¡Si no me amas...!(RimuruxVeldora) [Terminada]

Extra (La travesía de Ranga - Parte 2)

(❌Alerta: Esto no es acto para personas con mente sensible, leer bajo su propia responsabilidad.❌)

En ese momento, interrumpiendo las palabras de Shuna, Benimaru entró.

- Shuna! Oh, Ranga está aquí también

- Que sucede? -pregunta Shuna-

- Rimuru-sama, a convocado a todos a una reunión importante.

- Ocurrió algo malo? -preocupada-

- No sé los detalles, pero oí que trataba de un peligro para la ciudad.

- Oh mi! Vamos rápido. Ranga, vienes con nosotros?

- No, iré despues, debo cumplir con un pedido de Rimuru-sama antes.

- Está bien, iremos primero.

Al irse Shuna y Benimaru, Ranga se calmó.
Estaba preocupado por lo que le diría a Shuna si le seguía preguntando.

Tengo que encontrar ese fruto.
No importa si es real o no.
Debo intentarlo todo, si existe alguna posibilidad, debo hacerlo.
Mientras pueda ser útil para Rimuru-sama, nada es innecesario.
Está será mi nueva misión, Rimuru-sama, esperó serle de ayuda.

Ranga se dirigió a las afueras de la ciudad, dió una última mirada a la sala de reuniones, que era en donde se encontraba su amo ahora. Se sintió nostálgico, no estaba seguro de cuánto le tomaría está búsqueda, ni lo difícil que sería.
Aún así, el confiaba, que no sería en vano.

Se alejó rápidamente de Tempest y sin mirar atrás, emprendió su viaje.

Pasó mucho tiempo.
Los días se hicieron semanas.
Las semanas, meses.
Pasó por mucho, conoció muchos monstruos y en el camino ayudó a todo aquel que lo necesitara.
Pero Ranga nunca olvidó su misión.
En cada lugar que visitaba, preguntaba por el fruto rojo de los dragones.
Sin obtener más información de la que ya tenía, seguía con su búsqueda.

Pasó por muchos volcanes y buscó en cada rincón de ellos, pero no pudo encontrar aquel fruto.

Siguió buscando y buscando sin rendirse.

Sin darse cuenta, el tiempo pasó, y ya había sido hace más de un año que inició su búsqueda.

Rimuru-sama, aún no puedo encuentrar el fruto, será real?
Que sucede si nunca puedo encontrarlo?
No podré volver a ver a Rimuru-sama?

Con esos pensamientos en su cabeza, Ranga subió por el... ya no recordaba el número de volcán que era este, hace mucho perdió la cuenta.

Subió una vez más, uno de tantos volcanes que había recorrido. Al llegar a la cima, Ranga observó los alrededores.

En ese momento, pudo ver algo que se asomaba en un rincón.

Rojo...
Es...
Es el fruto rojo!
Lo encontré?
Al fin?
Yo realmente lo encontré, Rimuru-sama!

Al verlo Ranga supo al instante que era el correcto, tenía un aura asombrosa y se veía deslumbrante.
Ranga corrió emocionado y tomó con su hocico aquel fruto.
Su cola se movía de un lado a otro.
No podía estar más feliz, al fin regresaría al lado de su amo.

Rápidamente, Ranga emprendió su viaje de regreso a Tempest. Pasó por todos los lugares que había visitado y recordó los momentos que pasó en su viaje.
Aquel viaje no había sido en vano, tampoco había sido duro.
En realidad él había disfrutado mucho cada momento que pasó, los lugares que visitó y las personas que conoció, todo había sido memorable.
Pero aún así, nada se comparaba con estar en Tempest, al lado de sus compañeros y de su amo.
Ese sentimiento era algo que nunca podría olvidar.
Quería llegar lo más rápido posible, así que aumentó la velocidad.