Capítulo 0

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Hola soy Alexander, pero me llaman Alex. Hace mucho tiempo me aburrí de mi vida, no me gusta lo cotidiano y por ello acabé en los supuestos "lados oscuros" me empezó la curiosidad a los 14 años, cuando  comencé a investigar y a visitar lugares abandonados con historias dentro de sí.
Pero no he logrado ver nada, sólo siento la inquietud y el terror aunque he de admitir que me divierte, es como un placer morboso.

Ahora quiero llegar más lejos, iré a un hospital abandonado que me he encontrado en una de mis caminatas sin rumbo que hago por las noches, aprovechando el insomnio que padezco, investigue sobre el, pero no hay nada más que una foto en blanco y negro muy deteriorada como sí fuese una historia de terror.

La curiosidad me gana, pero no puedo ir así nada más, haré que me acompañe Sebastián, un gran amigo y David que es un chico solitario quien suele conversar y acompañarme sin importar qué, tal como un hermano mayor lo haría. Aún cuando ellos no se llevan bien del todo, nos juntamos y no nos hacemos problema para lograr divertirnos juntos aún con cuan distintos seamos.

Mis padres son muy sobreprotectores, odio eso, pero no puedo hacer nada, total, luego de unos años ellos me dejaron vivir solo, ellos pagan el lugar y las cuentas hasta que termine mis estudios y aún así no evita que reciba llamadas y mensajes preguntando cómo me siento y cosas así.

Sólo quiero visitar ese hospital, la curiosidad me gana, me siento emocionado, hace mucho que no encontraba lugares así.

Ahora vuelvo a caminar hasta el lugar junto con Sebastián y David, me pregunto:

"¿qué haría si logrará ver algo?"

"No lo sé" Es lo único que me auto-respondo.

Soy realista tal vez jamás encuentre algo, pero el sólo sentir la ansiedad y el terror en medio de la oscuridad a la cual ninguno logra calmar me basta.

Aún con ese raro gusto, soy muy optimista y alegre para los demás , pocas personas logran conocerme al punto que sepan esto. Sé que a la mayoría le asustaría o incomodaría aquello y por sentido común no lo digo.

Luego de unos minutos caminando por el bosque, logramos llegar a aquel Hospital.

Aquel lugar de cuatro pisos de un diseño antiguo como de los años 1800 aproximadamente , con la pintura ya casi descascarada completamente envuelta por musgos y plantas y que ante la curiosas miradas de Sebastián y David era petrificante.

Mientras que Sebastián trataba de ver la lógica a el porqué de un hospital tan grande aún en pie, en medio de un lugar inhóspito e inquietante que ni siquiera tenía un sendero, tal vez fue arrasado por la naturaleza.

No iban a retractarse, ya lograron llegar ahí. Pero hay algo que no habían notado que sólo Alex vió, había algo en una ventana... ¿estaría alucinando?

Tras ver esa cosa en una de las ventanas se congeló del miedo, esa cosa que sólo miraba por la ventana quieto, ni se movía con el cambio de miradas. Aquel ser sólo se veía su cabeza algo volteada hacia el lado derecho.

-Hey chicos ya entremos, ¡no vamos a encontrar nada desde afuera! -dijo Alex de manera divertida a lo que la cosa en la ventana se alejo, "al parecer va a ser difícil atraparte" , pensó sonriente.

-está bien...-dice Sebastián de manera inquieta.

David no dice nada, sólo se queda en la puerta principal a esperarlos.

David no suele decir mucho ni con su rostro carente de emociones como un muñeco, al igual que sus ojos verdes. Suele hablar con Alex  ser un amigo por  lo cual lo cuida por que lo aceptó tal cual es.

Sebastián es alto de pelo rubio oscuro y ojos celestes, es sociable y amable pero no le gustaba el tema de lo paranormal pero como eran sus amigos los acompañaría.

Al  la puerta, que ya era vieja, sólo dieron un pequeño empujón y se abrió lentamente.

Ya era hora, entraríamos a ese lugar. Siento tanta emoción.

¿Qué habrá adentro?

Te encontré por casualidad ♢Yaoi/Gay♢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora