Capítulo 15

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Colin se estiraba cual gato fuese y se levantó, deseaba caminar un poco luego de pasar la noche entera descansando como nunca, Alexander tenía algo que le permitía confiar a ojos cerrados... o quizás era por ser el único que le extendió la mano en el abismo en el cual cayó, evito pensar más y comenzó a caminar por el pasillo, viendo que había en cada habitación. Eran demasiadas, más de 20 a cada lado que se interconectaban con otros lugares por puertas o escaleras.

Derrepente encontró una gran habitación que destacó por la doble puerta que tenía  donde habían repisas con libros y archivos escritos, posiblemente, por ellos. Era una gran biblioteca, con unos ventanales  a un lado que brindaba una grandiosa iluminación natural y aunque los asientos y mesas estaban gravemente dañados por uno de los ventanales rotos cercano a estos materiales.

-Posiblemente aquí estudiaban y guardaban los descubrimientos hechos...- hablo mirando las carpetas y tocandolas por encima sacando el polvo en una linea hasta  llegar a uno aleatorio y abrirlo. No recordaba como podía comprender las palabras, estuvo demasiado tiempo sin leer, pero podía entender los datos de ese experimento "EPM359" o por lo menos la introducción lo entendió, pero no deseaba continuar, aunque interesante, no pensaba recrear por su imaginación un cruel experimento que posiblemente hicieron en uno de los suyos.

Luego tomó otro más grande aún, era de las fórmulas que ocuparon en todos los experimentos, también habían otros interesantes de anatomía humana, la reacción ante químicos y uno que le llamó la atención fue el que estaba en una de las repisas de arriba, era un libro forrado en cuerina entre archivos amarillentos...

Colin miro aquel libro como un regalo, intentó escalar hasta el subiendo por las repisas, pero una de ellas no resistió y se quebró dejando caer a Colin. Miro ese libro nuevamente, no se daría por vencido fácilmente, se levantó y observó a su alrededor en busca de opciones. Habían partes en las paredes que sobresalen, podía intentar llegar al libro a traves de ellos.

Hábilmente subió por la pared, trepando como un felino, saltó a un estante cercano para saltar directamente a él y luego paso al que debía, agarro el libro, se sentó en el estante que estaba en frente y lo ojeo.

Era un diario...

-Mmm...es raro...tiene dibujos, cartas y mapas entre páginas...debió ser muy importante para el propietario-

Tomó con cuidado el libro e intentó trepar al otro estante, pero resbaló, se agarró del otro estante, pero sólo logró tirar los libros que estaban ahí y cayó de espaldas junto con los libros contra en piso de madera.

Grito de dolor, nunca se había caído de tal altura, pero después de unos minutos reponiendose, vio que en sus manos no estaba el diario se había revuelto con los demás libros, intentó sentarse, pero le dolía la espalda por la caída, aún quejándose se levantó y vio el desorden que causó, sólo para revisar los libros botados.

Y luego de unos minutos encontró el diario y los papeles que volaron anteriormente, agarro otros tres libros llamativos y los cómodo en sus manos para ir a otra sala, más cercana a su gran ventanal, dónde podía ver su Alexander llegaba. Había tomado el poleron de Alex y la manta y las acomodó en el piso para acostarse y leer.

Dejo la puerta semiabierta para obtener más guía para la noche y se acostó bajo la ventana, se acomodo aunque le dolía demasiado la espalda, pero no tenía más que resistirlo, nadie lo obligo a subir por el diario, sólo deseaba que valiera la pena el dolor que sentía.

Diario de Fex 1910

Hola soy Félix, tengo 11 años y me han atrapado aquellos idiotas, tengo miedo, suerte mía que me dejaron conservar mi diario dicen que talves me ayude a futuro.

Soy de Escocia, tengo pelo naranjo oscuro, tez blanca y ojos verdes, era el mayor en la familia y muy querido pero ahora se ve que no es así...me duele saber que me tiraron a mi suerte, pero es la verdad.

Ahora vivo con un científico, es raro, se llama Carter, dice que me cuidará hasta que sea aquel cambio de papeles, que yo seré quien lo mantenga, que es lo más que puedo hacer ¿no?

El es un poco bajo, pelo rubio, ojos azules y tes blanca, es muy serio y escalofriante aunque desde que llegué me ha tratado muy bien. Tiene 20 años y que ya piense en quien tomará su lugar, es extraño, total sólo me gana por 9 u 8 años.

Pero tengo la oportunidad de vivir con alguien fuera de lo común...aunque sea en contra de mi voluntad.

Colin siguió leyendo aquel libro extraño, le parecía cruel.

-Debe ser duro que tus padres te abandonen...aunque de cierto modo también me abandonaron...recuerdo cuando corría de ellos, los secuestradores o mejor dicho los trabajadores de este lugar...-

Flashback

-¡corre Colin!-gritaba su madre.

Él corrió lo más fuerte que pudo aún sin entender que pasaba, veía a su madre llorar en el suelo hasta ver como era rodeada por los secuestradores.

Se escuchó un disparo, sintió las lágrimas caer por sus mejillas, corrió hasta perderse en aquel espeso bosque...los árboles no permitían ver más, sus pies ya le dolían demasiado, su garganta ardía por respirar de manera descontrolada y el frío del aire le hacía mal, veía todo su alrededor desorientado, intentó correr más pero no había dónde ir, ¿qué sentido tenía continuar?

Sólo se dejó caer en el suelo lleno de hojas caídas y se desmayó...

Fin del Flashback

-...pensé que jamás recordaría eso...el fin de mi libertad y de mi vida común...¿común? - chasqueo su lengua molesto- no lo recuerdo- Cerró el libro y lo dejo a un lado, ya era tarde y aunque aún lograba ver las letras debía descansar, se acomodó en el piso abrazando el poleron de Alexander, dormitando poco a poco hasta caer en el sueño profundo otra vez deseando olvidar ese amargo recuerdo.

Te encontré por casualidad ♢Yaoi/Gay♢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora