía una y mil veces... pero seguía, hasta que sus fuerzas disminuyeron. Respiré hondo e intenté relajarme, colocando mi cabeza en su pecho, permitiendo escuchar sus latidos y su respiración alterada.

── Ahora empieza nuestra vida, juntos. -pensé en voz alta- Junto a ti y junto a Elliot. ── Dije mientras le acariciaba el vientre plano.

── ¿Te quieres casar con los dos? ¿Pretendes imponer el trimonio en nuestro pueblo? ── Bromeó Joe. Reí.

── ¡No tonto! ¿De dónde sacas tanta imaginación? Él se ha convertido en alguien importante en mi vida... Tú te has convertido en la persona con quien quiero compartir mis días en la tierra. Todos y cada uno de ellos quiero que sean contigo. ── Me dio un beso dulce en la frente.

── No me imagino ningún día de mi vida sin ti, preciosa. ── Tras darnos un beso lleno de amor, empezamos a vivir cada día como si fuera el último y, sobre todo, junto al otro.

Me encontraba pintando mientras Joseph se encontraba con Elliot discutiendo sobre un problema con las funciones de no sé qué. Así que decidí terminar mi regalo para el cumpleaños de Joe. Quería plasmar una escena que en su momento no me gustó mucho, pero que ahora significa mucho para mí.

Cuando volví aquí por segunda vez, encontré a Joseph y Joyce sentados en una roca abrazados. Quería guardar eso en mi mente para toda la vida ya que me pareció muy bonito y sé que a Joe le hará mucha ilusión colgarlo en casa. De repente escucho un ruido, pongo atención para averiguar de dónde viene... parecen gritos y puedo vaticinar que viene del cielo. Fruncí el cejo... «Emma, estás mal de la cabeza. ¡No puede caer nada del cielo!» me reí de mi misma y por mis conclusiones. Sin embargo, en un instante, el cuadro es manchado por una persona, se había borrado casi todo el trabajo que me llevó dos semanas hacer... ¡Una mujer había caído del cielo! Me acerqué a ella para ayudarla a levantarse y nuestros ojos se encontraron.

── ¿E-em-mma? 

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¡Buenas! Espero que os haya gustado el pequeño epílogo, sí, el final ha sido bonito, pero el epílogo deja una conclusión no muy concluida (?)

¿Quién será esa mujer? ¿De dónde había caído? ¿Cómo sabía el nombre de Emma?

¿Habrá segunda parte? No, por ahora no. Dejemos descansar a Emma un poco.

Dicho esto quiero añadir: ya estoy trabajando en una nueva historia sobre vampiros y hombres lobos que espero subir pronto y que os guste. Ahora estoy subiendo una historia corta El amor se volvió en mi contra, por si os queréis pasar. (Publicidad subliminal jeje)

Bueno, aparte de la publicidad y tal, quería daros las gracias por todo.

En primer lugar, a mi profesor Quique Ibáñez por sus palabras. Él fue quien me dio la idea de "un mundo paralelo" y cuando vio mi borrador, le gustó (aunque había cosas por modificar). También darles las gracias a Unamuno (esto es un poco... raro) su novela 'Niebla' también tuvo algo que ver en mi novela. Y por último, antes de pasar a los agradecimientos más normales, darles las gracias a Doraemon y la gran imaginación de quien escribió el guión. Son mis tres principales inspiraciones de esta novela.

En segundo lugar, darle las gracias a Lily. Fue mi primera lectora y la que me apoyó desde un principio, también a Anabel que fue mi segunda lectora jajaja. Además, darle las gracias a sentimientosocultos, khanaa, eclipse23, ainnaa y blackfirstLove1 por votar y comentar mi historia, muchas gracias de verdad, significa mucho para mí.

En tercer lugar, agradecerle a mi padre su apoyo (el pobre piensa que voy a escribir muchos libros y hacerme una famosa escritora jaja) y por darme su opinión sobre mi idea y por aportarlas también.

Y, por último, darle las gracias a cada escritor y personaje ficticio que me ha acompañado desde que tengo uso de razón y leo, sin sus aportaciones no podría haberla escrito.

P.D.: Si no te he nombrado, lo siento, pero también te llevo en mi corazón =D

¡Un fuerte abrazo y un gran beso para todos!

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Ante el espejo (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora