Capítulo 10 [Final]

646 26 2
                                    

Elliot, Joseph y yo nos llevamos un buen rato abrazados, lo necesitábamos. Habíamos perdido a la persona más importante y no teníamos ganas ni de llorar. No obstante, el fuego seguía propagándose y, como guardianes de este lugar, no podían permitir que esto se incendiara. Quería ayudar, pero me vi sin fuerzas de nada. Así que, para no sentirme una inútil llenaba cubos de agua de la cascada y se lo iba pasando a Elliot y Joseph. No quería volver a esa casa, ni pasar por aquella zona nunca más. Incluso pensé volver a mi asqueroso mundo, aunque ahora mismo este mundo ganada al mío. Seguramente, cuando volviera, me preguntarían sobre Joyce... no estaba mentalizada para ese momento, pero sé que llegaría, sé que mi madre me volvería a preguntar por ella y no sé qué le voy a decir. Me sentía bloqueada, mareada y enojada. No estaba enfadada con nada ni nadie y, a la vez, con todo. Necesitaba descansar, parar de pensar en todo. Joseph me sorprendió al acercarse por detrás, me abrazó y me dio un beso en el cuello. Cuando piensas se te frunce el cejo, me susurró al oído. Sonreí. No sabía cómo lo hacía, pero conseguía que en malos momentos sonriera o lo intentara al menos. Cuando terminamos de hacer nuestra labor, fuimos a comer. Joseph nos llevó a Elliot y a mí a un sitio que quería volver a ver desde que pisé este maravilloso mundo. El escampado lleno de flores. Estaba como lo recordaba, creo que es lo único que no ha cambiado en mi vida desde que tuve aquel "sueño". A nuestra espalda se encontraba el bosque por donde vinimos, incluso se podía ver algo de humo. En ese momento no era un paisaje bonito. Sin embargo, el escampado... precioso, como siempre. Había plantas de muchísimos tipos, Joseph me nombró algunas, pero no llegaría a recordar ni la mitad de las que me dijo. Nos sentamos debajo de la sombra de uno de los pocos árboles que había por el campo y comimos. Bueno, Joseph nos obligó a comer.

El silenció se apoderó del lugar, no escuchábamos ni a los pájaros cantar.

── Tenemos que vengar la muerte de Joyce, esto no puede quedarse así. ── Era la primera vez que Elliot hablaba desde que pasó... eso. Fruncí el ceño, una parte de mi quería decirle que sí, pero otra parte veía incorrecto el vengar su muerte.

── No pensaréis que el incendio ha sido un accidente... ¿verdad? ── Siguió hablando Elliot ya que veía nuestras expresiones. No lo había pensado, no había pensado el hecho de que fuera provocado...

── Y si eso fuera verdad... ¿Quién lo ha provocado? ── Preguntó Joe.

── Nuestros queridos y amados visitantes. ── Respondió Elliot con una gran nota de ironía. Si John y su acompañante la loca habían hecho eso, significaba que seguirían aquí y yo vi como Joseph mandó a la chica a mi mundo. Era casi imposible. Joseph me miró.

── Tú viste como... ── No terminó la frase.

── No entiendo nada. ── Dije. La cabeza me iba a explotar, demasiados acontecimientos en tan poco tiempo.

── No pueden volver. O eso creía yo. ── Continué diciendo.

── Sí pueden volver, siempre que lo busques podrás volver. Hice eso para ganar un poco de tiempo, para crear un plan y llevarlo a cabo... No pensaba que volverían tan rápido, no pasó ni diez minutos cuando olimos a madera quemada... ── Dijo Joseph, su última frase pareció un pensamiento dicho en voz alta.

── A lo mejor lo tenían planeado. A lo mejor pensaban en quemarnos la casa mientras Joe estuviera hablando con ese... John, ¿no? ── Propuso Elliot. Joseph asintió.

── Sí, es lo más probable. ── Contestó Joseph mientras se rascaba la barbilla.

── Si lo que dice Elliot es verdad, eso significa que nos quería muertos a todos. ── Sentí como mi cuerpo se estremecía. Sólo consiguió matar a uno de nosotros... volverían.

Ante el espejo (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora