Qᴜɪᴢáꜱ ʜᴏʏ - ʟᴜᴋᴀ ᴄᴏᴜꜰꜰᴀɪɴᴇ

«Capítulo 10»

Canción: Les't fall in love for the night - FINNEAS.

La vi irse sin siquiera poder decir un "adios", la persona que la vino a buscar se notaba bastante enojada.

Aun no puedo olvidar la decepción y tristeza de su rostro, (T/N) salió de mi casa con un leve puchero para luego adentrarse al coche que esperaba afuera.

Suspiré resignado, y sin querer arrugue esas partituras las cuales me habían tomado mucho tiempo.

- ¿Esa es la amiga de Juleka?

Resolpé en mi puesto olvidando por completo la presencia de mi madre en la casa, ella aun miraba con duda y curiosidad donde antes se encontraba el coche.

- Así es.

- ¿(T/N) Brown? ¿La joven que vive con su hermano?

Asentí sin mirarla del todo, sabía que algo tramaba aquella mujer.

- ¿Es de por ella que empezaste a comprar revistas de moda? - Ahora más que asustado la miré, a comparación de lo que pensaba ella mantenía una gran y sarcástica sonrisa en su rostro.

- Solo tengo algunas.

- ¿Algunas? Tu escritorio esta lleno de sus revistas.

- ¡Entraste a mi cuarto! ¿Donde quedó mi privacidad?

Anarka río entre dientes - No tengo que entrar a tu pieza para saber lo que mi hijo hace. Como también sé de las partituras que llevas en la mano.

Nuevamente arrugue la hoja sin querer, al instante desvíe la mirada sintiendo mis mejillas sonrojarse por esa estupidez.

- Ya no importa, las tiraré por ahí.

Anarka apoyó con firmeza su mano en mi hombro, fue un gesto simple pero maternal a la vez.

- Eres grandioso Luka y tus sentimientos le llegaran de una u otra manera - ante aquello mi cuerpo se tensó - Pero ¡Por dios! Hijo tira todas esas revistas ¡Pareces un loco!

- No es como si las hubiera pegado por todo mi habitación - murmuré

- Poco más y te falta.

(............)

El peso de la guitarra sobre su hombro le era bastante conocido, caminaba por la calle sin siquiera pensar en donde ir, tarde me di cuenta que estaba frente a la casa de Marinette.

Maldecí vagamente, venir a ella era más común de lo que pensaba, y es que, aunque odie admitirlo ambos nos usábamos de un modo u otro.

No soy ese chico tan amable que dicen ser.

- ¡Luka!

Levanté la mirada viendo que la nombrada se encontraba del otro lado de la calle, sus ojos brillaron de emoción mientras me saludaba efusivamente.

Espero a que el semáforo se volviera verde y con rapidez cruzó la calle hasta mi dirección, en sus ojos se veía la alegría y felicidad, no fue difícil saber que pensaba.

- ¿Estuviste con (T/N)? - preguntó alegre, al instante ambos empezamos a caminar sin tener un rumbo fijo - Fue lindo que la fueras a buscar.

- Sé que, quizas es algo repentino.

- Lo entiendo, no necesitas mi aprobación para nada Luka - bajé la vista enfocándome en mis zapatillas algo sucias.

- Ella es difícil de leer.

- Me lo dijiste una vez, igual que te gustaría saber como leerla creo que lo estas logrando ¿no?

Negué formando una gran sonrisa en mi rostro - Ni un poco... Tenía el día planeado, pero al parecer tiene planes.