Capítulo 2

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Narra Alex

Este lugar es enorme tal vez hasta se han perdido aquí, debo ser cuidadoso, aun cuando tenga buena memoria. Empiezo a caminar algo inquieto hasta las escaleras, como si algo viniera tras de mí aunque mis amigos se quedaron en la recepción aún sin moverse, ¿cómo lo se? Porque escucho sus voces a lo lejos.

Lo único que me acompañaba era la diminuta luz de mi celular comparada con la oscuridad de este sitio. Siento algo en mi cuello que me susurra algo que no quiero oír y mis piernas víctimas de manos invisibles del miedo, pero no caeré, no voy a dar vuelta atrás. Esto es lo que siempre quise, no puedo arrepentirme ahora. Aunque debo esperar a los chicos... es por ellos...

Es por miedo....
no...claro que no.

Salgo de mis pensamientos al llegar a escalera que se veía tan genial desde la entrada, antes de subir miré a los lados sí había algo llamativo en el primer piso, gracias a eso ví que había algo detrás de ella.

Parecía una puerta pequeña, la curiosidad me hace querer abrirla, pero no puedo ir solo, aquella puerta era tan imperceptible que por mera casualidad la logre ver, sería imposible que mis amigos la vieran.

Me acercó a la puerta |no debo|, tomo la perilla |tengo que esperar| la giro levemente e ilumino con mi celular. Hay una bajada que parecía realmente descuidada como sí aquel lugar existiera mucho antes las paredes estaban rasgadas por el tiempo que pasaron...¿o tal vez por algo más?

No debo dejar que mi mente me engañe debo esperar. |Aún así puedo volver después... ¿qué podría pasar? |

Camino dentro y cierro lentamente la puerta tras de mí. Al poco rato de empezar a bajar escucho otras pisadas...eran de arriba, ¿acaso me buscaban? ¿ya habían subido?

Pero salí de mis pensamientos al ver una puerta de metal algo vieja, pero resistente, se veía oxidada a los bordes |¿Qué habrá ahí adentro como para tener así de resguardado?|

Al más mínimo tacto aquella puerta se abrió, se disipaba un gran pasillo sucio y lleno de objetos viejos y rotos, sin contar esas manchas oscuras y malolientes, llevaba a un sólo cuarto abierto, esa puerta mucho más asegurada corroída por el tiempo y una pequeña ventana en la parte de arriba, se veía distante.

Caminé rápidamente hasta la puerta, quizá por el miedo que daba sí iba más lento, y me asomé lentamente a la ventana sintiendo sólo mi respiración que interrumpió el silencio.

En el cuarto vi ropas ensangrentadas y pedazos de lo que parecía carne putrefacta. Me sorprendí, pero aún así quiero ver que hay aquí, algo debía estar ahí viviendo por las cosas tiradas.

Pero es horrible, |¿cómo un ser vivo podría vivir aquí?|

Veo algo en una de las esquinas...

Narrador omnisciente

Alex quedó paralizado. Aquella cosa estaba tirada dada vuelta hacia una de las esquinas a lo cual no la podía ver más que una espada pálida con los huesos marcados casi de manera imposible. Después de un momento tratando de calmarse caminó silenciosamente hacia la entrada, |puede que sea una persona herida debo buscar ayuda|. 

Llegó al pasillo oscuro donde se veía una puerta iluminada por luz propia, camino hasta allá y vio como ambos amigos suyos que se observaban muy, pero muy juntos.

Sebastián se encontraba en las piernas de David quien le acariciaba su rostro cariñosamente, sin tomar importancia a la habitación con cuerpos mutilados donde estaban.

-ejem-dijo Alex con una sonrisa asustando a ambos.

-ah ¿no ves que nos interrumpes? -dijo David con una mueca de enfado.

-¡¿q-qué?! C-claro que no, sólo está jugando, Alex, ¿dónde estabas?-preguntó Sebas levantándose torpemente.

-eso no tiene mucha importancia, ahora tenemos que rescatar a alguien- volvió a la seriedad de siempre al recordar lo que vió en el cuarto oculto.

-debemos irnos, Alex...-dijo David levantándose aún de mal humor y acomodándose su pelo continuó hablando- hay personas aquí aún, tuvimos que ocultarnos aquí por ello, pero de seguro que lo que viste fue un cuerpo ya sin vida, los que escuchamos eran asesinos-

-¡no lo es! Era una persona, se veía débil, pero se movía, por favor ayudenme a sacarlo-

-no, porque ayudaría a alguien que casi hace que me mat-

-David, por favor, es nuestro amigo...-lo interrumpió con una sonrisa tierna para ablandar su corazón.

-... está bien-dijo regañadientes.

Seba y Alex rieron al ver lo fácil que fue convencerlo, caminaron la puerta del subterráneo, la única cosa que los separaba de ese ser.

Alex empezó a abrir la puerta de manera lenta con ambos amigos tras de él iluminando adentro y mirando a todos los rincones. Entraron al lugar y con la luz de sus celulares buscaron minuciosamente al ser entre las mesas, armarios y un montón de huesos de cuerpos.

Entonces Alex dejó de moverse e iluminó hacia arriba de uno de los dos armarios... ahí estaba, ahora lo veía perfectamente, cara a cara.

Era de piel pálida como la nieve al igual que su cabello, pero algo que resaltaba en él eran esos ojos rojos sin emoción alguna, pero que brillaban como ningún otro, estaba desnudo con unas cadenas rotas en sus brazos y piernas delgadas y sucias.

Sebas y David se dieron cuenta hacia donde miraba y se quedaron paralizados, pero del terror.

Te encontré por casualidad ♢Yaoi/Gay♢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora